Cuando tuve ardores de estómago en el embarazo, supe lo que tenía que comer después de haber estado durante meses con esos dolores provocados por el tratamiento que tomaba en ese momento (natalizumab). Aunque no soy médico, ni nutricionista y no tengo muchos conocimientos sobre alimentación, os he querido contar unas pautas que a mí me ayudaron y que han sido sacadas de mi propia experiencia.
Entradas etiquetadas como ‘tysabri’
Demasiadas visitas hospitalarias
El pasado mes, he visitado demasiadas veces el hospital. Estoy un poco saturada y sobre todo agobiada. Después de todas las decepciones que he tenido desde el diagnóstico, me he vuelto una persona bastante independiente. Antes era todo lo contrario, y he descubierto que me encanta ser así. Depender tanto de la esclerosis múltiple y «sus cuidados» como me ha pasado este mes, tener que dedicarle tanto tiempo yendo de casa al hospital (vivo un poco lejos), me fastidia enormemente. Además, esta situación me provoca sentimientos muy contradictorios, estoy hasta las narices de ir tantas veces al hospital, pero a la vez tengo que hacerlo porque es mi salud y no me queda otro remedio. Y encima, tengo que encontrarme con la enfermera seta y aguantar cada una de sus perlas. Lee el resto de la entrada »
Un año con Tysabri
Ayer hizo un año de mi primera infusión con Tysabri. ¡Qué rápido se me ha pasado! Como se nota lo rápido que pasa el tiempo cuando estás bien. Tal día como hoy, hace un año, escribí una entrada titulada «Mi primera infusión de Tysabri«. ¡Qué tiempos! Por aquel entonces ansiaba un cambio y este tratamiento era mi mejor opción. Aunque al principio no estaba especialmente acojonada, necesitaba estar bien como fuese y me hubiese puesto cualquier cosa que me hubiese dicho el neurólogo, con tal de mejorar. Después si que hubo algunos momentos de incertidumbre, y supongo, que todavía alguno tendré. Lee el resto de la entrada »
Vencer el miedo, ser valiente
Tysabri puede acojonar, un poco. Dado mi carácter impulsivo, al principio no pensé mucho en el tratamiento. Tenía dos opciones, y dadas las circunstancias tan favorables que tenía, pues había que ir a por él y probar suerte. Diez infusiones después, es cuando me da la neura y pienso un poco más en el medicamento de lo que debería, o incluso más de lo que quisiera. Lee el resto de la entrada »
La comodidad en los tratamientos
Si me preguntasen si Tysabri me parece un tratamiento cómodo con respecto a Rebif, contestaría que no tanto como pensaba. Supongo que habrá gente que no esté de acuerdo, de hecho, se menciona que con Tysabri, los pacientes ganamos en comodidad. Como los colores, los tratamientos son para gustos. Lee el resto de la entrada »
Mejor que antes
Que te diga tu neurólogo que estás mejor que hace un año, es algo maravilloso. Insólito también, creo que nunca me había dado tan buenas noticias. No dejo de pensar ese momento en el que el neurólogo me lo dice: «estás mejor que antes«. Esa sucesión de palabras suenan tan bien las cuatro juntas que lo recuerdo una y otra vez, y otra vez. Y por supuesto, me apetece decíselo a todo el mundo: «¡Heeeey mundo! Qué estoy mejor!» Creo que estoy tan contenta que mi sonrisa, lo dice todo. En cuanto me ves, sobran las palabras, mi cara me delata. Lee el resto de la entrada »
Cuando me creo inmortal
¡Vaya fin de semana de la marmota que he pasado! Desde el sábado, un cansancio extremo se apoderó de mí, con un dolor de piernas y en lado izquierdo que lo único que me apetecía era dormir y estar tirada en el sofá. Como dice mi media naranja, a veces me creo «inmortal» y luego me pasa factura. He pasado de estar en lo más alto, a caerme de bruces y pisar suelo firme en apenas tres días. Lee el resto de la entrada »
Inmunodeprimida
«Vengan, prueben y si les gusta quédense una semana y le regalamos otra por ser nuestros mejores clientes«. Me imagino un cartel luminoso con esta frase, en la entrada principal de mi cuerpo dando la bienvenida a toda clase de virus y bacterias para hacer su estancia lo más agradable posible. Para que una vez que se han ido, vuelvan, o mejor, recomienden su estancia a otros virus amigos. Como si mi cuerpo fuese un hotel de cinco estrellas, ¡por lo menos! Lee el resto de la entrada »