La crónica verde La crónica verde

Podrán cortar todas las flores, pero no podrán detener la primavera. (Pablo Neruda)

Entradas etiquetadas como ‘pueblos’

Ayuda a que una huerta evite el cierre de un colegio rural en Teruel

En Alacón (Teruel), un pueblecito de poco más de 200 habitantes, están muy preocupados. Si nada cambia, el colegio público
no abrirá sus puertas el próximo curso.

Actualmente solo quedan dos alumnos que, a partir de septiembre, tendrán que desplazarse a otro pueblo alejado de su lugar de residencia para ir a la escuela. El mínimo para poder mantener la escuela abierta en Alacón son cuatro alumnos. La cosa pinta mal. Sus pinturas rupestres, declaradas Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, no son de momento suficiente atractivo.

Pero hay una esperanza. ¡Hay una forma de ayudar para que el colegio siga abierto! Lee el resto de la entrada »

¿Y si cuidar los árboles viejos fuese más importante que plantar otros nuevos?

Viejos olivos de Oliete (Teruel)

Cortar un árbol y plantar cinco en su lugar puede parecer una solución perfecta para luchar contra la deforestación y el cambio climático, pero no siempre es así. Una vez más hay que tener en cuenta que la cantidad suele estar reñida con la calidad. Con los árboles sucede especialmente.

Te cuento. Un árbol recién plantado necesita una media de 10-15 años para realizar una captura de CO2 significativa. En espacios áridos como el mediterráneo y con especies de crecimiento lento como las que son frecuentes en estos ecosistemas hace falta todavía mucho más tiempo.

Por eso es tan importante cuidar y conservar lo que ya tenemos, como esas miles de hectáreas de viejos olivares que languidecen abandonadas en el mundo rural por falta de rentabilidad. Por eso son tan importantes proyectos de recuperación paisajística como los que promueve Apadrinaunolivo.org desde la pequeña localidad turolense de Oliete. Lee el resto de la entrada »

¿Está la vida rural abocada al fracaso y la desaparición?

Iglesia de Huidobro (Burgos).

El titular de este post no es mío. Tan solo pongo en formato pregunta algo que el periodista y escritor burgalés Rafa Ruiz negó con emoción este verano en el pregón de las fiestas patronales de Villarcayo de Merindad de Castilla la Vieja: la vida rural no está abocada a su desaparición. Pero lo parece.

He tenido la oportunidad de acompañar un día a Rafa por el norte burgalés, por Las Merindades, una comarca más extensa que toda la vecina provincia de Vizcaya. ¡Qué soledad! Pueblos y más pueblos casi deshabitados, y eso que estábamos en agosto, cuando más vivos se encuentran. Carreteras sin automóviles, senderos infinitos sin caminantes, iglesias sin feligreses, parques infantiles (por decenas, en todas partes) sin niños.

En su pregón, el periodista se negó a hacer lo fácil, ensalzar las glorias pasadas del municipio. ¿La razón? Que cree firmemente en el futuro del mundo rural, incluso el de pueblos como el suyo, con apenas siete habitantes.  Lee el resto de la entrada »

Este Puente, recorre y disfruta los pueblos más bonitos de España

Wikipedia Commons / Veinticuatro de Jahén

Caminar por las calles blancas de Zuheros, saborear la primavera en Castro Caldelas, despedir a la nieve en Capileira o disfrutar de cascadas y lagunas en Puebla de Sanabria son solo algunas de las opciones de turismo rural que ofrecen para este puente algunos de los considerados, tanto por los locales como por los visitantes, como los pueblos más bonitos de España.

La Asociación de los Pueblos más Bonitos de España agrupa en estos momentos a 68 localidades verdaderamente bellas y verdaderamente volcadas en un turismo diferente, más experiencial que masivo. Para este puente de mayo nos ofrece siete destinos a cada cual más interesante. Lee el resto de la entrada »

Un mapa hecho con las tierras de 1252 pueblos

Algo así sólo se le podía haber ocurrido a Elías Rubio, investigador, escritor, periodista pero, ante todo, un apasionado de su provincia. Hacer entre todos el Mapa de las Tierras de Burgos. Una gigantesca cartografía donde cada pueblo estará representado no por un punto, sino por un puñado de su tierra más significativa, la más cercana a sus gentes y a su historia, a sus calles.

Instalado el artefacto en una sala del Espacio Tangente, un centro de creación contemporánea, puede parecer una acción artística abierta a la intervención pública, pero como confiesa Elías

«su objetivo es llevar, hasta límites desconocidos, un enamoramiento por la provincia, por su paisaje y sus pueblos, dando por cumplido un sueño de muchos años, que no es otro que el de reunir tierra de los más de 1. 200 pueblos que forman el mapa de Burgos y sobreponerla sobre la toponimia».

Exactamente 1.252 localidades, incluidos sus «pueblos del silencio», los 64 abandonados en el último medio siglo pero a los que aún les sobreviven unos pocos vecinos en otros lugares, escasos supervivientes de un terrible éxodo que en esos años despobló media Castilla.

El autor necesita apenas un puñado de esa tierra con denominación de origen. Como sólo utiliza una pequeña parte, se le ha ocurrido otra genial idea para aprovechar el sobrante: el Árbol de la Provincia. Una encina que quiere plantar en la capital burgalesa, utilizando como simbólico sustrato el millar de puños de tierras vírgenes acopiado.

¡Qué proyecto tan fantástico! ¿No podríamos hacerlo extensivo a todo el Planeta? Levantar un monumento vivo donde uniéramos nuestras tierras, nuestras culturas, nuestras alegrías y nuestros sudores, bajo las ramas de un mismo árbol.

Acaba de empezar y ya tiene más de 400 muestras, la mayoría aportadas por entusiastas, en un particular homenaje a las raíces de sus mayores.

«Lo que más ilusión me hace de este proyecto es ver llegar a la gente con bolsitas llenas de tierra de sus pueblos; para mí ese gesto tiene un valor especial», reconoce Elías Rubio.

La misma ilusión con la que le he acabo de llevar tierra del pueblo de mi padre, Hontoria de la Cantera, recogida a la puerta de la que fuera durante mucho tiempo la casa de mis abuelos.

Me estaré haciendo mayor, pero les confieso que cuando extraje ese grisáceo terrón no pude evitar emocionarme. Tantas historias, tantas memorias, apretadas en el puño del corazón.