El GP de Malasia ha sido el guion de una película de terror para los aficionados alonsistas porque al abandono de los dos McLaren se ha sumado la victoria de Sebastian Vettel con Ferrari. Ni el guionista más diabólico habría ideado un relato semejante.
Pero la realidad es que Fernando está ahora McLaren y no nos queda otra que seguir confiando en la escudería de Woking. Y, aunque no lo parezca, hay motivos para la esperanza porque el chasis del MP4-30 es competitivo (así lo demuestra su paso por curva) y el punto débil, el motor Honda, tiene solución.
Hoy mismo hemos visto un gran avance en el circuito de Sepang ya que Alonso y Button se han codeado en la pista con Force India, Sauber, Lotus e, incluso, con los Red Bull. Algo totalmente impensable en Australia.
Ese paso adelante en Malasia ha sido posible porque los técnicos de Honda han liberado 25 caballos de potencia con respecto a la cita inaugural de Melbourne y eso se ha notado en un incremento del ritmo considerable, superior al segundo por vuelta.
Según la publicación alemana Auto Motor und Sport, a pesar de esos 25 caballos extra, el déficit de potencia del motor Honda con respecto a Mercedes o Ferrari sigue estando alrededor de los 100 cv. Ese dato nos da una idea de la enorme capacidad de mejora que esconde el propulsor japonés, que todavía compite muy limitado.
El talón de Aquiles sigue siendo la fiabilidad de Honda, ya que el resultado de liberar 25 caballos ha provocado que ninguno de los dos McLaren haya podido cruzar la meta de Sepang. Los japoneses tienen todavía mucho trabajo por delante.
PD. En el próximo GP de China el motor Honda se enfrentará a una de las rectas más largas del Mundial y, si no logra un avance significativo en estas dos semanas, puede sufrir muchísimo en Shanghái.