Archivo de abril, 2021

Infarto, farsante y harto; tres términos distintos con un mismo origen etimológico

Ya os he explicado en otras ocasiones mi pasión por buscar el origen etimológico de las palabras e ir tirando del hilo hasta saber cuál su historia y curiosidades alrededor del momento en que fue creada o empezó a ser utilizada. Muchas son las veces en las que he encontrado que diferentes términos, sin tener aparentemente nada que ver entre sí, en realidad provenían originalmente de un mismo vocablo y varias las entradas al respecto que he publicado en este blog (encontraréis los enlaces al pie de este post).

Infarto, farsante y harto, tres términos distintos con un mismo origen etimológico

En esta ocasión os traigo los vocablos ‘Infarto’, ‘farsante’ y ‘harto’, tres términos que significan cosas distintas pero con un mismo origen etimológico: el ‘relleno’.

El término latino ‘fartus’ significaba literalmente relleno y en su origen hacía referencia a la porción de comida que se utilizaba para ser introducida dentro de otra (por ejemplo el relleno de un ave con verduras y viandas). La acción de rellenar ese alimento se conocía como ‘farcire’.

Con el tiempo tanto el vocablo fartus como el verbo farcire se empezó a utilizar para denominar a todo aquello que se añadía (o sea, estaba de relleno) como podía ser durante un espectáculo teatral.

De ahí que comenzara a conocerse como ‘farsa’ (del francés ‘farce’ y a su vez del latín ‘fartus’) a la pieza cómica (generalmente satírica) de duración breve que se representaba generalmente en el entreacto de otra obra teatral de mayor importancia, ya que era un relleno que se hacía durante el descanso. A aquel actor que interpretaba dicha farsa se le empezó a denominar como ‘farsante’ (el que rellena o está de relleno).

Curiosamente, con el paso de los siglos, los términos ‘farsa’ y ‘farsante’ han pasado a ser utilizadas para hacer referencia a un engaño y fingimiento o a quien se dedica al embuste.

Utilizamos generalmente el vocablo ‘infarto’ como referencia a una lesión que se produce en un órgano (generalmente asociado al corazón y al que llamamos ‘infarto de miocardio’). En realidad esta dolencia (infarto) es producido por el aumento de un órgano enfermo (no solo del corazón, también el hígado, un ganglio…) debido a la obstrucción de una de las arterias a causa de un coágulo (o sea, que se rellena de algo sólido, como puede ser grasa).

El término infarto está compuesto por el prefijo latino ‘in’ (dentro, meter, hacia dentro) y el mencionado ‘fartus’ (relleno).

El tercer término que compone esta entrada es ‘harto’, el cual suele utilizarse para indicar que alguien está hastiado y cansado de algo, pero también decir que está saciado o ha comido lo suficiente para satisfacer el hambre. El vocablo también proviene directamente del latín ‘fartus’ y originalmente hacía referencia a quedar atiborrado tras una copiosa comida (haber rellenado por completo el estómago de alimento).

 

 

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Fuente de la imagen: nubedepalabras

¿Cuál es el origen etimológico del término ‘eutanasia’?

Mucho se ha hablado en los últimos tiempos de la ‘eutanasia’, sobre todo desde que el Parlamento español aprobó la ley orgánica 3/2021, del 24 de marzo, por la cual quedaba legalizada en España el derecho a elegir morir dignamente.

¿Cuál es el origen etimológico del término ‘eutanasia’?

Aunque no fue hasta hace aproximadamente un siglo cuando comenzaron en el Reino Unido los movimientos que luchaban por la legalización de la eutanasia (a día de hoy todavía es ilegal en ese país), el término tiene una antigüedad de más de dos mil quinientos años y los filósofos griegos Sócrates y Platón ya hablaron sobre la misma en algunos de sus textos.

Etimológicamente, el término eutanasia proviene del griego ‘euthanasía’, formado por el prefijo ‘eu’ (bueno, dulce) y el vocablo ‘thánatos’ (muerte) y cuyo significado literal sería ‘muerte dulce’, ‘muerte fácil’ o ‘muerte buena’.

El término no apareció recogido en el Diccionario de la RAE hasta 1947, dándole la acepción: ‘Muerte sin sufrimiento físico’. Esta definición todavía aparece en la actual edición, además de añadir ‘Intervención deliberada para poner fin a la vida de un paciente sin perspectiva de cura’.

 

 

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Fuente de la imagen: Alberto Biscalchin (Flickr)

Media docena de palabras que quizás no sabías que provienen del árabe

Aunque la base del idioma español es el latín, el vocabulario de nuestra lengua contiene numerosas palabras que proceden de las diferentes culturas que por la Península Ibérica han ido pasado a lo largo de la historia. Muchas de ellas provienen del árabe, gracias al rico legado cultural que dejó en nuestra sociedad de los ocho siglos de presencia musulmana.

Media docena de palabras que quizás no sabías que provienen del árabe

En este post os traigo media docena de palabras que quizás no conocíais o no sabíais que provienen del árabe.

Aljaba. Proviene del árabe yaba, que significa ‘funda’ y hace referencia a la bolsa o funda que llevaban colgada al hombro los soldados antiguamente y en la que iban las flechas que iba a lanzar al enemigo.

Mohíno. Se trata de un estado de melancolía, tristeza, debilidad o disgusto. Es un antiquísimo término que ya fue recogido en los primeros diccionarios editados con la misma acepción y cuya etimología proviene del árabe andalusí muhin, cuyo significado era ‘ofendido,  vilipendiado’. De dicho vocablo también derivó mohín, referido a la mueca que hace el rostro cuando se está triste o melancólico, de donde surge la expresión mohín de disgusto.

Alafa. Vocablo que proviene del árabe alafa, que, originalmente, hacía referencia a las dietas (retribución diaria para manutención u hospedaje) percibidas por un profesional que debía desempeñar su oficio en otra población o fuera de su puesto de trabajo. El término está prácticamente en desuso, pero, durante un tiempo (siglos xvi a xix), tomó el significado de ‘paga o dotación que disfrutaban los militares’ (se entiende que enviados a alguna misión).

Embeleco. Engaño o embuste. Antiguamente al que engañaba con dedicación profesional se le conocía como embelecador, término proveniente del árabe andalusí bala, cuyo significado era ‘mal de amores’; y es que el embelecador solía seducir con sus palabras a sus víctimas. Cabe destacar que a pesar de su parecido con el vocablo embelesar, nada tiene que ver con este ni con su raíz etimológica.

Mogrollo. Que vive a costa de los demás. Término en desuso que ya aparecía en la edición de 1734 del Diccionario de autoridades con esa misma acepción. Parece ser que etimológicamente proviene del vocablo mogollón, de exacto significado y que llegó al castellano desde el catalán mogobell, ‘interés sobre un capital’, y este del árabe muqabil, ‘compensación’.

Alfayate. Término con el que se denominaba durante la Edad Media al profesional que se dedicaba a la sastrería y confección de trajes y ropas. El vocablo proviene del árabe hayyat, ‘el que cose’, con el que se designaba a quienes ejercían el oficio de sastre. Dejó de utilizarse a partir del siglo xvii (hasta entonces aparece muy mencionado en documentos y obras literarias), cuando fue sustituido por la forma sastre, proveniente del latín sartor, ‘remendador o cosedor de ropa’, que tras pasar por el provenzal y el catalán quedó en la forma actual utilizada en español. Cabe destacar que en Portugal se sigue usando la forma alfaiate.

 

 

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Fuente de la imagen: Wikimedia commons

El curioso e histórico origen del término ‘censura’

El curioso e histórico origen del término ‘censura’

Conocemos como ‘censura’ o ‘censurar’ a la acción de prohibir, anular o reprobar alguna cosa (por ejemplo un texto, imagen, parte de una obra o película), que suele realizarse por motivos morales, religiosos o políticos y con intención de no permitir que algo llegue a la ciudadanía, público, etc.

También se aplica ambas formas del término como sinónimo de crítica o reprobación hacia alguna cosa o persona.

Etimológicamente provienen del latín, escrito del mismo modo (cuyo significado literal era ‘evaluar’) y a su vez del oficio de ‘censor’ que en la Antigua Roma ejercía un funcionario (durante un periodo no superior a cinco años) y cuya función era, entre otras cosas, la de llevar al día el registro de ciudadanos (de ahí que se denomine como ‘censo’ a lo que se conoce también como ‘padrón’).

El censor no solo debía de llevar al día esa lista de habitantes y de todas sus pertenencias y bienes, sino también se encargaba de ir dando de baja del censo (census) a aquellos ciudadanos que fallecían, se habían trasladado a residir a otro lugar y de quienes cometían algún tipo de delito y eran encarcelados o expulsados.

Entre las diferentes funciones del censor también estaba el evaluar si se le debía de privar de la ciudadanía a quienes habían sido castigados por cometer alguna falta o delito y, por tanto, si se les censuraba del padrón o dicho de otro modo se les eliminaba del censo.

Con el tiempo, estos funcionarios también se hicieron cargo de velar por la moral pública, teniendo la potestad de examinar previamente los escritos que un autor quería publicar, con el fin de comprobar que no había en estos nada hiriente o calumnioso hacia los gobernantes.

 

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Media docena de términos relacionados con los libros [#DíaDelLibro]

Cada 23 de abril se celebra en todo el planeta el ‘Día Mundial del Libro y del Derecho de Autor’ desde que así se acordó en la 28ª reunión de la UNESCO, celebrada en París entre el 25 de octubre y 16 de noviembre de 1995.

Media docena de términos relacionados con los libros

Como homenaje a esta jornada tan especial para todos aquellos que nos dedicamos profesionalmente a escribir y para quienes son unos amantes de la lectura, hoy os traigo un post con media docena de términos relacionados con los libros.

Colofón. Hace referencia a la última página de un libro, destinada a indicar el nombre de las artes gráficas donde había sido impreso ese ejemplar, así como la fecha y algún detalle como la efeméride de aquel día. El término proviene del latín tardío colophon y este del griego kolophṓn (κολοφών), que hacía referencia a una cumbre o cima.

Intonso. Se usa el término intonso para referirse a una persona inculta o que nunca ha leído. Dicho término proviene de llamar así a dos páginas de un libro que siguen unidas y cuyo pliego no ha sido cortado y, por tanto, leído, y que se conocen como páginas intonsas. El vocablo proviene del latín  intonsus, ‘sin cortar’, y antiguamente hacía referencia al cabello o barba que estaba sin cortar.

Novela. Género literario que destaca por utilizar gran parte de ficción en el argumento de la historia que se relata. El término proviene del italiano medieval novella, cuyo significado era ‘relato inventado breve’,  que, a su vez, provenía de novellus, ‘novedoso’, y este de novus, ‘nuevo’. Originalmente al escritor de  novelas no se le denominaba novelista, sino con el término novelador.

Tejuelo. Hacer referencia a la etiqueta que se coloca en las bibliotecas en el lomo de un libro y gracias a la que se identifica, a través de claves normalmente alfanuméricas, a qué género pertenece, su autor y su materia, con lo que es mucho más fácil clasificarlo y encontrarlo en los estantes.

Trasunto. Se trata de la copia exacta que se hace de un escrito u obra. Es lo que antiguamente, antes de la invención de la imprenta, se hacía con los libros o los textos originales: hacer  copias a mano (manuscritas), una acción conocida como trasuntar. La etimología del término proviene del latín  transumptus, que significaba ‘tomar de otro.’

Tsundoku. Término japonés que hace referencia a la pila de libros que se amontonan en una estantería sin haber sido leídos. El vocablo es un juego de palabras de la unión de la expresión tsunde oku, ‘dejar que algo se acumule’, y el término doku, ‘leer’.

 

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Libro recomendado: ‘El cerebro humano. Explicado por Dr. Santiago Ramón y Cajal’ de Pablo Barrecheguren e Isa Loureiro

Santiago Ramón y Cajal es uno de los científicos españoles más universales e importantes de nuestra historia y sobre el que se han escrito numerosísimos libros sobre su trabajo y biografía. Por otra tenemos el cerebro humano, el órgano que más misterios entraña y del que todavía queda todo un mundo por descubrir sobre su funcionamiento.

Juntando estos dos elementos, la editorial Juventud acaba de publicar un precioso libro ilustrado dirigido para niños (a partir de 12 años) en el que a través de los muy certeros textos del doctor en neurociencia Pablo Barrecheguren y los geniales dibujos de la ilustradora Isa Loureiro nos explican cómo funciona el cerebro humano de la mano del Premio Nobel Ramón y Cajal.

Libro recomendado: 'El cerebro humano. Explicado por Dr. Santiago Ramón y Cajal' de Pablo Barrecheguren e Isa LoureiroSe trata de un libro de gran tamaño (29×29 cm) y en el que a través de tan solo 48 páginas se puede aprender un gran número de datos, historia, ciencia y curiosidades sobre cómo es y de qué está formado nuestro cerebro.

Pero otra de las cosas muy a destacar de este libro es que adentra al lector en la vida de otra gran científica e investigadora del cerebro, la neuróloga italiana y también Premio Nobel Rita Levi-Montalcini.

Libro recomendado: 'El cerebro humano. Explicado por Dr. Santiago Ramón y Cajal' de Pablo Barrecheguren e Isa Loureiro

Texto e ilustraciones casan a la perfección en esta obra que puede hacer las delicias de cualquier preadolescente interesado en la ciencia, pero incluso para alguien de mayor edad (reconozco que, con 55 años que tengo, este libro me ha encantado y he aprendido numerosas cosas de las que no tenía ni idea).

Libro recomendado: 'El cerebro humano. Explicado por Dr. Santiago Ramón y Cajal' de Pablo Barrecheguren e Isa Loureiro

El libro ‘El cerebro humano. Explicado por Dr. Santiago Ramón y Cajal’ de Pablo Barrecheguren e Isa Loureiro es un regalo ideal para el próximo Día del Libro.

Libro recomendado: 'El cerebro humano. Explicado por Dr. Santiago Ramón y Cajal' de Pablo Barrecheguren e Isa Loureiro

 

‘El cerebro humano. Explicado por Dr. Santiago Ramón y Cajal’ de Pablo Barrecheguren e Isa Loureiro
Editorial Juventud
ISBN: 9788426147110
https://www.editorialjuventud.es/el-cerebro-humano-explicado-por-dr-santiago-ramon-y-cajal-9788426147110/

¿De dónde surge llamar ‘chirona’ a la cárcel?

A través de mi perfil @curiosisimo en la red social TikTok, me preguntan de dónde surge llamar ‘chirona’ a la cárcel.

¿De dónde surge llamar ‘chirona’ a la cárcel?

Numerosas son las personas que usan el término ‘chirona’ para hacer referencia, de manera coloquial, a una cárcel y existen evidencias de su utilización, sobre todo por las clases más populares de la sociedad, desde hace varios siglos, existiendo evidencias escritas de su uso en el siglo XVII, siendo incorporada en el diccionario de la Academia en su edición de 1852.

No se conoce con exactitud cuál es su etimología (la RAE da como respuesta un escueto ‘de origen desconocido’) y cada experto da una hipótesis diferente. Hay quien apunta que proviene de Girona (provincia de Cataluña) en el que había un centro penitenciario y a la que los castellanoparlantes nombraban como chirona (en lugar de la pronunciación catalana que sería fonéticamente yirona).

Otros opinan que, quizá, provenga de una alteración de chirinola, pero este es un vocablo al que el diccionario le da media docena de acepciones (entre ellas las de juego infantil,  discusión,  reyerta y conversación), pero ninguna tiene relación alguna con una prisión. También podemos encontrar que se apunta, como posible origen, una extraña variante del término encerrona.

 

 

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El futbolista centrocampista argentino que dio nombre a una posición

El futbolista centrocampista argentino que dio nombre a una posición

Carlos Martín Volante fue un célebre futbolista argentino que jugó como centrocampista a lo largo de veinte años (entre 1924 y 1943) en diferentes equipos a lo largo de su carrera (cinco argentinos, cuatro italianos, dos franceses y uno brasileño) y cuyo apellido (Volante) acabó denominando una posición dentro del terreno de juego.

Fue durante su última etapa como jugador, defendiendo los colores del Flamengo (Brasil) entre los años 1938 y 1943, donde alcanzó una gran fama en el equipo de Río de Janeiro, conquistando tres títulos  del ‘Campeonato Carioca’ (1939, 1942 y 1943), además de la primera edición del ‘Trofeo Relâmpago’ (1943) y donde la prensa brasileña empezó a denominar su posición en el campo con el apellido de este jugador.

A partir de entonces, muy común ha sido escuchar o leer ‘volante’ para hacer referencia a un jugador que juega de centrocampista (‘volante de contención’, ‘lateral volante’, ‘volante defensivo’, ‘volante mixto’…).

 

 

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¿Cuál es el origen del término ‘carisma’?

Se utiliza el término ‘carisma’ para hacer referencia al encanto, don o atracción especial que poseen determinadas personas, una cualidad que suele aplicarse a cierto tipo de individuos (líder carismático, cantante carismática…).

¿Cuál es el origen del término ‘carisma’?

Originalmente este vocablo llego al castellano en la forma ‘charisma’ y así fue recogido por primera vez en el Diccionario de Autoridades de 1729, dándole la acepción: ‘Mercéd, dón, dádiva graciosa, y liberál. Es voz Griega de Charis, que se interpreta gracia, y la ch se pronuncia como K’.

En la siguiente edición del diccionario (en 1780) ya no aparecía la forma charisma y a carisma se le daba el significado de ‘En la mística se llama así el don gratuito que concede Dios con abundancia á alguna criatura’.

Y es que originalmente este término provenía de mundo eclesiástico (o al menos fue ampliamente utilizado y popularizado por los evangelizadores) y con él hacían referencia a ese don o gracia divina que Dios concedía a algunas personas (pero en el más estricto sentido religioso de la palabra).

En la edición actual del diccionario de la RAE se le da las acepciones: ‘Especial capacidad de algunas personas para atraer o fascinar’ y ‘Don gratuito que Dios concede a algunas personas en beneficio de la comunidad’.

 

 

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