Es común en la literatura (y en otras artes) utilizar un nombre ficticio (seudónimo) cuando un autor no quiere exponer el suyo propio o adentrarse en géneros distintos al habitual.
Por ejemplo, Lewis Carroll escribió Alicia en el País de las Maravillas bajo este seudónimo, pero cuando escribía sobre su otra pasión, las matemáticas y la lógica, utilizaba su nombre verdadero: Charles Lutwidge Dodgson.
Stephen King publicó varias novelas bajo el nombre de Richard Bachman, ya que decía que quería comprobar si tendría el mismo éxito que bajo su propio y ya afamado nombre, aunque otros apuntan a que la razón real fue la negativa de su editorial a publicar alguna de sus obras.
Joanne Rowling es el verdadero nombre de la conocidísima autora de las novelas de Harry Potter J.K Rowling y por el que es mundialmente conocida, pero a su vez ha utilizado otros seudónimos (como Newt Scamander, Kennilworthy Whisp o Robert Galbraith con el que publicó la novela El canto del cuco) con el fin de eludir la presión sobre sus nuevas obras después de escribir la exitosa saga del famoso niño mago.
En otras ocasiones se intenta evitar la discriminación de género. Las hermanas Charlotte, Emily y Anne Brontë en sus inicios publicaron bajo los seudónimos de Currer, Ellis y Acton Bell (tres seudónimos de hermanos ficticios para tres hermanas) por miedo a no ser consideradas por las editoriales por ser mujeres.
Otra mujer que tuvo que firmar su obra bajo un nombre masculino fue la matemática aragonesa María Andrea Casamayor y de La Coma, quien en 1738 publicaría el importante tratado ‘Tyrocinio arithmético: instruccion de lás quatro reglas llanas que se saca a la luz’ como Casandro Mamés de la Marca y Araioa, debido a que era la única manera que una persona del sexo femenino publicase un libro de ciencia en aquella época.
La reina de la novela negra, Agatha Christie, tenía otra vertiente menos luctuosa y más dulce, pero quiso mantenerla alejada de su perfil habitual, por ello usó el seudónimo de Mary Westmacott para publicar seis libros románticos, tal y como os expliqué tiempo atrás en este otro post: https://blogs.20minutos.es/yaestaellistoquetodolosabe/sabias-que-agatha-christie-escribio-novelas-romanticas-bajo-un-seudonimo/
Quizá también te interese leer los posts;
- Media docena de famosos de los que quizás no sabías cómo se llamaban realmente
- ¿De dónde surge bautizar los huracanes con nombres de personas?
- ¿Quién pone nombre a las operaciones policiales?
- ¿De dónde sacó el nombre la Wikipedia?
- ¿De dónde provienen los nombres de los androides R2-D2 y C-3PO de la saga ‘Star Wars’?
- Chico Marx y el curioso origen de su nombre artístico
- El presidente norteamericano que le dio nombre a un osito de peluche
- La curiosa razón por la que los nombres de las emisoras de radio de EEUU solo tienen letras
Curiosidad que forma parte del libro “Vuelve el listo que todo lo sabe” de Alfred López publicado por Editorial Léeme Libros.
Compra el libro online y recíbelo a través de un mensajero en tan solo 24 horas y sin pagar gastos de envío: http://latiendadeleemelibros.bigcartel.com/product/vuelve-el-listo-que-todo-lo-sabe
Fuente de la imagen: mdpettitt (Flickr)
bajo seudónimo podían firmarlos la mayoría y nadie se enteraria. Lo bueno de un libro es el contenido quien lo firme siempre traerá sin cuidado a los lectores. Cuando era muchacho otor nos dijo que dijéramos nombres de autores de la música de las películas y nadie supo contestar. Creo que es lógico no saber los nombres de ninguno de ellos. o sino pregunta aquí por los nombres de los compositores de la música de las películas de Sylvester Stallone o quién fue el director de star wars.
25 noviembre 2017 | 20:27