Ser madre es complicado en muchos sentidos. Uno de ellos es, sencillamente, en poder serlo cuando y como deseas y poder compatibilizarlo con el resto de aspectos de tu vida, con tus aficiones, tus amigos, tu concepcion de ti misma y, sobre todo, con tu profesión.
Os voy a contar algo que probablemente ya sabéis. Casi en la totalidad de los casos hay renuncias, parones, cambios de rumbo laboral, por mucho que planifiquemos y nos esforcemos cuando quedarnos embarazadas y de qué manera volver a un entorno laboral que aún no tiene unas medidas suficientemente igualitarias.
También hay hombres a los que les afecta, pero ni mucho menos en la misma medida. Y hasta cierto punto es lógico que así sea porque ellos, por implicados que estén y por mucho que crean y practiquen la corresponsabilidad, no tienen que embarazarse, parir, recuperarse del parto o la cesárea y lactar.
Algún día os hablaré de una amiga treintañera y recién casada a la que encontrar un trabajo se le resiste porque todos los que la entrevistan preguntan por sus circunstancias personales, asumen que será madre pronto y no la quieren en la empresa. A su marido, en las mismas circunstancias, eso no le pasa.
En el caso de las deportistas de alto nivel el hándicap de la maternidad tiene aún más implicaciones. Las implicaciones físicas son más que relevantes en una carrera profesional tan dependiente del físico.
Y a ellas tampoco se las está apoyando como debería.
Os invito a leer Isabel Macías, una mujer estupenda que es subcampeona europea, olímpica, presidenta de Mujer y Atletismo, madre, entrenadora y adoptante de una galga preciosa. A leer este hilo en el que algo se puede vislumbrar del reto extra que supone la maternidad para una deportista y las ayudas pírricas y mal pensadas de las que disponen.
Por cierto, también os animo a leer su blog Y seguirla en redes. Merece la pena.

(EFE)
Desde hace unos años el @deportegob tiene unas ayudas destinadas a la mujer deportista en las que existen partidas por: nacimiento, cuidado de hijos menores de 3 años y por estudios reglados. pic.twitter.com/nOw07BMxUt
— Isabel Macías (@Macias1500) 30 de julio de 2018
No dejan de ser unas ayudas más simbólicas que efectivas, ya que perder una temporada deportiva supone una penalización económica para la deportista mucho mayor a los 3.000€ que como MÁXIMO se perciben por nacimiento 🤱🏽.
— Isabel Macías (@Macias1500) 30 de julio de 2018
Pues que además de desaparecer esos ingresos, puedes perder tu condición de Deportista de Alto Nivel (DAN) en ese periodo por no poder renovarla ya que no puedes competir. Hecho que no considera el @deportegob en las bases de la convocatoria …
— Isabel Macías (@Macias1500) 30 de julio de 2018
Por tanto nos encontramos con atletas que siendo Deportistas de Alto Nivel (DAN) durante el embarazo y alumbramiento, no tienen derecho a una ayuda que fue creada precisamente para ellas al haber perdido su condición DAN en el proceso de redactar y publicar la convocatoria.
— Isabel Macías (@Macias1500) 30 de julio de 2018
¿SOLUCIÓN? Pues para el deportista damnificado ninguna.
Ya os lo digo yo 😔.— Isabel Macías (@Macias1500) 30 de julio de 2018