Inventar su propio juego de cartas, una forma distinta de hacer deberes en verano

Los que me seguís ya sabéis que tengo en casa una pequeña fan de los pokemon. Tanto le gustan los juegos y las series de Pikachu y compañía que justo este fin de semana, a sus ocho años, se ha inventado su propio juego de cartas inspirado en ese universo ella solita. Y oye, el juego funciona y tiene su gracia, que lo hemos probado con sus primos.

La cosa es así: cada jugador tiene seis pokemons (pueden ser menos si queremos una partida rápida) y cada pokemon tiene siete puntos de vida (que también se pueden reducir). Lo ideal es que uno de los niños se encargue de llevar la puntuación. Se queda eliminado del juego si se pierden todos los pokemons. Gana el jugador cuyos pokemons resistan.

En la versión más sencilla, que hace del juego una pura cuestión de azar, se van sacando cartas de una en una. La que toque de lo alto del mazo. Todos los jugadores la muestran a la vez.  Si queremos incorporar estrategia de juego se reparte una mano de seis cartas que se va reponiendo.

Cada jugador tiene su carta sobre la mesa, boca arriba, con el ataque de su pokemon:

  •  Un as o un dos es un fallo, una pifia. El pokemon se hace un punto de daño (y además puede ser atacado).
  • Sota, caballo y rey permiten esquivar cualquier ataque. El pokemon sale indemne de esa ronda.
  • El tres es un ataque crítico. El pokemon en juego al que se ataque con esa carta queda eliminado.
  • Del cuatro al ocho es un ataque normal. Un ocho ganaría y causaría un punto de daño a cualquier ataque entre un as y un siete (exceptuando al tres, que es el ataque más poderoso). Un cinco causaría un punto a cualquiera entre uno y cuatro.
  • El nueve permite cambiar de pokemon en medio del combate.
  • El diez cura a un pokemon que tuviera puntos de vida comprometidos, aunque no esté en juego en esa ronda.

Si se ponen seis figuritas o (mejor aún) dibujos de Pokemon delante de cada jugador, el juego gana bastante. Si se le pone un poco de teatro, también. Así tenemos además juego simbólico en el lote.

Y si los pokemons no gustan, pueden ser superhéroes, miembros de La patrulla canina  o cualquier objeto de interés del niño.

Ya sabéis, los intereses de los niños hay que aprovecharlos, no podarlos. Cuando tienes un hijo con autismo y muy pocos intereses, descubres hasta que punto son necesarios para abrir la puerta al aprendizaje. Los intereses de un niño son tesoros.

Dibujar pokemons, llevar las cuentas de la partida, idear las reglas, probarlas, ajustarlas si hay algo que vemos que no funciona o se podría mejorar.. es el tipo de deberes que hacer en verano motivadores y útiles, con los que pasarlo bien toda la familia.

Y ejemplos como el del juego de cartas que hoy os he traído hay cientos. Darle al coco en verano para arrancar el cole en septiembre preparados no tiene que suponer necesariamente, tener al niño a solas ante un cuaderno de ejercicios.

Juegos de mesa para pasarlo bien en familia:

4 comentarios

  1. Dice ser Una

    Aviso a quien quiera comentar aquí: «Madre reciente» borra los comentarios que no le gustan sin dar explicación alguna, para qué.

    Respecto a tu blog, esos juegos podrías ofrecerlos a personas con capacidad económica y espacio suficiente.

    01 agosto 2017 | 23:08

  2. Desarrollar la imaginación es fundamental para promover la potencialidad de los niños.

    02 agosto 2017 | 00:21

  3. Dice ser LaCestitadelBebe

    Parece una buena forma de incentivar el ingenio y compartir buenos momentos con los peques!!

    Gracias,

    Besos!

    Anabel

    03 agosto 2017 | 08:41

  4. Dice ser Tienda Pokémon

    Desarrollar la imaginación para encima aplicarlo a un juego de mesa DIY es una idea excelente. De todos modos siempre quedarán los juegos de cartas de Pokémon que siguen siendo todo un éxito.

    09 agosto 2017 | 19:12

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