Fernando Alonso (Foto: Alpine).

Veo mucho revuelo en las redes sociales por la entrevista de Fernando Alonso en la BBC en la que afirma sin pensárselo dos veces que se considera a sí mismo «el mejor piloto» de la parrilla, por delante de nombres como Hamilton, Vettel, Raikkonen o Verstappen.

Y aunque entiendo que pueda ser llamativa esa confianza en uno mismo, propia de los grandes talentos, no entiendo ni comparto algunas críticas.

En primer lugar, porque esa afirmación ha sido la respuesta a una pregunta del periodista y es, además, una respuesta que daría (o debería de dar) cualquier gran campeón del mundo.

Es decir, todos los gigantes de la parrilla se consideran los mejores, de lo contrario estarían compitiendo con un sentimiento de inferioridad hacia sus principales rivales. Quiero decir con esto que estoy convencido de que dirían lo mismo pilotos como Hamilton o Verstappen, incluso es probable que Vettel y Raikkonen respondieran de la misma forma a esa pregunta.

Y en segundo lugar porque creo que Alonso no ha dicho ninguna mentira. Siempre que ha tenido un coche competitivo en sus manos, Fernando ha demostrado ser un rival imbatible en la pista.

Y cuando no ha tenido un coche competitivo, también ha demostrado un talento superior que le ha permitido, en ocasiones, plantar cara a monoplazas mucho más competitivos, algo que está al alcance de muy pocos. Esto último es algo, por ejemplo, que nunca han demostrado campeones como Hamilton o Vettel.

Otro dato que apunta en esa línea es que a Alonso nunca le ha batido ningún compañero de equipo (solo Button en 2015 cuando el McLaren se rompía en cada carrera y ganó porque su coche se rompió menos). En cambio, Hamilton perdió un Mundial frente a Rosberg; y Vettel se ha llevado buenos repasos ante Ricciardo o Leclerc.

PD. En la Fórmula 1 no solo importa el palmarés.