Entradas etiquetadas como ‘anécdota’

¿Qué es una ‘vivécdota’?

A través de mi perfil @curiosisimo (en la red social TkTok), me preguntan sobre el significado y origen del término ‘vivécdota’.

¿Qué es una ‘vivécdota’?

El término ‘vivécdota’ es un neologismo surgido en el programa radiofónico ‘Nadie sabe nada’, presentado por Andreu Buenafuente y Berto Romero en la Cadena Ser, y hace referencia a un hecho vivido por alguna persona que es lo suficientemente reseñable o anecdótico como para ser explicado por alguien, motivo por el que el vocablo nace de la unión de las palabras ‘vivencia’ (experiencia que se ha vivido) y ‘anécdota’ (relato breve de un suceso curioso).

En el mencionado programa de radio (que se ha convertido en uno de los podcasts más escuchados y descargados) Andreu Buenafuente y Berto Romero tienen una sección en la que los oyentes envían notas de voz o por escrito explicando alguna anécdota vivida, de ahí que surgiera que lo bautizaran con el término ‘vivécdota’ siendo un vocablo creado (o al menos popularizado) por estos dos divertidísimos genios de la comunicación.

Cabe destacar que también suelen usar en el programa otro neologismo que es ‘turrécdota’, que hace referencia a aquel mensaje que resulta pesado o se alarga mucho en la explicación.  Este otro vocablo nace de la unión de ‘dar la turra’ (ser pesado) y anécdota.

Es tal el éxito obtenido en el uso del término ‘vivécdota’ que incluso ha surgido la iniciativa (por parte de un oyente del programa) en la que ha solicitado a la RAE que se incluya el mencionado neologismo en el diccionario de la Académia.

Deseo acabar esta entrada indicando que me sumo al apoyo e iniciativa de incluir el término ‘vivécdota’ en el diccionario y que esta se convierta en una palabra de uso generalizado. Me declaro un gran fan y seguidor habitual del podcast ‘Nadie sabe nada’ (y de los respectivos trabajos de Andreu Buenafuente y Berto Romero), además de constarme que numerosas han sido las ocasiones que, tras plantearse alguna duda en el programa, se ha acudido y/o enlazado este blog para resolverla (sobre todo por parte de oyentes que han compartido por las redes sociales el enlace a algún post concreto).

 

Lee y descubre el curioso origen, historia y etimología de infinidad de palabras y palabros

 

 

Fuente de la imagen: Nadie sabe nada (Cadena SER)

La curiosa felicitación de cumpleaños de Eric Idle (Monty Python) al Primer Ministro John Major [Anécdota]

La curiosa felicitación de cumpleaños de Eric Idle (Monty Python) al Primer Ministro John Major [Anécdota]

Eric Idle es uno de los miembros más conocidos del grupo humorístico británico ‘Monty Python’. Su dilatada carrera como actor ha hecho que sean muchos los momentos estelares que de él se recuerdan pero, sin lugar a dudas, hay un sketch (interpretado por primera vez en septiembre de 1969 en la tercera temporada del exitoso programa ‘Monty Python’s Flying Circus’) llamado ‘Nudge nudge’ (Codazo codazo).

En dicho sketch Erick Idle interpreta a Arthur, un cansino joven que durante toda la conversación con otro hombre (interpretado por Terry Jones), que se encuentra tranquilamente tomando una jarra de cerveza en un pub, le va dando codazos al mismo tiempo que le dice (nudge nudge). Esta escena ha sido, posiblemente, una de las más representadas ya no solo por el grupo a lo largo de su dilatada carrera (en el cine, nuevas grabaciones de programas o en representaciones teatrales) sino por otros muchos humoristas, convirtiendo al personaje de ‘Arthur’ en un popular arquetipo del típico pelmazo en la cultura anglosajona.

La curiosa felicitación de cumpleaños de Eric Idle (Monty Python) al Primer Ministro John Major [Anécdota]Una de las coincidencias en la vida de Eric Idle es que nació un 23 de marzo de 1943, el mismo día que lo hiciera el político conservador John Major. El 12 de enero de 1993, poco más de dos meses antes de que ambos cumplieran los 50 años de edad, el actor envió una curiosa carta de felicitación a su coetáneo, quien en ese momento estaba ocupando el cargo de Primer Ministro del Reino Unido.

La felicitación decía lo siguiente:

Querido Sr. Major,
El 29 de marzo ambos estaremos en los cincuenta.
¿Se le ha ocurrido alguna vez que, por un giro del destino, yo podría ser Primer Ministro y usted podría haber sido el hombre del sketch Nudge Nudge de Monty Python?
Espero que no se sienta decepcionado.
Feliz cumpleaños de todas formas
Eric Idle

La curiosa felicitación de cumpleaños de Eric Idle (Monty Python) al Primer Ministro John Major [Anécdota]

Se desconoce cuál fue la contestación o reacción de John Major.

 

Lee y disfruta de más anécdotas e historias curiosas como esta en el apartado Anecdotario de este blog

 

 

Fuente: More Letters of Note
Fuentes de las imágenes: Captura YoutbeWikimedia commons  / @LettersOfNote

‘Efecto Coolidge’, el fenómeno de comportamiento sexual que tomó su nombre del presidente de los EEUU

‘Efecto Coolidge’, el fenómeno de comportamiento sexual que tomó su nombre del presidente de los EEUU

Calvin Coolidge, trigésimo Presidente de los Estados Unidos (1923-1929), fue conocido por ser un hombre de pocas palabras y de trato difícil con los demás debido a su peculiar y reservada forma de ser. Sin embargo, a la hora de gobernar y legislar tenía mano dura y no dudaba ni un segundo en aplicar leyes impopulares, si estaba convencido que con ellas se solucionaría un problema, a pesar que eso le reportase ganar enemigos y perder votos.

A pesar de esta reservada forma de ser y proceder, al señor Coolidge se le atribuye, junto a su esposa Grace Goodhue, una divertida anécdota (más leyenda que historia) que dos décadas después sirvió para dar nombre a un curioso fenómeno sobre el comportamiento sexual en los mamíferos.

Pero primero vamos con una breve explicación sobre este fenómeno y finalizaremos el post con la curiosa anécdota…

El ‘Efecto Coolidge’, descrito en psicología y biología, hace referencia al comportamiento y respuesta de un mamífero ante sus relaciones sexuales con una o varias parejas y cómo el ‘periodo refractario’  (tiempo de recuperación entre una y otra relación sexual) puede aumentar o disminuir dependiendo de si va a repetir el acto con una nueva pareja o con la misma. Según los expertos, en los humanos esto afecta más a los hombres que a las mujeres.

Por poner un ejemplo… En condiciones normales, un hombre tras realizar el acto sexual necesita de ese periodo de recuperación para volver a ponerse en el asunto. Evidentemente, ese tiempo puede ser mayor o menor dependiendo del individuo, edad y otras circunstancias.

‘Efecto Coolidge’, el fenómeno de comportamiento sexual que tomó su nombre del presidente de los EEUUA través del bautizado como Efecto Coolidge se determinó que el tiempo de recuperación suele ser muchísimo menor cuando es con otra pareja con quien se va a realizar el acto y se retarda el periodo refractario post-eyaculatorio si por el contrario se trata de volverlo a hacer con la misma pareja.

Este fenómeno se debe a que ante una nueva pareja/relación sexual los niveles de dopamina se incrementan, como si de un nuevo reto/premio se tratase, lo que nos condiciona a estar activos mucho más rápido y con más ganas de satisfacer a esa nueva pareja sexual. Por el contrario, nuestro sistema límbico no recibe ese subidón de estímulos emocionales tan rápidamente cuando es con la misma pareja con la que queremos repetir el encuentro sexual, alargándose el mencionado periodo refractario que necesitamos para ponernos de nuevo en marcha.

Se ha determinado que en el caso de las mujeres el Efecto Coolidge es irregular y no todas se comportan del mismo modo ante situaciones en las que debe tener un encuentro sexual múltiple con una misma pareja o diferentes, sin embargo este patrón no suele fallar cuando se trata de un hombre el que tiene que tener ración extra de sexo.

Volviendo a Calvin Coolidge, con quien encabezaba el post  y sobre el porqué a ese fenómeno se le bautizó con su apellido, cabe destacar que todo se debe a una anécdota explicada (a modo de chascarrillo) por Frank A. Beach, famoso etólogo co-autor del estudio ‘Patrones de comportamiento sexual’, durante una conferencia ofrecida en 1955…

Resulta que el matrimonio Coolidge realizó una visita oficial a una granja experimental de gallinas y les mostraban por separado las diferentes áreas de aquellas instalaciones. En una de esas salas se encontraban varios gallos manteniendo relaciones sexuales sin parar, algo que llamó la atención de la señora Coolidge quien preguntó al encargado de la visita por la frecuencia de los apareamientos entre los gallos y las gallinas, siendo contestada que eran de una docena de veces al día aproximadamente. Sorprendida por la respuesta, la Primera Dama dijo:

«Cuénteselo al presidente cuando pase por aquí»

Cuando llegó el turno de Calvin Coolidge de pasar por aquella sala y tras explicarle la frecuencia con la que los gallos se apareaban, el presidente preguntó si esa docena de veces lo hacían con la misma gallina todo el rato y la respuesta de la persona que le estaba atendiendo fue que evidentemente no, que lo hacía con diferentes gallinas, a lo que Coolidge dijo categóricamente:

«Pues entonces cuénteselo a la señora Coolidge»

Evidentemente no hay constancia alguna de la veracidad de esta anécdota que más bien puede tratarse de un chiste que surgió a raíz del carácter reservado, áspero y taciturno del presidente y sobre todo a su profunda religiosidad.

 

 

Lee y descubre en este blog más posts con Curiosidades de ciencia

 

Portada del libro "Ya está el listo que todo lo sabe de SEXO" de Alfred López

 

 

Esta curiosidad es una de las que encontrarás en mi libro «Ya está el listo que todo lo sabe de SEXO». De venta en librerías y Amazon: https://amzn.to/2q6wNXa

 

 

 

 

Fuente de las imágenes: Wikimedia commons 1 /  Wikimedia Commons 2
Parte de este post forma parte de una colaboración que escribí para Naukas, el 8 de septiembre de 2014, con el título ‘El presidente estadounidense que dio nombre a un curioso fenómeno de comportamiento sexual’

Cuando el presidente Eisenhower se detuvo para recoger autoestopistas [Anécdota]

Cuando el presidente Eisenhower se detuvo para recoger autoestopistas [Anécdota]

Dwight D. Eisenhower fue nombrado 34º Presidente de los Estados Unidos tras haber pasado la mayor parte de su vida dedicado al ejército. Su intachable hoja de servicio (sobre todo durante la Segunda Guerra Mundial) lo llevó a lo más alto del escalafón militar, algo que facilitó en gran medida que ganase las elecciones celebradas en 1952.

Pero a pesar de su nueva condición de presidente Ike (como era popularmente conocido) nunca se olvidó de su pasado militar y siempre que pudo ayudó a todo aquel que pertenecía o había formado parte de los ejércitos de EEUU.

Por tal motivo había sido muy frecuente, antes de ser inquilino de la Casa Blanca, que parase su automóvil cada vez que veía a alguien vestido de militar haciendo autoestop y lo recogiese.

Pero esa costumbre no la perdió durante su presidencia y a pesar de que ya no era él quien conducía, hubo más de una ocasión en la que yendo en el coche presidencial había ordenado a su chofer parar y recoger a soldados autoestopistas.

En las navidades de 1954, mientras se dirigía junto a su esposa Mamie Geneva Doud en el coche oficial a su residencia de invierno en Camp David, observó dos jóvenes uniformados en el arcén. Ordenó parar el auto y envió a su jefe de seguridad para que se informase quiénes se trataba y adónde se dirigían.

Sus nombres eran William L. Weaver y Harold D. Payne (de 19 y 20 años de edad) y estaban prestando servicio en la Base del Cuerpo de Marines Camp Lejaune en Jacksonville (Carolina del Norte). Les habían concedido un permiso navideño y se dirigían a sus respectivos hogares (William a Dewitt, Michigan y Harold a Akron, Ohio).

A pesar de que el destino de los jóvenes marines no estaba dentro del trayecto del presidente, Eisenhower ordenó que les hicieran sitio en uno de los coches de la comitiva y los acompañaron a lo largo de 65 kilómetros (hasta el punto en el que el séquito presidencial se desviaba hacia Camp David.

 

 

Lee y disfruta de más anécdotas e historias curiosas como esta en el apartado Anecdotario de este blog

 

 

Fuente de la imagen: Wikimedia commons

La broma que más le gustaba gastar al presidente Lyndon B. Johnson [Anécdota]

La broma que más le gustaba gastar al presidente Lyndon B. Johnson [Anécdota]

Varias eran las aficiones que tenía el presidente estadounidense Lyndon B. Johnson, pero entre ellas destacaban los automóviles y la pasión que sentía con todo lo relacionado con navegar, motivos más que suficientes para adquirir a mediados de los años 60 un ‘Amphicar’, un curioso automóvil anfibio fabricado en Alemania Occidental y del que tan solo se comercializaron 3.878 unidades.

El Amphicar era un coche de aspecto normal pero que si se  introducía en el agua flotaba y se desplazaba como si de una lancha se tratara.

Jugando con la ventaja de que casi nadie conocía la existencia de este tipo de vehículos, el presidente Johnson aprovechaba las visitas que le hacían a su rancho ‘Haywood’ en Texas para gastar una broma a sus conocidos.

Les invitaba a montar en su nuevo auto y decía que les iba a dar un paseo por la finca. Una vez tomado el camino que hacía pendiente e iba a parar directamente al embarcadero del lago, el presidente Johnson comenzaba a gritar y hacer aspavientos como si los frenos del coche se hubiesen estropeado.

Como es de imaginar, aquellos que iban montados en él (solía ser el propio Lyndon al volante más un par de acompañantes) entraban en pánico, sobre todo cuando el auto impactaba en el agua. Pero inmediatamente comenzaba a flotar y se deslizaba como una lancha, momento en el que el presidente comenzaba a reírse a carcajadas.

Evidentemente esta broma no le hacía gracia a casi nadie, por lo que rápidamente empezó a correr la noticia entre sus conocidos para que no picasen.

Uno de los momentos anecdóticos de esta broma fue cuando en el verano de 1965 se la gastó a su recién nombrado asistente para asuntos presidenciales, Joseph Califano, quien al ver que el auto iba a impactar contra el lago intentó saltar en marcha, algo que aprovecharía Lyndon B. Johnson para reprochárselo ante su secretaria Vicky McCammon (que también iba montada en el Amphicar):

‘Vicky ¿has visto lo que ha hecho Joe? A él le importa un comino su presidente. Solo quería salvarse y salir del coche’

 

 

Lee y disfruta de más anécdotas e historias curiosas como esta en el apartado Anecdotario de este blog

 

 

Fuente de la imagen: Wikimedia commons (en la fotografía que ilustra este post aparece Lyndon B. Johnson conduciendo el Amphicar junto a Eunice Kennedy Shriver –hermana de JFK-  y Paul Glynn –su asesor en asuntos militares- en el lago del rancho Haywood, tras gastarles a éstos también la broma.  La foto fue tomada el 10 de abril de 1965 por Yoichi Okamoto)

Cuando Jimmy Carter besó en los morros a la Reina Madre [Anécdota]

Cuando Jimmy Carter besó en los morros a la Reina Madre [Anécdota]

Jimmy Carter, trigésimo noveno presidente de los Estados Unidos, era conocido por ser un hombre cercano y, sobre todo, campechano, que se tomaba ciertas confianzas con aquellos con los que debía tratar, incluso con los que acabada de conocer o saltándose los más estrictos protocolos.

Muchos fueron los que achacaron el carácter afable e informal de Carter a su procedencia, ya que a pesar de haber heredado la importante empresa agrícola de su padre (cultivaban cacahuetes y algodón en el Estado sureño de Georgia, siendo conocido popularmente como el ‘Rey de los cacahuetes’) pasó gran parte de su niñez y juventud en un entorno totalmente rural.

Entre las muchas anécdotas (y metidas de pata) que protagonizó está que la tuvo lugar en su primer desplazamiento como presidente cuando viajó al Reino Unido entre el 5 y el 10 de mayo de 1977 para asistir a una cumbre de jefes de Estado del G-7 y a una importante reunión de la OTAN.

Aprovechando el viaje fue invitado por la Casa Real Británica a una recepción que se celebró en el Palacio de Buckingham y en la que también se encontraban otros mandatarios. Cuando el presidente estadounidense llegó al palacio fue conducido hasta la sala donde estaba la familia real (la Reina Madre, Felipe de Edimburgo y la reina Isabel II) recibiendo a los invitados y, tal y como los vio, Carter se abalanzó hacia la Reina Madre y la besó en los labios. Ésta, guardando el estricto protocolo y la compostura, tan solo dio un paso hacia atrás, aunque no fue lo suficientemente rápida para evitar que los labios entraran en contacto. Quedó petrificada por el gesto de confianza que se había tomado el invitado, quien se había comportado como si en su sureña tierra se encontrase.

A pesar de ello la recepción tuvo que continuar como si nada hubiese pasado pero, aunque no se sabe si fue por esta razón, Jimmy Carter mientras fue presidente de los EEUU no volvió a ser invitado nunca más a viajar al Reino Unido.

Tiempo después la Reina Madre escribiría sobre este desagradable suceso y explicaría que aquella fue la primera vez que alguien le había besado en los labios desde que enviudo en 1952 de su esposo, el rey Jorge VI.

También cabe destacar que la Reina Madre no fue la única de las ‘victimas’ de ese modo tan peculiar que tenía  Carter de saludar, haciendo lo mismo también a Jacqueline Kennedy Onassis o Bette Davis.

 

 

Lee y disfruta de más anécdotas e historias curiosas como esta en el apartado Anecdotario de este blog

 

 

Fuentes de consulta: dailymail / lisawallerrogers / carlanthonyonline / jimmycarterlibrary
Fuente de la imagen: captura Youtube

Cuando Jorge V tuvo que mandar hacer una corona nueva para poder ser coronado [Anécdota]

Cuando Jorge V tuvo que mandar hacer una corona nueva para poder ser coronado [Anécdota]

El conjunto de tesoros más preciados y valiosos del Reino Unido son las joyas de la Corona británica, una serie de piezas (algunas antiquísimas) de un gran valor que se encuentran custodiadas (y algunas expuestas) en la Torre de Londres.

Varias son las coronas que hay pero llama la atención la llamada ‘Corona Imperial de la India’ que fue mandada hacer por el rey Jorge V en 1911, con motivo de su viaje a Delhi para ser coronado como ‘Emperador de la India’, un título que había recibido un año antes tras ser coronado como ‘Rey del Reino Unido y de sus Dominios de Ultramar’.

Cuando Jorge V tuvo que mandar hacer una corona nueva para poder ser coronado [Anécdota]Desde que el título de Emperador de la India pertenecía a la familia real británica (en 1877 con su abuela Victoria II), Jorge V era el primero que viajaba hasta la India con motivo de su coronación, pero en el momento de organizar el viaje y actos de coronación (conocidos como ‘Delhi Durbar’) se dieron cuenta que había un pequeño problema: para ser coronado emperador se necesitaba una corona pero una antiquísima ley británica dictaba que estaba terminantemente prohibido que cualquier pieza perteneciente a la colección de las joyas de la Corona pudiese abandonar suelo británico.

Por tal motivo se tuvo que encargar a los joyeros Garrard & Co que realizasen una nueva corona para tal celebración.

La Corona Imperial de la India tuvo un coste de 60.000 libras esterlinas (al cambio actual alcanzaría los seis millones), tenía un peso de 965 gramos y estaba realizada con oro, esmeraldas, zafiros, rubíes y seis mil cien diamantes.

Para la reina consorte, María de Teck, también se realizó una tiara (Tiara del Durbar de Delhi) de oro, platino y diamantes.

Los actos de celebración del Delhi Durbar, al que acudieron más de medio millón de personas, tuvieron lugar entre el 7 y el 16 de diciembre de 1911, realizándose el acto solemne de coronación el 12 de diciembre.

Bajo estas líneas podéis visionar un fragmento de la película ‘With Our King and Queen Through India’ durante el evento.

Quizás te interese leer: Un puñado de curiosas anécdotas de Reyes y Reinas

 

 

Fuentes de las imágenes: Pietro & Silvia (Flikr) / Wikimedia commons

Los pintores que organizaron su propia exposición tras ser rechazadas sus obras [Anécdota]

Los pintores que organizaron su propia exposición tras ser rechazados [Anécdota]El mayor evento del mundo del arte durante los siglos XVIII y XIX fue, sin lugar a dudas, el Salón de París, una exposición organizada por la Academia de Bellas Artes parisina bajo el patrocinio del gobierno francés, que reunía anualmente en el Palais de l’Industrie las obras más significativas y a los artistas más importantes del momento.

Pero como suele ocurrir en este tipo de acontecimientos, tal y como iba adquiriendo más fama el Salón más elitistas se convertían los organizadores y mayor la dificultad  que tenían muchos artistas que veían como sus obras eran rechazadas injustamente.

Tras formular una queja oficial, el propio Napoleón III mandó publicar el 24 de abril de 1863 en ‘Le Moniteur’ (predecesor del ‘Diario Oficial de la República Francesa’), un decreto por el cual facultaba a los artistas rechazados a poder exponer sus obras en una sala anexa a la exposición oficial dentro del Palais de l’Industrie.

Así es como fue conocida aquella exposición alternativa como el ‘Salon des Refusés’ (Salón de los Rechazados) se convirtió en todo un éxito de afluencia de público que asistía en masa para ver aquellas ‘obras menores’ y que, según el criterio del jurado del ‘Salón de París’ no merecían ser expuestas.

Pero quien fue realmente generoso con las obras de aquel ‘Salón de los Rechazados’ fue la prensa y crítica especializada, viendo un gran futuro en muchos de los artistas allí expuestos.

Uno de los pintores que tuvo que exponer en la sala anexa fue Édouard Manet quien presentó los cuadros ‘Le Déjeuner sur l’Herbe’ (rechazado en 1863) y ‘Olympia’ (que corrió la misma suerte en 1865) pero acabó beneficiando ya que a partir de entonces comenzó a tener una meteórica carrera pictórica y se convirtió en una de las mayores influencias para los iniciadores del impresionismo.

 

Te puede interesar: Diez curiosas anécdotas de famosos pintores

Lee y disfruta de más anécdotas e historias curiosas como esta en el apartado Anecdotario de este blog

 

 

Fuente de la imagen:  Wikimedia commons

El paseo de una hora valorado en un millón de dólares [Anécdota]

El paseo de una hora valorado en un millón de dólares [Anécdota]Charles Ranlett Flint fue uno de los grandes emprendedores del último cuarto del siglo XIX y del primero del XX que invirtió en un gran número de empresas, muchas de ellas alcanzando un notable éxito y en otras perdiendo hasta la camisa. A pesar de los reveses que a veces sufría seguía invirtiendo y emprendiendo.

En una de aquellas ocasiones en las que los negocios le habían salido mal iba yendo de banco en banco a la búsqueda de un crédito que financiase su próximo proyecto, pero no había manera de conseguir el capital necesario… uno tras otro se lo negaban.

A través de un amigo pudo conocer a J. P. Morgan, en aquel tiempo uno de los banqueros más importantes e influyentes, por lo que consiguió una cita con él con el fin de lograr el ansiado y necesario préstamo.

Morgan era de aquellos tipos a los que antes de prestar su dinero para negocios le gustaba conocer a su interlocutor, motivo por el que lo invitaba a pasear por Manhattan. Dependiendo del interés del banquero por el proyecto que le presentaban el paseo duraba mayor o menor tiempo.

Cuando llevaba una hora paseando con Flint se despidió de él y éste al ver que no le había dado ninguna respuesta a su solicitud de préstamo le preguntó nervioso sobre el millón de dólares que necesitaba.

El banquero tendió su mano y mientras se despedía le respondió cortésmente:

-Ahora que nos han visto juntos, no creo que tenga ningún problema para conseguirlo

Y así fue. Poco después de aquel paseo a Charles R. Flint le concedía un crédito uno de aquellos bancos que días atrás se lo había denegado.

Como nota curiosa, cabe destacar que una de las grandes empresas que gestionó Charles Ranlett Flint fue la Computing-Tabulating-Recording Company  (una fusión de cuatro importantes compañías) que en 1924 acabaría derivando en IBM.

 

Lee y disfruta de más anécdotas e historias curiosas como esta en el apartado Anecdotario de este blog

 

Fuente de la imagen: Wikimedia commons

Cuando a Lord Byron se le ocurrió llevar un oso como mascota a la universidad

Cuando a Lord Byron se le ocurrió llevar un oso como mascota a la universidadA lo largo de su corta vida (falleció a los 36 años de edad) el poeta George Gordon Byron, mundialmente conocido como ‘Lord Byron’, se comportó de una manera inconformista, excéntrica, polémica, licenciosa y, sobre todo, muy poco convencional.

Su complejo carácter iba acompañado de una singular genialidad que lo dotaba de una destacable personalidad allá donde se encontraba. Era tal su ingenio que consiguió convertir una evidente cojera, que padecía desde su nacimiento, en una característica forma de caminar que le proporcionaba cierto aire distinguido.

Amó las juergas, las mujeres, la buena vida y la controversia, pero si hay algo por lo que sintió amor por encima de todo fue por los animales. Durante toda su vida se rodeó de todo tipo de animales que iba adoptando como mascotas, entre ellos gatos, monos, loros, zorros, un águila, halcón, cuervo, tejón, perros y un oso.

A pesar de que a la mascota que más quiso fue un perro al que llamó ‘Boatswain’ y al que lloró lo impensable cuando el animal falleció (pidió ser enterrado junto a su fiel amigo), una de las anécdotas más sorprendentes de Lord Byron tuvo lugar durante sus años de juventud, concretamente cuando en 1805 ingresó como estudiante en el prestigioso Trinity College de Cambridge.

Allí se encontró con que las estrictas normas de la institución indicaban que no se le permitía llevar como mascota a su querido perro, algo que le enfureció pero que al mismo tiempo despertó su ingenio: se le ocurrió adquirir un oso amaestrado a un circo ambulante y presentarse con el plantígrado a la facultad.

Los responsables del centro educativo se opusieron a que Byron fuese acompañado por tal animal, pero el joven les ganó la partida al demostrar que en ninguno de los puntos del estatuto del college indicaba que estuviese prohibido llevar como animal de compañía a un oso, por lo que no les quedó más remedio que aceptar que se pasease por los jardines llevándolo atado con una cadena al cuello.

 

 

Lee y descubre en este blog más posts sobre otros Curiosos Personajes

 

 

 

Fuentes de consulta: cambridgehistorian / historyextra / Trinity College Cambridge
Fuente de la imagen: Alaska S. Kellum (con expresa autorización de la ilustradora)