Estos días, estoy experimentando un pequeño bajón, las hormonas dicen. Desde que estoy embarazada, en mi cabeza revolotean ciertas preocupaciones que antes no estaban, ni siquiera cuando me lo planteé. Me inquietan ciertas circunstancias que antes también tenía, pero que ahora las proyecto de una manera cada vez más negativa. Se trata de algo tan común como mi aportación económica y mi mochila (o cargas físicas) para trabajar.
Actualmente estoy en paro, pero soy informática y profesora interina. Aunque he trabajado los últimos años, casi siempre ha sido a media jornada y veo que mis expectativas de futuro siempre van a ser esas. Mi cabeza se bloquea y piensa que nunca voy a poder aspirar a algo mejor porque, entre las características del trabajo y mis circunstancias físicas, mi cuerpo no da más de sí. Para colmo, la experiencia lo corrobora, casi todos mis brotes han aparecido en periodos de estrés, o bien antes, o bien después.
A lo largo de todos estos años de diagnóstico, el tema del trabajo siempre ha sido mi mayor preocupación, siempre suele estar en la órbita de mi cabeza. Quiero trabajar, pero sin que me cueste la salud, y a veces, no es tan fácil conseguirlo. Quizá algún día, mi cuerpo espabile porque ganas nunca van a faltar, pero estoy en ese círculo de negatividad en este tema y lo veo bastante improbable.
Tampoco creo que lo mejor sea dejar de trabajar, seguramente lo haga hasta que mi cuerpo me lo permita, pero si que necesito quitarme esa carga que me he auto-impuesto de que nunca voy a poder progresar porque la esclerosis múltiple es un impedimento y a mi el cuerpo, no me da.
Ánimo bombón, el miedo siempre es la incertidumbre de lo desconocido y por eso nos angustia. A mí tu blog me ha apoyado estos meses entre el brote inicial y el desarrollo, el Rebif y todo. Entiendo tu frustración laboral, pero tú no estás así porque quieres así que no te culpabilices. Vas a traer al mundo un hermoso Garbanzito y eso es lo importante ahora. Dentro de unos meses ya te planteas lo demás, un abrazo enorme
01 agosto 2015 | 13:01
Hola! Soy enfermera y antes de acabar la carrera me diagnosticaron, pensé que nunca podría trabajar en lo que mas me gusta pero aquí estoy 4 años después y trabajando 40 horas semanales en mi pasión con sus cambios de turnos noches y doblajes. Sinceramente costara mas o menos pero con fuerza de voluntad y lucha se consigue. Mucho mucho animo! Muaks!!
01 agosto 2015 | 13:10
La mujer siempre estamos en esa tesitura Paula,trabajo y familia,tengas o no tengas alguna enfermedad.
Ahora en mi edad y tengo amigas que ya queremos jubilarnos y no podemos y nuestros hijos buscando trabajo…..
Asi que actua como mas te convenga y no te responsabilices tanto con el trabajo (Si la situación es economicamente llevadera) Aprovechate de tu baja de maternidad¡¡¡¡
Un abrazo.
01 agosto 2015 | 13:59
Hola Paula, me veo en la necesidad de decirte que te relajes, sin perder de vista tus objetivos, pero que te relajes, que vas a ganar en salud.
En este tema te comprendo como nadie. Llevo desde el 2009 con trabajos de profe por horas. Este año lo he pasado entero en el paro e intentando ver como mi cuerpo y mi mente respondian a la medicacion y la enfermedad. Creo que he tenido un buen año y dedgraciadamente, aunque me gusta mucho la docencia, no tengo ninguna gana de enfrentarme cada dia a adolescentes, llevarme algun que otro berrinche y jugarme mi salud.
Creo, desde lo que puedo ver por fuera, que a lo mejorte seria posible desarrollar una carrera como freelance y trabajar desde casa. Es uno de mis objetivos para llevar una vida saludable, a mi ritmo, y en mi casa, sin tener que recorrerme la ciudad para ir de un cole a otro. Mi marido me apoya y espero no tardar mucho en conseguirlo. No te quemes por estar en paro. Disfruta del embarazo todo lo que puedas y mira por ti. Cuidate mucho
01 agosto 2015 | 16:19
Ánimo Paula. Entiendo perfectamente cómo te sientes. Has tenido el valor de elegir ser madre y será una experiencia preciosa. Claro que no va a ser fácil, no lo es para la mayoría de las mortales así que para nosotras es mucho más complicado. Dadas mis circunstancias yo he «elegido» no ser madre y aún así se me sigue partiendo el alma cada vez que veo un bebé y me alegra enormemente saber que hay gente con más valor y/o mejores circunstancias que yo. Le verás crecer, reírse, dar sus primeros pasos, sus primeras palabras, te llamará mamá, lo serás todo para tu bebé y le darás todo lo que tu cuerpo y las circunstancias te permitan, porque lo más importante ya se lo tienes preparado desde hace tiempo: todo tu amor.
01 agosto 2015 | 17:07