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Podrán cortar todas las flores, pero no podrán detener la primavera. (Pablo Neruda)

Realidad tozuda: así arruinan las macrogranjas a los ganaderos

Cerdos en una explotación ganadera. Foto: EUROPA PRESS

Supongamos por un momento que la polémica (política y tendenciosa) de las macrogranjas no existe y que, en nuestro imaginario como consumidores acríticos la única diferencia frente a las microgranjas y la ganadería en extensivo es el precio final de la carne. Supongamos que pensamos que en el mercado hay sitio para todos, igual que convive un centro comercial al lado de una tiendita de barrio. Supongamos, como defiendo en este artículo de opinión en 20Minutos, que el jamón del bueno no existe.

Pero dejemos de suponer, o de hacer caso a babiecas interesados, y veamos qué dicen los expertos de Europa respecto a este modelo. Porque la verdadera realidad es tozuda, la señale Agamenón o su porquero: las macrogranjas están arruinando a los ganaderos españoles. Y lo que es peor, lo hacen a un precio altísimo, provocando graves daños ambientales, sociales, ecológicos y, por supuesto, económicos.

El trabajo se titula «El sector de la carne de porcino de la UE» y puede consultarse su versión completa en este enlace. Es un documento redactado hace casi ya dos años por el Think Tank del Parlamento Europeo, preparado y dirigido a los diputados y al personal parlamentario como material para ayudarles en su trabajo parlamentario.

Veamos ese estudio, aunque hay que destacar que los problemas aquí expresados para el sector porcino son muy parecidos a los que ocurren con las macrogranjas de vacas (carne o leche) y de gallinas (carne y huevos). Para ello me voy a basar en un excelente resumen que hace en Facebook el biólogo sevillano que publica bajo el perfil de Meles meles marianensis.

Imagen de una macrogranja. Gunnar Richter (WIKIMEDIA)

Los pequeños productores se están extinguiendo

La producción de carne de cerdo se ha industrializado en las últimas décadas de manera exponencial. Los pequeños ganaderos no han podido asumir el reto de esta modernización y desaparecen a gran velocidad mientras que los que intentan sobrevivir lo hacen aumentando su inversión y el tamaño de la explotación, que les obliga a basar la alimentación de los animales en piensos de soja y maíz de importación en lugar de en pastos cercanos.

La disminución de los costes de producción tira a la baja los precios de la carne hasta hacerlos no rentables, algo que solo pueden aguantar las grandes empresas gracias a sus grandes producciones y facilidad para lograr nuevos créditos. Los pequeños van arruinándose y desaparecen. El impacto social de todos estos cambios es enorme y lo seguirá siendo en el futuro. Un empujón más de la España Vacía hacia el abismo.

Los ganaderos independientes dejan de serlo

Lo malo de meterte en el gran mercado mundial de la carne es que eres un piojo y no controlas nada. Muchos pequeños productores prefieren firmar contratos con grandes compañías procesadoras/exportadoras que al final son las dueñas reales de los animales, les proveen de la tecnología y piensos, pero también marcan tiempos y cantidades. Y solo pagan por cada animal a precio tasado.

Los ganaderos independientes dejan de serlo, se convierten en meros trabajadores de estas grandes empresas. Pero se quedan con la deuda contraída en la modernización de sus explotaciones, a la que se han visto obligados por el intermediario. Ellos ponen la infraestructura y el trabajo, asumen las deudas y los riesgos, se responsabilizan de los problemas ambientales y se quedan con todos los marrones. ¿Negocio redondo o suicido económico?

Cerdos en una explotación. Foto: Bruno Durán

El negocio tiene los días contados

La industria cárnica es ya el cuarto sector industrial del país, el 22,6% de todo el sector alimentario español. España produce el 450% de la carne que consume porque la mayor parte se destina a la exportación. ¿Quién y por qué nos compran tanta carne? ¿Tan buenos somos en esto de criar cerdos?

Además del aumento mundial del consumo de carne (ay, esas hamburguesas), la principal causa es el avance de la peste porcina africana en Asia. Esta epidemia ha obligado a cerrar decenas de miles de granjas, por lo que la demanda de China y otros países de la zona se ha cubierto comprando carne en Europa, principalmente a Alemania y España. Pero es una decisión coyuntural.

La peste porcina ha llegado ya a Europa y podría provocar problemas semejantes a los asiáticos. Al mismo tiempo, en Asia se han puesto las pilas sanitarias y poco a poco sus producciones cárnicas van remontando.

Esa recuperación bajará los precios en Europa por exceso de oferta. Pero los ganaderos deberán seguir pagando esas deudas millonarias en las que se han metido y cuya amortización cada vez tendrán más difícil. Acabarán trabajando gratis o entregando las explotaciones al banco, que o las cerrará o se las venderá a precio de saldo a las grandes empresas.

Cada vez más grandes y en manos de menos

Como destaca la Fundación Global Nature, en España la concentración de animales en granjas ha crecido desde 2015 un 9%. Hay 3 millones más de animales en 11.000 explotaciones menos de ganado ovino, caprino, porcino y bovino. El censo de cerdos ha crecido un 35%, mientras que el número de granjas ha descendido un 9%. También hay un mayor censo bovino, pero en 7.500 explotaciones menos (Sistema de Trazabilidad Animal, SITRAN).

El incremento en la cifra de negocio se distribuye, por tanto, entre un menor número de ganaderos, como un reflejo rural de lo que pasa en el medio urbano: en los últimos cuatro o cinco años España ha perdido más de 30.000 pequeños comercios ante los grandes centros comerciales que no compensan el empleo más estable que fijaban los primeros.

El empleo alternativo que crea transformación cárnica, gracias al tirón de la exportación, apoya un modelo de desarrollo alejado del medio rural, y se basa en expectativas de exportación muy inestables.

Ganadería vacuna en el Pirineo aragonés ©DonCamillo-Wikicommons

Las macrogranjas aumentan los problemas ambientales

La concentración de purines y excrementos, y su no siempre correcta gestión, conlleva la contaminación de acuíferos. Por ejemplo, el 41% de los acuíferos catalanes está contaminados por purines. La densidad de cerdos en las diez comarcas más contaminadas alcanza los 614 cerdos/km2, la mayor densidad del planeta.

La Comisión Europea ya ha dado varios ultimátum a España para que frene la contaminación de las reservas de agua subterráneas por incumplimiento de la Directiva de Nitratos, de 1991, que establece el control las aguas e identificar a las personas afectadas o que puedan verse afectadas por la contaminación causada por nitratos de origen agrícola.

La ganadería industrial requiere de piensos con una alta concentración de proteínas vegetales, como la soja, que destruye otros territorios y desplaza la producción de proteína autóctona fuera de España, fundamental en las rotaciones tradicionales de nuestros cultivos, critica la Fundación Global Nature.

Europa importa el 95% de la soja que consume. Ante esta grave crisis estratégica para el continente, ha lanzado el plan proteico, en un intento de disminuir esta dependencia, derivada de modelos de ganado estabulado que no rentabiliza nuestros propios recursos (montes, eriales a pastos, leguminosas autóctonas, etc.)

La desaparición del pastoreo extensivo empobrece nuestros pastizales, bosques y montes con matorral, y favorece la proliferación de incendios por la no eliminación de malezas. En España se destinan 1.000 millones de euros al año a medidas de prevención o extinción de incendios, unos 6.000 € por hectárea quemada.

Según Global Nature, si diéramos a cada ganadero sólo un 1% de esa cifra, 60 €/ha, un pastor tendría un ingreso limpio (producción ganadera aparte) de 60.000 €/año, considerando que cubriera unas 1.000 hectáreas de pastos. No pagamos a nuestros pastores y ganaderos extensivos los servicios ambientales que sí pagamos a cuadrillas de prevención y extinción, pero sí cubrimos entre todos los costes ambientales que generan los modelos intensivos.

De acuerdo con un comunicado conjunto firmado por Amigos de la Tierra, Ecologistas en Acción, Greenpeace, SEO/BirdLife y WWF, el modelo ganadero industrial es responsable de numerosos impactos ambientales y sociales:

  • Deforestación.
  • Destrucción de la biodiversidad y desplazamiento forzoso de poblaciones en zonas remotas donde se produce la soja para los piensos.
  • Contaminación de aguas, suelos y aire en nuestros territorios.
  • Contribución al cambio climático.
  • Vulneración de derechos humanos como el del acceso al agua potable.
  • Despoblación en las zonas rurales donde se asientan estas macro explotaciones.
  • Problemas de salud derivados de dietas excesivamente carnívoras y el abuso de antimicrobianos.

Lo que dice Europa del sector español

Traduzco directamente el capítulo dedicado a España por el Tink Tank del Parlamento Europeo, dos años antes de que Alberto Garzón fuera crucificado por decir bastante menos. Que cada uno saque sus propias conclusiones.

España es hoy el segundo mayor productor de cerdos de la UE y el que más animales cría. Su sector ganadero es abrumadoramente intensivo y fuertemente concentrado como resultado de un proceso que comenzó en la década de 1960. Solo entre 1999 y 2013, el número de granjas porcinas se redujo en más de dos tercios (128.000 granjas desaparecieron), mientras que el número de cerdos por granja se cuadruplicó. La industria porcina española está orientada a la exportación y depende mucho de los mercados mundiales, tanto para los insumos (piensos de soja) como para la demanda de los consumidores. Muy alejada del modelo industrial imperante, en Andalucía, Castilla y León y Extremadura subsiste la ganadería tradicional porcina, donde los cerdos –principalmente de raza ibérica española– campan a sus anchas y se alimentan de hierba y bellota en las dehesas (paisaje cultural tradicional y agrosilvosilvicultura). Este tipo de ganadería extensiva genera productos cárnicos de alta calidad, principalmente curados en seco.

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14 comentarios

  1. Dice ser Rural

    Vamos a decir las cosas claras,en realidad Garzón y su partido si por ellos fuera prohibiría el consumo de carne.
    En su sectarismo totalitario prohibir es su verbo favorito.
    Y no solo ellos,la ínclita Teresa Ribera del Ministerio de Transición ecolojeta ha condenado a los ganaderos de extensivo a sufrir los ataques del lobo un día sí y otro también
    En resumen ni quieren macrogranjas ni defienden la ganadería extensiva.
    Tenéis al mundo rural hasta los egss.
    En las urnas nos vemos el 13 de febrero.

    15 enero 2022 | 17:24

  2. Dice ser José Ignacio

    Este artículo es una mentira y una manipulación de la realidad, la.mayoria de granjas intensivas son de propiedad familiar que han apostado por este modelo de producción. Haciendo grandes inversiones y apostando por quedarse en sus pueblos y por supuesto respetando las rigurosas exigencias de bienestar animal.
    Pisar mas la España vaciada antes de hablar tanto.

    15 enero 2022 | 22:15

  3. Dice ser Juan

    LOS ANIMALES NO SON NUESTROS PARA EXPLOTARLOS, MATARLOS Y HUMILLARLOS, BASTA DE APOYAR A ESTAS INDUSTRIAS MISERABLES, ES MOMENTO DE SER VEGANO AHORA MISMO!

    17 enero 2022 | 01:30

  4. Dice ser Rural,,

    Si claro Juan hemos de ser veganos por qué tú lo digas…
    Esa forma de querer imponer una ideología a toda costa solo tiene un nombre: sectarismo y fascismo totalitario.
    Pobres de nosotros si algún día tuvieráis poder,se impondría la más dura de las dictaduras sobre el mundo rural.
    Por suerte solo os representáis vosotros mismos .

    17 enero 2022 | 14:15

  5. Dice ser Tomas Montarelo

    Este artículo es una burda manifestación de la realidad. No existe el término macrogranja en la terminología que regula las granjas. Los ganaderos damos de comer a millones de personas con la mejor proteina incluidos los mas humildes.La alternativa es volver a los cuatro cerdos y gallinas en el corral de la casa del pueblo para que sólo puedan comer carne los ricos, incluidos la cúpula del politburo del partido comunista

    17 enero 2022 | 22:54

  6. Dice ser Es el mercado amigo

    Menos lobos caperucitas, la industria porcina de intensivo contamina y apenas da trabajo y las condiciones tanto de los trabajadores como de los animales es pésima. Trabajo tanto en salamanca, zamora y ourense y lo veo a diario, ganaderos ahogados por los precios del mercado marcados por granjas de gran tamaño, de momento no hay monstruosidades tipo USA o china pero todo se andará, y los q perderan son los mismos q ahora claman contra Garzón. El tiempo nos pone a todos en nuestro sitio y con gobiernos q priman la producción y el dinero sobre la población, los trabajadores y los animales son los mismos q en menos de 10 años os daran la espalda

    18 enero 2022 | 15:34

  7. Dice ser Juan

    Si hay que corregir defectos en la instalación de grandes granjas háganlo ya el Gobierno pero prohibir y coaccionar a empresarios ganaderos por la dimensión de su explotación es dictatorial y lesivo para ellos que ponen trabajo, ideas y dinero.

    18 enero 2022 | 16:03

  8. Dice ser Luis

    Este ministro comunista , se enteró de que el sector cárnico en España es líder europeo , y como buen comunista intenta destruirlo para empobrecer el país , como hacen donde gobiernan ; Cuba y Venezuela . Hay si que es rica la carne.
    PD : la carne en la Unión Europea es la que más controles tiene y
    además es la ÚNICA del mundo que tiene una ley como la de bienestar animal

    18 enero 2022 | 23:09

  9. Dice ser Agroganadero

    Entre ecojetistas,ene ..amigos de la tierra u demás están matando el medio rural,si a los pueblos,para vivir ellos del cuento. Fuera tanta falsedad e hipócritas que no dejan vivir a la gente que trabajamos yo tenía una granja y la tuve que cerrar porque no os importaba que trajeran ganado del extranjero a bajo precio eso no os importa vosotros

    19 enero 2022 | 01:25

  10. Dice ser Agroganadero

    La carne recibe unos controles sanitarios puestos por los que están en el mando si no les parece bien que los cambien pero que no se quejen de ellos mismos y vale de tanto salvapatrias Alba planetas y salvavidas que no necesitamos tanto eco necesitamos gente que trabaje que se preocupe no que viva del cuento a costa de los demás

    19 enero 2022 | 01:29

  11. Dice ser Buhopedro

    Mi sobrino tiene 16 años y mide 1.80. Y yo a su edad apenas 1.50 y escuálido, comíamos carne los días más festivos. Solo los ricos eran altos y fuertes, ellos tenían acceso a proteínas. Es a eso a lo que volvemos?

    20 enero 2022 | 10:03

  12. Dice ser Campera

    Las granjas de cerdos son positivas en más del sesenta por cien a Salmonela Tiphymorium transmisible a otras especies al esparcir el purin infectando y matando animales criados en abierto y salvajes así como al hombre

    20 enero 2022 | 15:38

  13. Dice ser Sergiou

    Menuda sarta de tontadas juntas. La gente del porcino gana 5000 al mes por granja, y mueven los pequeños más dinero que nunca. Si quieren que los jóvenes se queden en los pueblos debe ser a cambio de futuro. Y veo yo a todos esos tan a favor de la defensiva llenando el mundo rural de lobos que están machacando Asturias, Galicia, Castilla…Si con lobos quieren que en los pueblos la gente pastoree, lo tienen claro..que los chavales en los pueblos están formados para buscar trabajo en las ciudades y cerrar los pueblos.

    20 enero 2022 | 16:44

  14. Dice ser Wil

    Cómo te jo… Que te digan loque hay…

    28 enero 2022 | 18:56

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