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Podrán cortar todas las flores, pero no podrán detener la primavera. (Pablo Neruda)

Tanto ruido nos está (literalmente) matando, según la ONU

El ruido de las ciudades no solo molesta, también mata. Foto: Pixabay

La ONU ha bautizado al ruido urbano, a la contaminación acústica, como el asesino escandaloso de las ciudades. Y cifra su crimen con un terrible dato: provoca 12.000 muertes prematuras al año en la Unión Europa y afecta a uno de cada cinco de sus ciudadanos.

La contaminación acústica en las ciudades es un peligro creciente para la salud pública, destaca el informe Fronteras 2022: ruido, llamas y desequilibrios del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente, publicado el pasado mes de febrero.

Los niveles de ruido por encima de los que provocan enfermedades se superan en muchas ciudades del mundo, entre ellas Argel, Bangkok, Damasco, Dhaka, Ho Chi Minh City, Ibadan, Islamabad y Nueva York, destaca la organización internacional.

¿A quién afecta más el ruido?

Según este último informe de la ONU, los más afectados son los más jóvenes, los ancianos y las comunidades marginadas cerca de carreteras con mucho tráfico, zonas industriales y alejadas de los espacios verdes.

Pero la contaminación sonora también afecta, y mucho, a los animales que habitan los entornos urbanos. Es el caso de aves, anfibios e insectos, que igualmente sufren las consecuencias de un ruido ensordecedor que afecta a la comunicación acústica de la que la que dependen para sobrevivir.

Menos ruido supone más salud. Foto: Pixabay

¿Y qué podemos hacer?

Una de las soluciones que propone ONU Medio Ambiente para combatir la contaminación acústica en las ciudades es incrementar las zonas verdes en las ciudades.

La vegetación absorbe la energía acústica, además de dispersar el ruido y amplificar los sonidos naturales, ya que atraen la vida silvestre y mejoran el paisaje urbano visual.

Las áreas verdes, los patios y los parques urbanos suponen, asimismo, un alivio para escapar del ruido y estimular nuestro bienestar mental.

Más carriles bici también suponen, indirectamente, un menor espacio para la conducción y, por tanto, reducen el ruido de los vehículos a motor.

Por otra parte, las zonas de bajas emisiones de las ciudades fomentan la movilidad eléctrica, lo que contribuye de nuevo a la reducción del ruido, además de mejorar la calidad del aire.

La agencia para el medio ambiente recalca la necesidad de que los urbanistas tengan  en consideración todos estos problemas acústicos y sus soluciones cuando diseñen las ciudades o nuevos espacios.

En la naturaleza está la solución

El capítulo del último informe de la ONU Escuchar las ciudades: de entornos ruidosos a paisajes sonoros positivos llama la atención sobre la contaminación acústica y sus impactos a largo plazo en la salud física y mental.

Frente a ello, propone medidas que se pueden implementar para crear paisajes sonoros positivos y restauradores en las zonas urbanas.

Como señala el informe, los espacios verdes son una solución basada en la naturaleza para generar paisajes sonoros agradables.

Tan fácil como plantar árboles. Tan complicado como hacer menos ruido.

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1 comentario

  1. Dice ser Luis Vinyls

    Si es cierto que cada vez hay más contaminación acústica en las ciudades, de hecho ya hay muchas de ellas que están prohibiendo la circulación por el centro, y favoreciendo el transporte urbano. Debería haber una normativa para obligar a todas las ciudades a realizar acciones contrato todo tipo de contaminación. Por ejemplo obligar a poner alquiler de bicicletas eléctricas, prohibir la circulación en ciertos sitios de las ciudades, bajar los precios de los transportes urbanos, etc.
    Para esos ruidos molestos, lo mejor que puede hacer es comprarte un vinilo o y un tocadiscos de tu grupo favorito en Vinyls, vinilos y tocadiscos y así poder oír algo que realmente no te molesta.

    20 marzo 2022 | 17:25

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