Siempre he procurado ser cauta con las noticias sobre esclerosis múltiple que se publican porque las investigaciones avanzan muy lentamente y tardan mucho más de lo quisiéramos cualquiera de nosotros, pero no me hubiese imaginado que tanto. Por eso, decidí buscar algunas noticias de hace más de una década y comprobar si se había llegado a alguna conclusión. Curioso resultado.
El milagro se llama ‘estatina’ 21/08/2004
Con los fármacos anticolesterol también se ha probado y se ha visto que pueden reducir las lesiones del sistema nervioso central.
Las estatinas progresan como tratamiento para la esclerosis múltiple progresiva 24/02/2015
La simvastatina, de la familia de las estatinas, es un fármaco para reducir el colesterol que, cuando se toma en dosis altas (80 mg al día), puede retrasar la progresión de la EM, de acuerdo con los resultados del ensayo clínico en fase 2 publicados en marzo de 2014 en la revista The Lancet(Chataway et al., 2014).
El estriol, una hormona muy abundante en las mujeres embarazadas, puede dar una clave para otra vía de tratamiento de la esclerosis múltiple en mujeres que se encuentran en la primera fase de la enfermedad.
Los resultados preliminares de la fase 2 de ensayos clínicos de la hormona sexual estriol en mujeres con EM muestra resultados interesantes que requieren de estudio adicional 29/04/2014 (inglés)
El Dr. Voskuhl y otros exploraron esta iniciativa en ratones con una enfermedad similar a la EM. Más tarde, con la ayuda del ms Sociedad Nacional, el Dr. Voskuhl llevó a cabo un pequeño estudio de fase temprana de estriol en 12 mujeres con EM remitente-recidivante. Los resultados sugieren que el estriol puede disminuir la actividad de la enfermedad.
Suplementos de vitamina D pueden reducir el riesgo de esclerosis múltiple 17/01/2004
Estudios epidemiológicos previos habían comprobado que la prevalencia de esclerosis múltiple es mayor en las poblaciones más lejanas del ecuador y con menos horas de exposición a la luz solar.
En modelos de ratones se había comprobado que los suplementos de vitamina D pueden prevenir o favorecer al curso de la enfermedad. Una investigación también había mostrado que las personas con esta enfermedad suelen tener niveles insuficientes de vitamina D y que esos periodos con niveles bajos coincidían con un periodo alto de la actividad de la dolencia.
«Una vez que la enfermedad está diagnosticada, hay que preguntarse si un tratamiento basado en esta vitamina mejoraría la salud de estas personas. Hemos visto que hay otros factores que modifican la producción de esta sustancia por lo que no hay una respuesta clara. El siguiente paso es demostrar qué beneficios aporta, a quién y cuál sería la dosis adecuada», asegura la investigadora.