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Podrán cortar todas las flores, pero no podrán detener la primavera. (Pablo Neruda)

¿Sabías que las lágrimas de sirena son de plástico y están acabando con la vida en el mar?

Lágrimas plásticas de sirena recogidas en las playas de Menorca

Las llaman lágrimas de sirena porque son un desgarrador lamento de los mares, destrozados por la contaminación de pellets de plástico, también conocidos como nurdles. Son pequeñas esferas blancas del tamaño de una lenteja que se utilizan como materia prima en la fabricación de artículos de plástico de uso tan cotidiano como masivo en todo el mundo, desde gafas y juguetes a botellas.

Debido a la falta de normativas estrictas y malas prácticas, esas lágrimas «se pierden” en las distintas etapas de la cadena de producción y distribución del plástico (producción, transporte, reciclaje…). Seguro que los has visto muchas veces en las arenas de las playas, mezcladas con las arenas. Son el origen de la segunda fuente de contaminación por microplásticos, la gran tragedia ambiental del siglo XXI.

Contaminación en las aguas menorquinas

Tarragona, en el punto de mira

Esta contaminación de las playas puede ser el resultado de accidentes puntuales como recientemente ha ocurrido en la costa de Sri Lanka, o de una contaminación crónica, recurrente y continua, como es el caso en Tarragona, donde se estima que en 2019 había hasta 120 millones de pellets en la playa de La Pineda cerca del complejo petroquímico de Tarragona, el más grande del sur de Europa. Parecía que hubiese nevado sobre las arenas, pero eran esas bolitas de plástico.

Este año, Surfrider Foundation Europe y Good Karma Projects realizaron una expedición científica de 10 días entre Tarragona y las islas Baleares, confirmando que la contaminación por pellets en el Mediterráneo es general y alarmante, y que es necesario buscar soluciones. No te pierdas este documental porque pone los pelos de punta.

Como granos de arena (plásticos) en una playa

Tal y como refleja el documental, durante la expedición se encontraron densidades de pellets de hasta 6250 pellets por m2 en la playa de la Cavalleria (Menorca, Reserva de la Biosfera). Es importante destacar el impacto que tiene esta contaminación plástica en la fauna y flora, y también en la salud humana.

En el complejo petroquímico de Tarragona, el más grande del sur de Europa, Surfrider Foundation Europe y Good Karma Projects estiman que se fabrican dos millones de toneladas de esos pellets contaminantes al año. Una parte importante de ellos se pierden a lo largo de la cadena de valor, especialmente en su transporte y almacenaje, denuncian los ambientalistas.

Recogida de pellets plásticos mezclados con las arenas de la playa

Según Carlos Salord, de la asociación Per la Mar Viva, está claro que los pellets encontrados en las playas menorquinas no tienen su origen en la isla, donde no hay industria del plástico, y «provienen de fuera de Menorca».

En estos momentos, la Comisión Europea está estudiando la posibilidad de adoptar una legislación para regular las actividades de toda la cadena de suministro de los pellets de plástico.

Es por esto que Surfrider España y Good Karma Projects han solicitado a la Ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, apoyo para pedir a la Comisión Europea una normativa regulatoria vinculante para reducir la contaminación por pellets. Ya es hora de que las sirenas dejen de llorar por nuestra culpa ¿no te parece?

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