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¿Sabías que el legendario General Custer y su Séptimo de Caballería no fueron tan ejemplares como el cine nos mostró?

La glorificación cinematográfica del Séptimo Regimiento de Caballería de los Estados Unidos, liderado por el legendario General Custer, ha forjado una imagen de héroes intrépidos que contrasta drásticamente con la cruda realidad.

¿Sabías que el legendario General Custer y su Séptimo de Caballería no fueron tan ejemplares como el cine nos mostró?

George Armstrong Custer, al mando del regimiento, en realidad tuvo una carrera militar controvertida marcada por la indisciplina. Aunque ascendió rápidamente a General durante la Guerra de Secesión, su comportamiento problemático y su falta de respeto por la autoridad sembraron dudas sobre su idoneidad como líder.

Cuando se le encargó liderar el Séptimo Regimiento de Caballería, Custer demostró ser un comandante deficiente. Su desaparición en un momento crítico (para ir a visitar a su esposa) provocó el caos entre sus tropas, y su desesperación por lograr una victoria rápida lo llevó a perpetrar un ataque brutal contra un poblado indígena en Washita.

El resultado fue una masacre, con mujeres, niños y ancianos siendo asesinados o tomados como prisioneros, llegándose a rumorear incluso que el General Custer mantuvo una relación con una prisionera indígena, teniendo un hijo con ella. Fue expedientado, juzgado y apartado del servicio durante un año, pero gracias a su estrecha amistad con el presidente de los Estados Unidos, Edward Johnson, éste intercedió por él y propició que se reincorporara a su puesto sin cumplir la totalidad del castigo.

Aunque la imagen del General Custer y del Séptimo de Caballería se ha tratado de mitificar en la literatura y el cine, la verdad detrás de sus acciones ha sido mucho más oscura y menos gloriosa de lo que mostraron las narrativas populares.

 

 

 

Fuente de la imagen: getarchive

Destripando bulos: La expresión ‘No ver tres en un burro’ no proviene de los oculistas en Andalucía a principios del siglo XX

‘No ver tres en un burro’ es una famosa expresión frecuentemente utilizada para indicar que alguien no ve bien o tiene problemas de visión.

Destripando bulos: La expresión ‘No ver tres en un burro’ no proviene de los oculistas en Andalucía a principios del siglo XX

Circula por las redes sociales (y últimamente sobre todo por TikTok) numerosísimas publicaciones en las que, variando algún dato o detalle, todas ellas explican que esta locución se originó a principios del siglo XX en la Andalucía, cuando los oftalmólogos idearon un método gráfico con el que graduar la vista a la población rural y, como mayoritariamente estos eran analfabetos y no sabían distinguir las letras, decidieron poner dibujos, siendo la figura de un burro con tres individuos montados encima una de esas imágenes y si la persona en cuestión no era capaz de ver con claridad ese dibujo quería decir que padecía de miopía.

Destripando bulos: La expresión ‘No ver tres en un burro’ no proviene de los oculistas en Andalucía a principios del siglo XXPero esta explicación es totalmente falsa y fue inventada por el autor de la web ‘Emitologias’ en 2014 (concretamente la publicó el 19 de febrero). Se trata de una página que se dedicaba a publicar historias inventadas sobre el origen de expresiones (de ahí que se llame Emitologías y no Etimologías). El hecho de que algunas de las entradas que publicó se hicieran virales (y a la mala costumbre de la inmensa mayoría de usuarios de no contrastar la información que les llega) provocó que esa falsa explicación se haya extendido a lo largo y ancho de toda la red, siendo numerosísimos los blogs y webs que lo han copiado y publicado como si fuesen cierto (lamentablemente algunos de los que comparten y repiten ese bulo son personas que se dedican a la docencia).

Quienes sois habituales a mi blog y publicaciones, recordaréis que ya tuve una agria disputa con el autor de dicha página cuando se viralizó otra de sus publicaciones y que fue dada por buena y compartida incluso por algunos importantes medios de comunicación (me refiero a la falsa explicación que dio sobre el origen de la expresión ‘Poner mirando para Cuenca’, que sigue circulando y de la que publiqué el post  ‘La importancia de comprobar las fuentes para que no te cuelen un fake (bulo)’ el 23 de julio de 2014).

Sobre el verdadero origen de la expresión ‘No ver tres en un burro’ es algo confuso, ya que no hay conceso entre los expertos y etimólogos sobre su procedencia y el investigar sobre la misma se hace cada vez más complicado debido a la gran cantidad de información fake que se ha posicionado en la red por culpa de la publicación de la web Emitologías. Con lo fácil que es realizar una búsqueda en Google, poner la frase entrecomillada e indicar que los resultados sean anteriores a febrero de 2014 y comprobaremos que no existe ni una sola referencia (por muy atrás que nos vayamos en el tiempo) a oculistas (oftalmólogos), Andalucía o revisiones para gradar la vista, siendo la primera publicación en la que aparecen dichas referencias la mencionada entrada en Emitologías el 19 de febrero de 2014.

He invertido unas cuantas semanas a realizar búsquedas sobre la expresión (tanto en la red desde 2014 hacia atrás) como en libros antiguos, refraneros, etc y he ido tirando del hilo y encontrado posibles explicaciones sobre el origen del dicho que os detallo a continuación:

Entre esos posibles orígenes está quien indica que podría provenir del pasaje bíblico en el que se relata el momento en el que Hedores ordenó asesinar a todos los niños menores de dos años, siendo avisados la Virgen María y San José y huyendo estos de Belén, junto al recién nacido Jesús, montados los tres en un burro (mula, asno…) y sin que los soldados se percataran de ello, motivo por el que salvaron sus vidas. Una explicación poco fiable ya que tampoco tiene fuentes de referencia o expertos de solvencia que la avalen.

Otra de las explicaciones es la que indica que la expresión ‘No ver tres en un burro’ es la modificación de otras que se utilizaban tiempo atrás, entre ellas una que decía ‘No ver un burro a tres pasos’ o ‘No ver un burro a tres pies’, de las que hay bastantes referencias en libros y refraneros del siglo XIX. Estas variantes a la locución también existen en otros idiomas cooficiales de España, como ‘Non ver un burro a tres pés’ o ‘Non ver un burro a catro pasos’ (en gallego) y ‘No veure un bou a tres passes’ o ‘No veure un bou a quatre passes’ (en catalán).

Pero, curiosamente, en la página 159 del ‘Diccionario Catalan – Castellano – Latino (Tomo II)’, publicado en 1805, podemos encontrar que en la entrada correspondiente a la expresión ‘No veu un bou á tres passas’ (No ve un buey a tres pasos) nos remite directamente a la locución castellana ‘No ve siete sobre un asno’, la cual podemos encontrar en varias obras literarias (sobre todo piezas de teatro) de varios siglos atrás, entre ellas (y quizás la más popular) la titulada ‘El honor da entendimiento, y el más bobo sabe más’ de José de Cañizares y Suárez de Toledo, unos de los dramaturgos más famosos de principios del siglo XVIII (en este enlace podéis descargar el pdf de la obra).

Si seguimos tirando del hilo podemos encontrar que un sigo antes, concretamente en el año 1627, ya aparecía en la forma ‘Antójasele que ve siete sobre un asno’ y que era recogida en el libro ‘Vocabulario de refranes y frases proverbiales’ del célebre lexicógrafo Gonzalo Correas (en este enlace podéis descargar el pdf del libro).

Y es que cabe destacar que, siglos atrás, el hecho de decir este tipo de expresiones no se hacía como referencia a que alguien tenía un problema de visión (por ejemplo miopía) sino para indicar que una persona era cerrada de ideas, que no quería ver más allá de las evidencias o las pruebas y que se negaba a reconocer algo obvio.

Hasta aquí todo lo que he ido encontrando respecto al origen de la expresión ‘No ver tres en un burro’, sus variantes y modificaciones a lo largo de los siglos, pero si algo es seguro es que no proviene de la explicación inventada y publicada por la web dedicada a difundir bulos emitologicos.

 

 

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Fuente de la imagen: Wikimedia commons

Destripando mitos: No, a los elefantes no les encanta comer cacahuetes

Tenemos asociada la imagen de un elegante cogiendo un cacahuete con su trompa y llevándoselo a la boca, para alimentarse con el mismo este es un recurso ampliamente utilizado en los dibujos animados o alguna que otra película pero que nada tiene que ver con la realidad.

Destripando mitos: No, a los elefantes no les encanta comer cacahuetes

Los paquidermos son animales vegetarianos, pero por su tamaño pueden llegar a consumir diariamente entre 150 y 200 kilogramos de frutas, hojas, vegetales y verduras y aunque los cacahuetes son de la familia de las leguminosas (y no un fruto seco, tal y como os expliqué tiempo atrás en otro post) no se encuentran entre sus comidas favoritas.

El mito de asociar los cacahuetes con los elefantes nació en los circos, en los que estos paquidermos solían ser uno de los atractivos del espectáculo y al mismo tiempo, en estos lugares era muy habitual la venta de cucuruchos de maní, para ser consumidos allí mismo (del mismo modo que en el cine se vende y comemos las palomitas de maíz).

Esa venta de cacahuetes ayudaba a aportar algunas ganancias extras al circo y una manera de animar al público a comprar su cucurucho era diciéndoles que le dieran unos cuantos de comer a los elefantes.

Evidentemente estos animales solían coger esas leguminosas con la trompa y llevárselas a la boca, ya que solían pasar algo de hambre (por la gran cantidad de alimento que necesitan ingerir), pero en realidad ese no era uno de sus bocados favoritos.  Prefieren alguna pieza de fruta (como la manzana) ante los cacahuetes, pero fue gracias a esa tradición circense quedó asociada la idea de que a los paquidermos les encanta comer el maní.

 

 

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Fuente de la imagen:  jelene (Flickr)

¿De dónde surge llamar ‘horóscopo’ a la predicción zodiacal?

A través de mi perfil @curiosisimo en la red social TikTok, me preguntan de dónde surge llamar ‘horóscopo’ a la predicción zodiacal.

¿De dónde surge llamar ‘horóscopo’ a la predicción zodiacal?

Conocemos como ‘horóscopo’ a la predicción de futuro que comúnmente se hace a través de observar la posición de los astros así como de los signos del zodiaco.

Hoy en día estas predicciones (al igual que el resto de métodos de adivinación) aunque suele ser una de las secciones que más interés generan, están siendo muy cuestionadas y cada vez son más los medios de comunicación que retiran de sus publicaciones o programas la sección del horóscopo (quizá os interese leer el post ¿Por qué tantas personas creen que las predicciones de su horóscopo aciertan?).

Dejando de lado la escasa o nula fiabilidad de las predicciones zodiacales y respondiendo a la consulta, cabe destacar que muchas son las culturas de la antigüedad en las que se tenía el convencimiento que se podía predecir el futuro o qué le depararía a cada persona a lo largo de su vida con el simple hecho de mirar hacia el cielo y observar el posicionamiento de los astros.

Esto era algo que solían hacer los hombres de un clan, tribu o familia en el momento exacto del nacimiento de un bebé y precisamente de ese acto proviene la etimología del término ‘horóscopo’, la cual llegó al castellano desde el latín ‘horoscŏpus’ y este lo tomó del griego ‘hōroskópos’, cuyo significado literal era ‘que observa la hora’, en alusión a la llegada del recién nacido.

Los antiguos astrólogos tenían el convencimiento de que la Tierra estaba inmóvil y que eran los astros los que giraban alrededor de la misma, por lo que dividieron el firmamento en doce secciones y cada una de ellas estaba dominada por un signo zodiacal. A través de la observación de cómo estaban posicionados los cuerpos celestes y cuál estaba pasando, en el momento del nacimiento, determinaban cuáles serían los acontecimientos que le esperaban al neonato a lo largo de su vida e incluso cuál iba a ser su carácter y personalidad en el futuro.

 

 

Lee y descubre el curioso origen, historia y etimología de infinidad de palabras y palabros

 

 

Fuente de la imagen: pixabay

Destripando bulos: No, las pestañas postizas no se inventaron para proteger los ojos de las prostitutas

Destripando bulos: No, las pestañas postizas no se inventaron para proteger los ojos de las prostitutas

Lleva unos meses circulando por la red una información totalmente falsa que habla sobre el curioso origen de las pestañas postizas y donde se asegura que estas fueron inventadas en un burdel londinense (algunas versiones dicen que era parisino) en 1882 por una prostituta llamada Gerda Puridle y cuyo principal propósito no era el de embellecer sus ojos y convertirlos en más atractivos o llamativos, sino para protegerlos para evitar que les entrara el semen de los clientes que eyaculaban en sus caras.

Destripando bulos: No, las pestañas postizas no se inventaron para proteger los ojos de las prostitutasAlgunas versiones que han surgido posteriormente a partir de este origen apócrifo le han añadido más datos falsos a esa explicación, adornando esa supuesta historia con detalles como que dichas pestañas postizas se convertían en una eficaz barrera para atrapar el simiente eyaculado y, además, que habían sido bautizadas con el nombre ‘cumbrellas’.

El término ‘cumbrella’ es una denominación que en realidad surgió para llamar de ese modo a los preservativos y nace de la unión de los vocablos en inglés ‘cum’ (semen) y ‘umbrella’ (paraguas).

Según consta, el bulo sobre el falso origen de las pestañas postizas comenzó a hacerse viral a raíz de la publicación en una web especializada en compartir memes virales llamada ‘America’s Best Pics’ aparecida el 21 de enero de 2021 y a partir de ahí la imagen fue compartida ampliamente por la red bajo la etiqueta #cumbrellas (en Twitter, TikTok, Instagram, Facebook).

No existe ni un solo documento histórico, anterior a la publicación de America’s Best Pics, que demuestre que una prostituta llamada Gerda Puridle inventó en 1882 las pestañas postizas para evitar que el semen eyaculado sobre el rostro fuese a parar a los ojos.

Las pestañas postizas se han utilizado desde tiempos del Antiguo Egipto, utilizándose pelo animal que se pegaba e incluso cosía en los párpados se utilizaron por diferentes culturas a lo largo de la historia, pero la invención de ese complemento de belleza, tal y como hoy en día lo conocemos, le es atribuida a varias personas, entre finales del siglo XIX y principios del XX (no teniendo ninguna de ellas relación alguna con la prostitución), aunque como invento no fue patentado hasta 1911  por la canadiense Anna Taylor.

 

 

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Fuentes de consulta: snopes / usatoday / milenio / Wikipedia / americasbestpics
Fuente de las imágenes: pxhere / americasbestpics

Destripando bulos: No, el término ‘calcinar’ no proviene de meter a alguien en cal viva

En mi cuenta @curiosisimo de  TikTok, un usuario me dejó días atrás un comentario explicándome que había visto en un vídeo de esa red social que el término calcinar proviene de meter en cal a alguien o algo con el fin de hacerlo desaparecer y me pregunta si esa explicación es correcta.

Destripando bulos: No, el término ‘calcinar’ no proviene de meter a alguien en cal viva

Este es un error bastante común y varias son las páginas y personas que dan esa misma explicación a dicho vocablo, pero no es su verdadero origen etimológico.

En realidad, la calcinación (acción de calcinar) consiste en reducir a través del fuego un elemento mineral para convertirlo en polvo de óxido de calcio, siendo sometido a altas temperaturas y obteniendo como producto resultante lo que conocemos como cal viva (CaO).

De ahí que el término calcinar también sea sinónimo de incinerar, carbonizar o quemar, pero nada tiene que ver su origen con meter a alguien o algo en cal para destruirlo o hacerlo desaparecer.

 

@curiosisimoResponder a @flanton007 El origen del término calcinar ##AprendeConTikTok ##curiosisimo ##elporquedelascosas

♬ sonido original – Alfred López-Curiosísimo


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Fuente de la imagen: pxhere

El Hanukkah no es la Navidad judía

Muchas son las personas que creen que la celebración judía del «Hanukkah» es el equivalente a la Navidad, pero esto es un error. Son dos fiestas religiosas muy distintas y que nada tienen que ver la una con la otra.

El Hanukkah no es la Navidad judía

La Navidad es la celebración y conmemoración que desde el catolicismo se hace al nacimiento de Jesús, el hijo de Dios. Por su arte, el Hanukkah (también llamado «Festival de las Luces» o «Luminarias») conmemora la victoria de los macabeos sobre los sirios y la rededicación del Segundo Templo de Jerusalén. Esta fiesta judía tiene lugar entre finales de noviembre y finales de diciembre, a lo largo de ocho días.

Parte de la confusión, para creer que el Hanukkah es la versión judía de la Navidad, viene de que ambas suelen coincidir en las fechas de celebración en algunas ocasiones. Así como las Navidades son en unos días fijos, el «Janucá» (como se recomienda escribir en español) se rige por el calendario hebreo, el cual es lunisolar (basándose tanto en las fases del Sol como las lunares) y, por tanto, no cae siempre en el mismo día del año hebreo (aunque muy cercano a la fecha correspondiente en el calendario gregoriano).

Otro de los motivos que lleva a la confusión de creer que la mencionada fiesta judía es sinónima a la Navidad cristiana es el lugar de origen de Jesucristo, quien nació en Belén y vivió en Nazaret y Jerusalén. Pero, curiosamente en estas poblaciones no se celebra de una manera oficial y festiva la Navidad debido a que en Israel el catolicismo es una religión minoritaria (alrededor del 2,5 % de la población).

Eso sí, a pesar de no ser la religión mayoritaria hay algunos lugares donde se vive la Navidad con una gran religiosidad y devoción. Por ejemplo en Nazaret sí que se puede encontrar el mayor número de cristianos y esta fecha se ha convertido en festiva. La población de Belén se encuentra en territorio palestino y aunque allí la mayoría de la población es musulmana, la celebración de la Navidad está muy arraigada, debido a que ese es el lugar en el que nació Jesús en un establo.

Por su parte, Jerusalén, a pesar de ser uno de los puntos de mayor peregrinación del mundo católico, no es festivo el día de Navidad. Eso sí, si visitas durante esas fechas ese país y te cruzas con una persona israelita que celebra la Navidad, para felicitarle las fiestas debes decirle ‘Chag Molad Sameach’ (חג מולד שמח) que es la forma hebrea de decir ‘Feliz Navidad’ (siendo su traducción literal ‘Feliz fiesta del nacimiento’).

 

 

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Fuente de la imagen: pxhere

Destripando bulos: No, no hay un estudio sobre tocar las tetas y la reducción de la ansiedad en los hombres

Destripando bulos: No, no hay un estudio sobre tocar las tetas y la reducción de la ansiedad en los hombresSi eres asiduo a las redes sociales o a la web Menéame (en el que los usuarios comparten enlaces de las noticias que se van publicando, dándole mayor o menor repercusión a través de los votos y un algoritmo) te habrás encontrado que una curiosa noticia se ha convertido en la más leída del portal de las últimas horas (con un gran número de votos, comentarios y, sobre todo, clics al enlace original en la página web arg21.com) y cuyo titular era: ‘Tocar tetas reduce la ansiedad en los hombres en un 90%’.

Al llegar a la portada de dicho portal, un gran número de usuarios lo han compartido en sus redes sociales (entre ellos la propia cuenta de Menéame) e incluso algún que otro profesional de los medios de comunicación ha hablado de ello, dándole credibilidad al tema.

Destripando bulos: No, no hay un estudio sobre tocar las tetas y la reducción de la ansiedad en los hombresEl texto de la noticia explicaba que se había […]comprobado tras un reciente estudio llevado a cabo en la Universidad de Medicina de Santa Fe, Colombia, que la ansiedad en los hombres puede reducirse hasta en un 90% tocando los pechos de mujeres, propiciando que la estrecha relación aporte más confianza al hombre. Así se ha demostrado con 200 hombres con edades comprendidas entre 20 y 60 años.[…] Evidentemente, no se indicaba en ninguna parte quién había sido el responsable del estudio o ponía enlace alguno al mismo.

Pero la noticia meneada (el 26 de mayo de 2020 al mediodía) llevaba publicada en la mencionada web arg21.com hace un año, concretamente desde el 25 de marzo de 2019.

Destripando bulos: No, no hay un estudio sobre tocar las tetas y la reducción de la ansiedad en los hombresLo también curioso del asunto es que la nota no era original de este medio de comunicación argentino, sino que algún miembro de su equipo la había copiado literalmente (sin citar ni enlazar la fuente original) de la página haynoticia.es, una web creada exclusivamente para compartir noticias falsas (tal y como indica en su encabezado) y que son creadas por los propios redactores que en ella trabajan*.

La nota en haynoticia.es (con el mismo título y exacto texto, solo varía la imagen que ilustra la entrada) fue publicada el 27 de febrero de 2019, no habiendo ni una sola evidencia que otro medio o web la publicase con anterioridad a esa fecha pero si que fueron bastantes quienes, desde entonces, la han compartido en redes, foros y blogs.

Si se realiza un búsqueda exhaustiva en Google, podemos encontrar que todas las noticias relacionado con el tema son un ‘copy&paste’, variando quizá algún termino (en lugar de tetas ponen pechos o bubis), pero básicamente todo el resto del texto es el mismo. Tampoco se encuentra ningún estudio relacionado con el tema y la ‘Universidad de Medicina de Santa Fe’, debido a que dicha institución docente no existe y todo lo que aparece con ese nombre está relacionado con esta noticia falsa.

Destripando bulos: No, no hay un estudio sobre tocar las tetas y la reducción de la ansiedad en los hombres

 

Link a Menéame: https://www.meneame.net/story/tocar-tetas-reduce-ansiedad-hombres-90-1/2
Link a arg21.com: http://www.arg21.com/nota.asp?id=4629&t=Tocar-Tetas-reduce-la-ansiedad-en-los-hombres-en-un-90
Link a haynoticia.es: https://haynoticia.es/tocar-tetas-reduce-la-ansiedad-a-los-hombres-en-un-909999/

 

ACTUALIZACIÓN (28/5/2020): Menéame, tras comprobar que la publicación era un bulo, ha decidido descartar manualmente la noticia y cerrar el tema (a pesar de haber sido inmensamente compartido y ser una de las entradas más leídas de los últimos días) y así lo anunciaba tanto a través de Twitter como de su web.

Destripando bulos: No, no hay un estudio sobre tocar las tetas y la reducción de la ansiedad en los hombres

 

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*NOTA: Inicialmente indiqué que el contenido publicado en haynoticia.es es creado por los usuarios, pero en realidad lo escribe el equipo de redactores que trabajan para la web, siendo todo el contenido original e inventado por ellos mismos, tal y como me han indicado desde la propia página.

Algunas etimologías falsas que soléis creeros a pies juntillas (III)

A menudo me topo con alguna publicación en la que se da una explicación totalmente errónea o falsa sobre el origen de una expresión o término. Algunas veces el error de debe al desconocimiento por parte de quien lo ha escrito, publicado o compartido y otras como divertimento de alguien con el fin de engañar (tomar el pelo) a los lectores. También son muchos los seguidores de este blog, mis libros y redes sociales que contactan conmigo con el fin de consultarme si una etimología que les ha llegado es cierta o no.

Algunas etimologías falsas que soléis creeros a pies juntillas (III)

Uno de los problemas es que en ocasiones hay medios de comunicación que las dan como ciertas y utilizan esos bulos como información real e incluso hay quien me ha recriminado que un post mío era erróneo porque había leído algo distinto en otra lado (cuando el erróneo era el otro).

En este post, otros próximos y en anteriores (esta es la tercera entrega) os voy a ir trayendo algunos de esos bulos o ‘etimologías fakes’ que la gente suele creerse a pies juntillas y las comparte masivamente como si fueran ciertas.

 

 

  • Testificar

Declarar, explicar y denotar con seguridad y verdad algo, normalmente relacionado con el mundo judicial

Algunas etimologías falsas que soléis creeros a pies juntillas (III)Bulo: La etimología falsa, y ampliamente extendida, del término ‘testificar’ es la que explica que los romanos juraban decir la verdad apretándose los testículos con la mano derecha.

Verdad: El vocablo proviene de ‘testigo’ y ésta a su vez viene del antiguo vocablo íbero ‘testiguar’, derivado del latín ‘testificare’, el cual está compuesto de ‘testis’ (testigo) y ‘facere’ (hacer) y nada tiene que ver etimológicamente con los testículos o el hecho de apretárselos a la hora de jurar, pues, evidentemente, no existe ni una sola prueba histórica de que lo hicieran.

 

  • Más vale maña que fuerza

Tener destreza y habilidad para conseguir algo frente al esfuerzo físico.

Algunas etimologías falsas que soléis creeros a pies juntillas (III)Bulo: El bulo alrededor de esta famosa expresión explica que su origen proviene de la época del Primer Sitio de Zaragoza (1808) en el que las mujeres zaragozanas (con Agustina de Aragón al frente) defendieron la Puerta del Carmen, acabando con la vida de 4312 soldados franceses y que, de ahí, surgió la expresión haciendo referencia a maña como gentilicio coloquial para referirse a las aragonesas.

Verdad: El término ‘maña’ de esta locución no hace referencia a las aragonesas sino a la astucia, habilidad y destreza de una persona (no importa el sexo). Este vocablo proviene del latín vulgar *mania, utilizado antiguamente para referirse a una ‘habilidad manual’ y que no tiene conexión alguna con el gentilicio aragonés, el cual proviene etimológicamente del latín ‘magnus’ usado para designar a aquellas personas magnas, importantes y grandes. Además, existe constancia del uso de la expresión ‘Más vale maña que fuerza’ varios siglos antes de producirse el Sitio de Zaragoza de 1808, encontrándonos (entre otros textos) que el célebre escritor Pedro Calderón de la Barca la utilizó, literalmente, en una de sus obras (‘Cada uno para sí’) publicada en el año 1661.

 

 

 

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Algunas etimologías falsas que soléis creeros a pies juntillas (II)

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Uno de los problemas es que en ocasiones hay medios de comunicación que las dan como ciertas y utilizan esos bulos como información real e incluso hay quien me ha recriminado que un post mío era erróneo porque había leído algo distinto en otra lado (cuando el erróneo era el otro).

En este post, otros próximos y en anteriores (esta es la segunda entrega) os voy a ir trayendo algunos de esos bulos o ‘etimologías fakes’ que la gente suele creerse a pies juntillas y las comparte masivamente como si fueran ciertas.

 

  • Salvado por la campana

Librarse de un peligro en el último instante

Algunas etimologías falsas que soléis creeros a pies juntillas (II)Bulo: La explicación falsa da como origen de esta expresión a un tipo de ataúdes que en la Edad Media llevaban incorporada una campana y que podía ser tocada desde el interior, en caso de que la persona enterrada no estuviera realmente muerta.

En realidad no hay ni una sola constancia de que en la Edad Media existieran ese tipo de ataúdes. Sí que la hay a partir de finales del siglo XVIII, pero por aquel entonces la expresión ‘Salvado por la campana’ (concretamente su versión en inglés ‘Saved by the bell’) ya era pronunciada desde mucho antes y además refiriéndose a otra cosa.

Verdad: El origen de la expresión está ampliamente documentado de que proviene del mundo del pugilismo, concretamente del momento en el que un boxeador (todavía en pie) está cerca de ser derribado y se libra (salva) de perder el combate al sonar la campana que indica el final del round.

 

  • Dabuti

Algo que es excelente, estupendo

Algunas etimologías falsas que soléis creeros a pies juntillas (II)Bulo: La explicación falsa y que surgió de una página dedicada a inventarse, a propósito, el origen de frases y términos, señala que esta expresión proviene de un vino italiano llamado ‘Da Butti’ y que era el preferido de Amadeo de Saboya, quien lo trajo a España, en 1871, tras ser proclamado rey.

Verdad: Se trata del diminutivo del vocablo ‘dabuten’ y éste a su vez proviene de contraer el término ‘de buten’ (escrito también en la forma ‘bute’ o ‘de bute’ y así es recogido por el diccionario de la RAE), utilizado de forma jergal para hacer referencia a la excelencia de una cosa o asunto. Nos llegó a través de la lengua caló, en el que se utiliza la forma ‘de bute’ para indicar que algo vale mucho, es excelente, de gran calidad o valor.

 

  • Senado

Edificio que acoge la Cámara Alta y en la que se reúnen lo representante de las distintas formaciones políticas y territoriales.

Algunas etimologías falsas que soléis creeros a pies juntillas (II)Bulo: La explicación que es compartida en forma de meme indica que ‘Senado’ proviene del término ‘seno’, añadiendo que, de hecho, esa cámara tiene forma de seno (pecho), motivo por el cual a los senadores (y políticos en general) les cuesta tanto dejar el cargo (dejar la teta o dejar de chupar de la teta del Estado).

Verdad: Senador proviene del latín ‘senātor’, término compuesto por ‘senex’, cuyo significado es ‘anciano’, ‘viejo’ y el sufijo –tor (referente a una ocupación o profesión). Por tanto, el Senado era (en la Antigua Roma) el lugar en el que se reunían los hombres ancianos y sabios que habían sido elegidos como miembros de una institución cuya finalidad era aconsejar al Estado (magistrados, emperadores, cónsules…) y que, precisamente, habían sido escogidos para tal cargo debido a su avanzada edad y, por tanto, sabiduría.

 

 

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