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«Hay muchos lugares donde gobierna la mujer, el hombre solo tiene la barbería»

Salón Look 2016: entre los tres pabellones de Ifema llenos hasta la bandera de stands de cosméticos, manicuras y productos de peluquería me topo con un pasillo que, a modo de baldosas amarillas en El Mago de Oz, las franjas azules, rojas y blancas me guían a través de un sinfín de improvisadas barberías.

Me alucina la cantidad de espacio que tiene la Feria de Madrid dedicado a ellas. A su alrededor brotan las barbas (sobre la cara de muchos asistentes) como las flores en primavera. Y qué barbas. Y qué sillones de cuero envejecido. Y qué maravilla de estantes llenos de botes de diseño vintage con jabones y lociones para barbas.

@Roystonn

FOTÓGRAFA: CRISTINA SIMÓN. MODELO: @ROYSTONNST88

Me acerco a una de ellas y me pongo a hablar con Frankie, de la barbería Los tres bigotes. Le pregunto por el pasillo de las barbas y por estas en general. Por cómo los hombres se han abierto este hueco en un mundo de belleza que hasta hoy era, en su mayoría, seguido y apoyado por un público femenino.

«Estamos en la época en la que las barbas están de moda absoluta. Han vivido una adaptación en la sociedad al ser consideradas algo elegante. En definitiva están más integradas» afirma Frankie. «La barba simboliza la masculinidad del hombre. Hemos salido de una época en la que se llevaba la depilación en el pecho, las cejas perfectas… Ahora la masculinidad está en el aire».

Se ríe y se mesa la perilla mientras afirma que eso que se dice de que «la barba es el maquillaje de los hombres» es verdad. Me pone su propia barbilla como ejemplo, gracias a la barba su cara parece más larga.

Aunque Frankie no pasará los 30 años, por su barbería pasan hombres de todas las edades, así como los que se encuentran en la feria. Desde veinteañeros cubiertos de tatuajes hasta un señor de, fácilmente, setenta años al que le retocan un bigote canoso que sería la envidia de Papá Noel mientras le graban para televisión.

Mantener una barba «al mes te puede costar unos 30-40€ aunque depende de varias cosas. Cuando hace calor crece más rápido. Varía porque cada persona es un mundo. Los hay que van cada semana, cada dos…» dice Frankie. «Lo que está claro es que el mantenimiento de una barba requiere de un barbero«.

@Royston

FOTÓGRAFA: CRISTINA SIMÓN. MODELO: @ROYSTONN88

Aunque también hacen cortes de pelo, las barberías se han convertido en un lugar exclusivo para ellos: «Yo nunca le corto el pelo a una mujer, es algo solo para hombres. Hay muchos lugares donde gobierna la mujer, mientras que el hombre solo tiene la barbería».

«Los cortes de pelo de barbería son cortes en degradado. En la barbería nunca marcamos las nucas, es un concepto muy sutil. Son técnicas diferentes a las de la peluquería» dice Frankie. «Es un corte que se ha arrastrado del folclore este tiempo. El que iba a una peluquería unisex iba a por el corte de pelo de los Beatles, el que iba a una barbería buscaba un corte diferente«.

Barbas con purpurina, la tendencia de estas Navidades

¿Sabes cuál es la ultima tendencia estas fiestas? No, no estoy hablando de las diademitas del chino de «Happy New Year«, de los gorros con luces del mercado de la Plaza Mayor o del jersey navideño más hortera, no. La última moda de estas fiestas es para las barbas.

Oh…¡la barba! Ese gran complemento facial con tantos admiradores como detractores. Hombres de todas las edades han caído bajo sus encantos y ha sido el estandarte de los hipsters durante varios años. Pero aunque nos da la sensación de que llevamos toda la vida bajo su reinado, ha sido una de las tendencias menos llevadas en la historia.

Garcilaso de la Vega y Paul McCartney, dos barbas con estilo con cuatro siglos de diferencia. WIKIMEDIA Y GTRES

Garcilaso de la Vega y Paul McCartney, dos barbas con estilo con cuatro siglos de diferencia. WIKIMEDIA Y GTRES

La barba que conocemos hoy en día es la nieta de la barba setentera hippie y tataratataranieta de las barbas del siglo XVI. Hasta entonces prácticamente no se llevaban las barbas ya que eran consideradas poco higiénicas.

Todo cambia con vello facial. TODO. Los chicos se convierten en hombres y los que siempre habían llevado la cara al descubierto descubren otra forma de ganar atractivo. Hasta Ardá Turan resulta atractivo (para ver a Arda Turán sin barba pulsa aquí OJO, PUEDE HERIR LA SENSIBILIDAD)

Pero ya no basta con llevar barba, ahora hay que diferenciarla. De ahí la nueva tendencia que está arrasando Instagram: la #glitterbeard, cubrir tu frondosa barba con kilos y kilos de purpurina. Cuanto más te parezcas a un elfo salido de Vaya Santa Claus mejor.

El resultado final, como veis, es una pintoresca (aunque con pinta de poco práctica) barba colorida a la que dan ganas de colgarle algún adorno navideño.

La #glitterbeard, por mucho que sea una tendencia para vellos faciales frondosos, cuan bosque de Lórien, ¡también puede ser adoptada por las mujeres! Como Conchita Wurst nos enseñó en la gala de Eurovisión 2014: puedes llevar barba y estar divina de la muerte. Y más de una, ya se ha apuntado a la moda:

http://janelledazzlepants.tumblr.com/post/132191024167/fbf-to-that-time-i-painted-a-galaxy-beard-on-my

Pero, como las modas virales que nacen en las redes sociales no siempre traspasan la frontera digital, quería saber si los ‘hombres de a pie’, esos que nos rodean en nuestro día a día (tíos, primos, amigos, hermanos…) se atreverían a cubrir de purpurina su barba. a4 A ver si la tendencia es algo factible o únicamente apto para las bellas criaturas que habitan en Instagram que se tiran el día bebiendo frapuccinos y haciéndole foto a sus comidas minimalistas y macrobióticas. ¿Hay hueco para la #glitterbeard fuera de la red?

Para mi sorpresa ninguno pareció entusiasmado con el asunto, para ellos la barba es algo demasiado sagrado como para profanarla de esa manera (algo parecido a lo que sentiríamos nosotras si nos dijeran de raparnos el pelo).

Y aunque hubo alguno que sí que habría estado dispuesto a llevarlo con un par de copas encima, la mayoría, por muy tendencia que sea la barba empurpurinada, no se ven llevándola.

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