¿Pueden los gemelos tener las mismas huellas dactilares?

A través de mi perfil @yaestaellistoquetodolosabe2 en la red social Instagram me preguntan si unos gemelos pueden tener las mismas huellas dactilares.

¿Pueden los gemelos tener las mismas huellas dactilares?

I had to go back to the jail in Payson. They caught up to me… no, I returned to get my finger prints again now with the proper paper work the state requires people to be substitute teachers- its not about your qualifications to be a teacher, its about getting fingerprints on a special form with a cashier’s check.

Aunque los gemelos comparten la misma información genética, sus huellas son únicas y se forman a partir de factores que no están completamente determinados por la genética.

Durante el desarrollo fetal (entre el segundo y el sexto mes del embarazo), la piel de los dedos de las manos y de los pies comienza a crecer más rápido que el tejido que se encuentra debajo de ella. Esta expansión de la piel provoca que se formen arrugas en la superficie de los dedos. A medida que el feto se mueve dentro del útero, estas arrugas se juntan y forman patrones únicos de líneas, crestas y remolinos en la yema de los dedos.

La configuración precisa de las crestas papilares es determinada por la composición del líquido amniótico y los movimientos del feto mientras toca su entorno durante el desarrollo fetal.

Estos patrones de líneas y crestas son únicos para cada individuo, y permanecen relativamente constantes a lo largo de la vida e incluso en el caso de los gemelos totalmente idénticos éstos tendrán patrones de huellas dactilares ligeramente diferentes.

Cabe destacar que es extremadamente improbable que haya dos personas en el todo el planeta con huellas dactilares idénticas y se estima que la probabilidad de encontrar dos huellas dactilares idénticas es de aproximadamente 1 entre 64 mil millones (teniendo en cuenta que tenemos una población mundial de 8 mil millones).

 

 

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El origen de la expresión ‘Fumar como un carretero’

Días atrás, en el programa de televisión ‘Levántate Ok’, presentado por Javier Cárdenas, en el que realizo una sección de curiosidades, mi compañera Raquel Brandía me preguntó cuál es el origen de la expresión ‘Fumar como un carretero’.

El origen de la expresión ‘Fumar como un carretero’

La expresión ‘Fumar como un carretero’ es una frase coloquial utilizada para describir a alguien que fuma en exceso o de manera desmesurada. Aunque no existe un origen exacto para esta locución, hay un par de teorías sobre su procedencia.

Una explicación sugiere que la expresión proviene de los carreteros, que eran los conductores de carretas en el pasado. Estos profesionales pasaban mucho tiempo esperando, ya sea cargando o descargando mercancías, o que todos los pasajeros subieran a la carreta para iniciar el viaje. Durante esos momentos de espera, se dice que fumaban en gran cantidad, lo que les habría dado la fama de fumadores empedernidos.

Sin embargo, esta explicación no cuenta con un respaldo sólido por parte de muchos expertos, quienes proponen que la expresión ‘Fumar como un carretero’ es una deformación de una locución más antigua que decía ‘Hablar como un carretero’ e incluso usada en la forma ‘Jurar como un carretero’ y cuyo significado era el de Blasfemar o echar muchas maldiciones’, tal y como recoge el diccionario de la RAE, donde, curiosamente, no aparece recogida mención alguna a la forma ‘Fumar como un carretero’.

Antiguamente, los carreteros eran considerados personas de clase baja, sin estudios ni modales y se les asociaba a menudo con un lenguaje inadecuado e indecoroso.

 

 

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¿Qué fue antes, el huevo o la gallina?

Varias son los seguidores de este blog y de mis redes sociales que en más de una ocasión me han planteado la consulta sobre qué fue antes ¿el huevo o la gallina? Y ha llegado el momento de publicar un post intentando dar respuesta a esta popular incógnita.

¿Qué fue antes, el huevo o la gallina?

La pregunta de si el huevo o la gallina fue primero es un antiquísimo enigma que ha desconcertado a numerosas personas durante siglos y la respuesta corta a esta consulta es que el huevo fue primero, pero mejor desarrollarlo un poco más y dar una respuesta más completa, aunque, eso sí, algo más compleja.

En primer lugar, debemos entender que la evolución no ocurrió de repente y de un día para otro, sino que fue un proceso gradual que necesitó un período de tiempo muy largo (miles años).

Si retrocedemos lo suficiente en el tiempo, encontraremos la existencia de una especie de ave ancestral que no ponía huevos como las aves modernas. Con el tiempo, esta especie evolucionó y eventualmente comenzó a poner huevos.

Por lo tanto, el primer huevo de una especie de ave diferente a las aves modernas vino antes de la existencia de lo que podríamos denominar como la ‘primera gallina’.

Además, es importante tener en cuenta que los cambios evolutivos no ocurrieron en una sola especie, sino en todo lo existente en el planeta. Entonces, incluso si la primera gallina nació de un huevo, ese huevo no fue puesto por una gallina en sí, sino por un ave que era similar pero no idéntica a una gallina.

Esta ave puso un huevo con una mutación genética que produjo un ave diferente y distinta a lo que sería una gallina, pero, tras muchas generaciones (cientos, quizás miles) evolucionaría a lo que hoy en día sí conocemos como una gallina.

 

 

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¿Qué es un ‘anacronismo’?

A través de mi perfil @yaestaellistoquetodolosabe2 en la red social Instagram me preguntan qué es un ‘anacronismo’, cuál es el origen del término y me piden que ponga algunos ejemplos.

¿Qué es un 'anacronismo'?

Se conoce como ‘anacronismo’ es una inconsistencia temporal en la que algo perteneciente a una época posterior se presenta en una época anterior, ya sea en una obra de arte, una película, un libro o en cualquier otro contexto histórico. Por ejemplo, en una película que se desarrolla en la Edad Media, si un personaje aparece con un reloj de pulsera, eso sería un anacronismo.

El término anacronismo proviene del griego ‘anachronismos’ y significa literalmente ‘contra el tiempo’. El origen del vocablo se remonta a la época de los historiadores antiguos, quienes lo utilizaron para referirse a errores en la cronología de los hechos históricos relatados.

Numerosos son los anacronismos que podemos encontrarnos en cualquier campo; algunos hechos a propósito, unos por despiste y otros por puro desconocimiento. Aquí os traigo cuatro ejemplos:

La Catedral de Salamanca, construida en los siglos XVI y XVII, presenta algunos anacronismos notables. Uno de ellos es la presencia de un astronauta esculpido en la fachada de la catedral, a pesar de que la obra se completó siglos antes de que se llevara a cabo el primer viaje espacial en 1961. Fue colocado en la restauración de la Catedral, llevada a cabo en 1992 debido al deterioro de la piedra de la portalada, el cantero Miguel Romero propuso dejar constancia de que esa parte era nueva mediante una firma propia del tiempo, eligiendo la figura de un astronauta como símbolo de la era espacial, lo que dio origen a la presencia de esta figura anacrónica en el insigne templo religioso.

En la literatura, el anacronismo se ha utilizado a menudo como una técnica narrativa para crear efectos cómicos o irónicos. Un ejemplo de esto es la obra de Mark Twain ‘Un yanqui en la corte del rey Arturo’, en la que un hombre del siglo XIX es transportado mágicamente a la Edad Media y utiliza sus conocimientos modernos para intentar cambiar el curso de la historia. En este caso se trata de un anacronismo hecho a propósito por el autor.

Tanto la película ‘La milla verde’ como la novela homónima escrita por Stephen King, presentan un anacronismo al incluir la silla eléctrica como elemento fundamental en la trama, a pesar de que la trama transcurre en 1935, cuando aún se ahorcaba a los presos en Luisiana, y la silla eléctrica no se empezó a utilizar hasta 1940.

La serie ‘Juego de Tronos’ tampoco se libró de tener algún que otro anacronismo y fue ampliamente comentado (y criticado) el fallo en el que aparece, en una escena del capítulo 4 de la octava temporada, un vaso de la franquicia de cafeterías Starbucks, tal y como se puede apreciar en la imagen que ilustra la cabecera de este post.

 

 

 

 

Fuente de la imagen: Captura de la serie ‘Juego de Tronos’ (8×04 HBO Max)

¿De dónde surge llamar ‘judías’ a las alubias?

El término ‘judía’ se utiliza en algunos lugares para referirse a las alubias. La etimología de esta palabra es incierta y no hay una explicación clara sobre su origen en relación a esas legumbres, por lo que es probable que se deba a una combinación de factores culturales, lingüísticos y simbólicos.

 ¿De dónde surge llamar 'judías' a las alubias?

Existen varias hipótesis sobre su origen y a continuación os presento las tres que son más respaldadas por los expertos y etimólogos:

Hay quien sugiere que el término ‘judía’ se refiere a las juderías o barrios judíos en España, donde se consumían legumbres, incluyendo las alubias, con asiduidad. En este sentido, tal denominación podría haberse utilizado simplemente para indicar que estas legumbres eran comunes en las comunidades judías.

Por otro lado hay quien indica que proviene del árabe ‘lúbiyā’, cuyo significado literal es ‘alubia’. El pueblo árabe influyó significativamente en la cultura y la lengua españolas durante ocho siglos de presencia en la Península Ibérica, por lo que es posible que la palabra lúbiyā hubiese evolucionado a judía por influencia lingüística.

Una tercera teoría (especulativa) señala que la palabra judía podría haber surgido debido a la asociación simbólica entre las alubias y los judíos. Algunos historiadores sugieren que los hebreos se identificaban con las alubias debido a su forma ovalada, que recordaba al ojo humano y aludía al hecho de que Dios siempre estaba vigilándolos. También se cree que esas legumbres podrían haber sido un alimento común durante las celebraciones del judaísmo, como la Pascua.

 

 

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Fuente de la imagen: Wikimedia commons

¿Por qué el sexto mes del año se llama ‘junio’?

El mes de junio debe su nombre a la diosa romana Juno, la esposa del dios Júpiter y la protectora del matrimonio y la fertilidad.

¿Por qué el sexto mes del año se llama ‘junio’?

El nombre Juno proviene del término latino ‘iuniores’, que significa ‘los más jóvenes’, en referencia a las muchachas que se casaban en este mes.

En el antiguo calendario romano, junio era el cuarto mes del año y contaba con 29 días. Con la reforma del calendario juliano en el año 46 a.C., junio se convirtió en el sexto mes del año y se le añadió un día más, pasando a tener 30 días.

Durante la Edad Media, junio era un mes muy importante para las celebraciones religiosas, como la fiesta de San Juan Bautista el 24 de junio. También era un mes en el que se celebraban muchas bodas, debido a la asociación de Juno con el matrimonio.

En la actualidad, junio se considera el mes del solsticio de verano en el hemisferio norte y el solsticio de invierno en el hemisferio sur.

 

 

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Fuente de la imagen: calendario-junio.com

¿Por qué los hombres tienen pezones?

A través de mi perfil @curiosisimo (en la red social TikTok), me preguntan por qué los hombres tienen pezones.

¿Por qué los hombres tienen pezones?

Tanto los hombres como las mujeres tienen pezones porque se desarrollan en el útero antes de que se determine el sexo del feto. Durante las primeras etapas del desarrollo fetal, se forman los tubérculos mamarios que darán lugar a las glándulas mamarias y los pezones.

Si el feto es masculino, los testículos se desarrollan y producen testosterona, una hormona que hace que el cuerpo se masculinice. Si el feto es femenino, los ovarios se desarrollan y producen estrógenos, hormonas que hacen que el cuerpo se feminice.

Aunque los hombres no tienen las glándulas mamarias desarrolladas como las mujeres, sí que poseen tejido mamario y sus pezones, además de ser más pequeños que los de las mujeres y no tener una función reproductiva o lactante, pueden ser sensibles al tacto y al estímulo sexual.

 

 

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Fuente de la imagen: publicdomainpictures

¿De dónde surge la expresión ‘memento mori’?

La expresión ‘memento mori’ ha sido utilizada a lo largo de la historia como un recordatorio de la mortalidad y de la necesidad de vivir cada momento con sabiduría y gratitud. Proviene del latín y se traduce como ‘recuerda que morirás’ o ‘recuerda que eres mortal’.

¿De dónde surge la expresión 'memento mori'?

El uso de esta expresión se remonta a la Antigua Roma, donde se dice que los generales victoriosos tenían un asistente que les susurraba al oído, durante sus desfiles triunfales tras ganar alguna batalla, la locución ‘memento mori’, la cual servía para recordarles que su éxito y poder eran efímeros y que, como todos los seres humanos, eran mortales.

Durante la Edad Media y el Renacimiento, el tema de la muerte se convirtió en una preocupación central en la cultura occidental, siendo utilizada con frecuencia la frase «memento mori» en la literatura, el arte y la música para representar la brevedad de la vida y la inevitabilidad de la muerte.

Cabe destacar que en el arte, los mementos mori se representan a menudo como cráneos, relojes de arena, velas que se consumen o en composiciones que incluyen elementos simbólicos que recuerdan la mortalidad del ser humano.

 

 

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¿Cuál es el origen etimológico del término ‘eutanasia’?

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Fuente de la imagen: openclipart

¿Cuál es el origen etimológico del término ‘voto’?

A través de mi perfil @yaestaellistoquetodolosabe2 en la red social Instagram me preguntan cuál es el origen etimológico del término ‘voto’.

¿Cuál es el origen etimológico del término ‘voto’?

El término ‘voto’ proviene del latín ‘votum’, cuyo significado era ‘promesa’ o ‘deseo’.

En la Antigua Roma, los votos eran ofrendas o promesas hechas a los dioses para solicitar su favor, de ahí que podamos encontrar como una de las acepciones al término latino votum: ‘promesa hecha a un dios’.

Con el tiempo, el significado se amplió y el voto se convirtió en un acto de expresión de voluntad en diversos contextos.

En el ámbito político, el voto representa el derecho y la acción de elegir a través de un proceso electoral, permitiendo que la voz del pueblo sea escuchada y se tomen decisiones colectivas.

 

 

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Libro recomendado: ‘Eso no estaba en mi libro de historia de la casa real española’ de Ana Fernández Pardo

Libro recomendado: ‘Eso no estaba en mi libro de historia de la casa real española’ de Ana Fernández PardoEn ‘Eso no estaba en mi libro de historia de la casa real española’ (editado por Almuzara), Ana Fernández Pardo nos sumerge en el fascinante mundo de la monarquía española, revelando curiosidades y anécdotas que rara vez se encuentran en los libros de texto convencionales. El libro abarca diferentes sagas monárquicas de nuestro país, iniciando el recorrido con los Reyes Católicos (Trastámaras), la casa de los Austria (y el glorioso imperio que llegaron a poseer) y la casa de Borbón (finaliza el recorrido con el rey emérito, Juan Carlos I), explorando la historia, el ceremonial y el protocolo de la realeza.

La autora nos invita a descubrir el origen de los títulos honoríficos, las condecoraciones emblemáticas y las estrategias matrimoniales de las dinastías españolas a lo largo de los siglos. También desvela secretos y responde a preguntas intrigantes, como por qué Juan Carlos I es el único rey de España con un nombre compuesto, qué reina renunció a la custodia de sus hijas, qué regalo de Carlos III a George Washington inspiró el símbolo del partido demócrata en Estados Unidos o cómo Julia Clary, esposa de francés Jose I de Bonaparte y reyes entre 1808 y 1813, nunca pisó suelo español a lo largo del lustro que fue monarca consorte de los españoles.

El libro está estructurado en ocho bloques y con un buen número de capítulos en cada uno de ellos, llenos de datos sorprendentes y en el que la autora logra captar nuestra atención con su estilo divulgativo, ameno y muy personal, sabiendo combinar las anécdotas reales con detalles sobre joyas, símbolos históricos o protocolarios.

A lo largo de la lectura, se exploran también temas como la influencia de la monarquía española en el mundo, la simbología del dólar estadounidense y las costumbres y protocolos de las celebraciones reales. El libro resulta una lectura enriquecedora y entretenida, despertando la curiosidad sobre los reinados de diferentes épocas y desmitificando la idea de que la monarquía es aburrida.

Ana Fernández Pardo es Doctora en Ciencias de la Información por la Universidad Complutense de Madrid, Máster en Dirección de Comunicación, Relaciones Públicas y Protocolo y Licenciada en Publicidad y Relaciones Públicas por la Universidad Complutense de Madrid. Puedes encontrarla en la red social Instagram como @anafpardo o visitar su web personal http://anafpardo.com/

El prólogo del libro corre a cargo del célebre modista, diseñador de moda y presentador de televisión, Lorenzo Caprile, y está disponible en tres formatos: papel (rustica con solapas) por 20,85€, audiolibro (a través de la suscripción en Audible) y digital por 5,29€.

Libro recomendado: ‘Eso no estaba en mi libro de historia de la casa real española’ de Ana Fernández Pardo

 

‘Eso no estaba en mi libro de historia de la casa real española’ de Ana Fernández Pardo
Editorial: Almuzara
480 páginas
ISBN: 9788418648458
https://almuzaralibros.com/fichalibro.php?libro=5787&edi=1
https://www.amazon.es/estaba-libro-Historia-casa-espa%C3%B1ola/dp/8418648457