[Día 1 de septiembre a las cuatro de la tarde. Me relajo con mi mejor amiga en el borde de la piscina aprovechando para ponernos al día.]
-Qué asco de verano, no me gusta cómo tengo las piernas.
La miro con ese amor reverencial de abuela que tenemos por las amigas queridas, ese que hace que, estén como estén, las veamos siempre como las criaturas más perfectas del universo y no nos entre en la cabeza que no las llamen para un trabajo o que el chico de turno no las conteste los whatsapps.
-Tonterías- le digo-. Yo antes del verano tenía abdominales y ahora mira…
Nos reímos y enumeramos los extras del verano: su brownie de chocolate con helado de dulce de leche, mis incontables platos de pasta, las pizzas…
Y es que en verano, como en Navidades, Semana Santa o cualquier época del año un poco más especial, nos dedicamos a lo importante: a disfrutar. ¿Y qué mayor disfrute que dejar de lado lo que debemos seguir de manera más estricta durante el resto del año?
Si eres de los que lleva puesto el ‘efecto verano’, es decir, el efecto de las tapas, pinchos, salchipapas, cubatas en la terracita chill out, barbacoas, lomo-quesos, festivales, etc, es normal que el cuerpo haya perdido un poco de forma y que notes una flacidez veraniega en la tripa o en las caderas.
Volver a la rutina laboral puede ser la clave para encaminarnos hacia hábitos más saludables como sustituir los litros de cerveza por agua y volver a una alimentación equilibrada que no esté basada en fritos y rebozados como los platos del chiringuito (que no significa que te pases el día comiendo verde como las vacas).
Retomar la forma física es más fácil si hemos entrenado previamente, un poco como montar en bicicleta. El cuerpo, que es muy sabio, sabe que hace meses, estuvo en forma, solo tenemos que encontrar la manera de recordárselo.
Para ello debemos hacer ejercicio. No, no hay alternativa, hay que moverse. Si tu único ejercicio cardiovascular ha sido andar del aparcamiento a la orilla para plantar la toalla, empieza poco a poco. Puedes apuntarte a un gimnasio o empezar con algo tan sencillo como el running. Que no importa si solo corres hasta la esquina y vuelves a casa siempre y cuando mañana corras hasta la esquina y un pasito más allá y así progresivamente hasta que te hagas la San Silvestre.
La clave es y será siempre la paciencia y no agobiarse por cómo hemos vuelto. Que, en el fondo, la vida es demasiado corta como para renunciar también en verano a los pequeños placeres gastronómicos.
«Que nos quiten lo zampao» pensamos mientras hablamos de la clase de spinning que seguramente nos espera al día siguiente.
Me recuerdas a un aempollona de clase, dicho en tono positivo, que era muy inteligente, también guapa, pero qu epecaba de lo mismo que creo pecas tú; y perdona si me equivoco, pero esa es la apariencia que me da tras leer eso de que tienes algún rollito chungo con tus piernas. Aquella chica, la que siempr eaprobaba con buena nota, decía que no estaba segura, que no sabía nada, que estaba desconfiada, siempr eque iba a hacer un examen. Y no sólo antes, sino que después también, hasta el momento de recibir la nota.
Pues eso, que noto como que no te valoras, oñi, y si te vale que un desconocido te dé la nota, decirte que tienes una spiernas lindísimas, que no es por aprobarte por ser generla el aprobado, que no. Te doy notaza, nota alta. Tienes unas piernas muy guapas. Si me equivoco en algo respecto a esto que comento, que sea en todo menos en lo que pienso de ellas; positivo placer que da al mirarlas.
02 septiembre 2016 | 11:32
Lo que no podemos hacer ahora que empieza la rutina es obsesionarnos por la «redistribución» de nuestro cuerpo. Si hemos cogido algún kilito de mas, significa que lo hemos pasado bien, y ya nadie nos va a quitar la diversión. Al final es lo que cuenta, que estemos bien con la gente que nos importa.
Ahora ya toca, empezar de nuevo y a ponerse en forma otra vez, que aun quedan poco menos de 10 meses para el próximo verano.
Normalmente me gustan tus entradas al blog, pero esta me ha gustado en especial. Hay personas que hacen un drama después del verano y tu lo has desmitificado con sentido del humor, me alegro.
02 septiembre 2016 | 11:40
Un blog sympa que je découvre seulement !
02 septiembre 2016 | 14:45
Pues eso…que nos quiten lo.bailao!!! Y yo he bailao mucho este verano, parece ser que como tu amiga y tú…
Yo sigo de vacaciones emocionales hasta el 5 de septiembre, que además de ser odioso lunes, nos da ya el pistoletazo de salida para la vuelta a la vida encorsetada y estresada de los próximos 11 pedazo meses…pero, lo dicho, QUE NOS QUITEN LO BAILAO!!!
02 septiembre 2016 | 16:15
Ahora todas las blogueras de pacotilla mencionan el brownie de chocolate.
¡que asco asco de mundo tan plano y mediocre! la del otro blog también con la matraca brownie de chocolate
https://blogs.20minutos.es/adriana-abenia/2016/09/01/septiembre-y-la-teoria-de-las-5p/
jaja
02 septiembre 2016 | 20:06