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Podrán cortar todas las flores, pero no podrán detener la primavera. (Pablo Neruda)

Otoño, el nuevo libro de Carlos de Hita que suena a paraíso (climáticamente) perdido

Carlos de Hita, grabando paisajes sonoros en el corazón de un bosque otoñal. Foto: Anaya Touring

Este otoño que no termina de llegar, que no acabamos de disfrutar, al menos nos ha traído una buena noticia. Carlos de Hita, el gran narrador sonoro de la naturaleza, ha dedicado a tan querida estación del año en vías de extinción un delicado libro lleno de belleza, sensibilidad, literatura, conocimiento pero, sobre todo, lleno de sonidos hermosos. De la berrea de los ciervos a las primeras nieves, a través de la caída de la hoja, el vuelo de las aves viajeras y otros grandes acontecimientos naturales.

Otoño. Estación de paso (Anaya Touring, 2023) es la última joya literaria y acústica de este escritor y artista sonoro que, no por casualidad, vive junto a un bosque emblemático, el segoviano de Valsaín.

Os lo cuento con más detalle a continuación. Y hablamos directamente con Carlos en una entrevista que suena a puro campito otoñal.

Documento sonoro de lo que hemos perdido

Este libro es muy especial. Está concebido como un calendario natural del otoño, ese paso tan pródigo en frutos donde el verano va quedando atrás y el invierno avanza inexorable (o avanzaba). Pero es también el diario personal de este gran naturalista, pura evocación y recuerdo de los tiempos previos a la crisis climática donde las cosas se sucedían con una regularidad previsible. Un registro excepcional de esas rutinas naturales que nuestro consumo desaforado de combustibles fósiles han hecho saltar por los aires; lo que antes pasaba y ya no volverá a pasar. Un orden alterado por los nuevos vaivenes del clima.

Los textos de Carlos son preciosos, de una prosa inigualable que se acompaña con fotografías sensacionales. Entre tanta perfección destacan con luz propia los sonidos de la naturaleza sobre los que se apoya el relato. Porque es un libro que se escucha. Una guía para caminar por el campo «de oídas», pues cada descripción cuenta con la correspondiente grabación de su paisaje sonoro, a la que se puede acceder a través de códigos QR.

Por primera vez en España, estos registros sonoros los oímos en sistema binaural, el sonido 3D que permite escuchar la naturaleza como si nos encontráramos en el centro de la escena: en un bosque, al borde de un acantilado, en la orilla de una laguna o rodeado por los estampidos de los truenos en una tormenta de otoño.

Entrevista a Carlos de Hita: «Viajar de oídas es viajar despacio»

  • Este libro tiene algo (o mucho) de nostálgico. Con él nos invitas a recordar los sonidos de un otoño “como los de antes” que el cambio climático ha transformado en “veroño”. El verano ahora dura cinco meses y el invierno es casi inexistente, pero según los científicos, lo peor está por llegar. ¿Cómo suena este desastre en la naturaleza?

Como una orquesta desacompasada. El director -el clima- ha perdido el sentido del tempo. El otoño siempre ha sido una estación convulsa, los acontecimientos se suceden atropelladamente: tormentas, gotas frías -me cuesta la pedantería de dana-, veranillos, lluvias de hojas, nevadas, temporales… Todo eso sigue sucediendo, pero en mayor desorden: los ciervos berrean en noches veraniegas; las hojas de los árboles se secan antes de virar a los colores otoñales; las bandadas de ánsares cruzan toda Europa para darse la vuelta al llegar a sus marismas resecas. Y las nevadas…, ya veremos.

  • ¿El otoño es una estación de paso o de quedarse?

Es la estación para observar, bien plantado, a los que pasan de largo: a los millones de aves que viajan al sur a través del estrecho de Gibraltar, a las oleadas de grullas y demás invernantes que vienen del norte, a las hojas barridas por el viento, los rebaños trashumantes en su viaje de puertos a extremos.

Es también el mejor momento para mirar al mar desde los cabos del Cantábrico y observar los cientos de miles de aves marinas, algunas con origen en el Ártico y destino final en los mares antárticos. Y de esperar, pacientemente, a que aúlle un lobo o a que ronquen los gamos.

  • ¿Es la serenidad y la calma lo mejor que tiene viajar de oídas?

No se conoce un paisaje hasta que se escucha su banda sonora. La biofonía solo se expresa en su totalidad cuando el campo está tranquilo. Viajar de oídas es viajar despacio.

  • Tus textos son magníficos, pura literatura de naturaleza, pero tengo una duda. ¿Debemos escuchar cada paisaje sonoro al mismo tiempo que leemos su descripción, o sería mejor leer y después cerrar los ojos para recrearnos con cada sonido?

Ponme a prueba. Lee primero el texto, intenta imaginar cómo es la situación, cómo resuena el paisaje descrito, y después escucha las grabaciones. Y a ver si ambos relatos te cuentan la misma historia.

  • Todos los audios que ofreces en este libro se escuchan en sonido binaural. Consigues así que nos sumerjamos directamente en increíbles paisajes donde el oso parece que te gruñe junto a la oreja y el ciervo trota a tu lado. ¿Cómo se logra esta magia?

Hay varias maneras de hacerlo. El sonido binaural es inmersivo siempre que se escuche por auriculares. Para conseguirlo el proceso comienza, naturalmente, con una inmersión en la naturaleza, para registrar todos esos sonidos con la presencia y la calidad necesaria. Después, en el estudio de sonido, se procede a montar en un sistema de sonido envolvente, Dolby Atmos -lo de Atmos ya indica por dónde va la cosa- y su conversión a binaural. El proceso es el mismo que el de composición de las bandas de sonido de cine. Y la intención, resumir en un par de minutos secuencias naturales muy largas, de horas o incluso días, y componer un relato, mis recuerdos de una experiencia en el campo, “real como la vida misma”.

  • ¿Es la lluvia el sonido más esperado y amado del otoño?

Vivimos en una tierra sedienta. Si miro hacia atrás, recuerdo con angustia la duración de las sequías y la brevedad de las estaciones lluviosas. El sonido de la lluvia me esponja el ánimo.

  • ¿Cómo de grandes son los silencios otoñales?

Pasadas las berreas de los ciervos y las tormentas de septiembre, lo que caracteriza acústicamente al otoño es la combinación de grandes silencios con breves estruendos. En una dehesa silenciosa -ni los pájaros, ni los insectos ni los anfibios dicen casi nada-, los voceríos de las grullas que pasan de largo. En una laguna esteparia, los graznidos de decenas de miles de gansos. En plena nevada, donde todo se mueve pero casi nada suena, los reclamos de los pájaros arremolinándose en torno a unos arbustos. En las planicies de barro de las rías, ni mar ni tierra, los silbidos de las aves limícolas. Todo ello con permiso, claro está, del bramido del viento.

  • También el otoño es tiempo de ruidos gregarios, de bandos de aves viajeras, de trashumancia, berreas y roncas. ¿Podríamos decir que es una estación que une y emociona a todos los animales sintientes, nosotros entre ellos?

En otoño los solitarios se vuelven gregarios. Bandadas de decenas de miles de aves evolucionan al atardecer. Eso que llamamos “murmuraciones”, pero que, en realidad, suena como un mar embravecido. Es tiempo de empezar a buscar refugio para el frío por venir. De repartir la escasez. De encender un buen fuego. Eso siempre une.

  • ¿Es posible escuchar los colores del paisaje otoñal?

Una paradoja: en los bosques caducifolios, el paisaje visual se enciende y el sonoro se apaga. Bajo la luz cálida del sol a través de las hojas rojas y amarillas, las locuaces aves forestales se dedican al laconismo de los reclamos, por el bosque solo se oyen silbidos, agudos como alfilerazos, y carraspeos. Pero las hojas son amplificadores de sí mismas, y al ser arrastradas por el viento, arremolinadas en corros, emiten un crepitar característico, la firma sonora del bosque caduco otoñal.

  • ¿Estamos dejando sin hojas al calendario de la naturaleza?

Como en los viejos calendarios de pared, a veces arrancamos varias hojas a la vez.

Carlos de Hita. OTOÑO. Estación de paso. Colección: Guías Singulares. Editorial: Anaya Touring. Número de páginas: 224 . Formato: rústica. País de publicación: España. Idioma: castellano. ISBN: 978-84-9158-668-5

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