Si se pregunta a una persona, tras un paseo por el parque, sobre el último animal que vio, podrá contestar sin pensar demasiado. Aunque no sepa exactamente la especie, recordará su color, forma y tamaño y podrá diferenciarlo fácilmente de otros animales que conozca.
Sin embargo, si se le pregunta acerca de la última planta que vio, seguramente tardará algo más en dar una respuesta y no será tan precisa como la anterior.
Muy probablemente, se limitará a señalar la presencia de árboles (pero no todos los árboles de un parque son iguales) y si es primavera o verano, recordará que había flores, pero quizá no pase de ahí: flores y árboles, en plural indefinido.
A finales de la década de los 90, los biólogos acuñaron el término “plant blindless” (ceguera de las plantas). Lo definieron como «la incapacidad para ver o percibir las plantas en el propio entorno».
Varios estudios ya han demostrado la existencia de este sesgo en la percepción de los seres vivos en la infancia. Ahora, investigadores de la Facultad de Ciencias de la Educación de la Universidad de Córdoba muestran los resultados de un trabajo que por primera vez confirma esta teoría en el alumnado universitario, señala la Unidad de Cultura Científica de esa institución a través de un comunicado.
Los profesores Jerónimo Torres y Jorge Alcántara, autores del artículo científico, han analizado cuestionarios realizados durante cinco años a estudiantes del Grado de Educación Infantil, en los que se les preguntaba acerca de elementos del paisaje mientras caminaban por un parque.
Por ejemplo, al preguntarles por un ser vivo, un 73% señaló un animal a pesar de que la mayor parte de los seres vivos presente en un parque son especies vegetales.
Esta investigación demuestra, por primera vez, que la tendencia mostrada en la infancia de no considerar las plantas como seres vivos continúa en estudiantes universitarios.
Según los autores del artículo, los resultados son importantes para que estudiantes del Grado de Educación Infantil sean conscientes de sus propios sesgos al interpretar el paisaje y el peligro de que no los transfieran a su futuro alumnado.
La ceguera hacia las plantas se intensifica con el incremento de la urbanización y de una menor exposición a entornos naturales. Y no es algo baladí.
Afecta directamente al limitado interés que la sociedad tiene por la conservación de especies vegetales en comparación con los animales. La botánica, todo parece señalarlo, tiene cada vez menos atracción entre la gente.
Reducir este sesgo en las generaciones futuras supondría valorar la importancia de las plantas en la protección del medio ambiente y restaurar su papel fundamental en las políticas activas de conservación, señalan los dos investigadores cordobeses.
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Artículo citado: Jerónimo Torres-Porras & Jorge Alcántara-Manzanares (2019): Are plants living beings? Biases in the interpretation of landscape features by pre-service teachers. Journal of Biological Education, DOI: 10.1080/00219266.2019.1667405
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Y es por eso que proliferan los veganos. Les dan igual las plantas, pero los pobres animalitoooossss…..😑
27 octubre 2019 | 16:55