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Podrán cortar todas las flores, pero no podrán detener la primavera. (Pablo Neruda)

¿Quién quiere volver a una ciudad asquerosamente contaminada?

21/05/2020. Tratando de recuperar la normalidad en el barrio de Triana, Sevilla. ©Greenpeace/Pedro Armestre

Nunca antes habíamos tenido tan claro lo poco saludables que son nuestras viviendas y ciudades. Hasta que la covid-19 no ha mandado parar el mundo no hemos sido conscientes de la contaminación que sufrimos desde nuestro nacimiento. Esos cielos azules admirados desde las ventanas no los habíamos visto nunca. ¿Volveremos a perderlos?

Mundo urbano

La crisis sanitaria ha puesto a las ciudades en el punto de mira. Nos guste o no, nuestra sociedad es cada vez más urbana. Y será desde las ciudades desde donde se lideren los esfuerzos para frenar pandemias y crisis climática. El 55% de la población mundial vive en zonas urbanas -casi un 53% en España- y la previsión de que esta cifra alcance el 68% en 2050.

Se hace necesario reinventar las ciudades en un mundo post-COVID. Una transformación que propone Greenpeace con la publicación de un amplio documento que ayude a desarrollar ese nuevo modelo de ciudad más sostenible y resiliente. 

«La pandemia ha evidenciado que la forma en que vivimos en las ciudades debe cambiar. Pero, al mismo tiempo, esta crisis nos está dando la oportunidad de repensar nuestros patrones de consumo: la calidad de los alimentos que comemos, la movilidad en las ciudades, la eficiencia energética de la ciudad y la necesidad de más y mejores espacios verdes», ha señalado Alba García Rodríguez, responsable de la campaña de Ciudades en Greenpeace España: “Estamos en un momento clave; tenemos que reinventar nuestra nuestra economía y creemos que la solución para la emergencia climática y la crisis económica es la misma y debe ser liderada desde las ciudades”.

10 claves para reinventar las ciudades

Para reinventar las ciudades y lograr que lideren una nueva normalidad más sostenible y resiliente en un planeta más saludable, Greenpeace propone:

  1. Se promueva una ciudad sostenible, usando como inspiración la ciudad de 15 minutos de París, donde los servicios esenciales (atención médica, escuelas, mercados, estaciones, etc.) se pueden alcanzar caminando o fomentar estructuras como las de las supermanzanas.
  2. Se expandan las vías para bicicletas, que caminar sea más seguro dedicando más espacio para el peatón (ampliando aceras o haciendo calles peatonales) y que se priorice la circulación de trenes y autobuses frente a los coches y vehículos contaminantes.
  3. Se cultiven más alimentos de forma local, en granjas y huertos urbanos o dentro de la región, de manera sostenible y de temporada.
  4. Se promuevan mercados de agricultura, cooperativas de alimentos y espacios para que las personas intercambien y accedan a alimentos saludables, evitando importaciones exóticas poco fiables y contaminantes.
  5. Se replanteen los hábitos de consumo, reduciendo lo que se consume y comprando menos, pero mejor.
  6. Se impulse la reutilización, la reparación y el intercambio y se facilite el acceso a talleres de reparación y tiendas de intercambio en cada ciudad.
  7. Más allá de la economía circular: que se potencie el desarrollo de empleos asociados a una economía que limite el uso de materias primas y sin emisiones de carbono.
  8. Se amplíen las zonas verdes existentes y/o se creen nuevas áreas verdes de calidad considerando las bases de urbanismo sostenible.
  9. Se invierta en la mejora de la eficiencia energética, como la rehabilitación energética sostenible de viviendas, edificios administrativos y equipamientos públicos.
  10. Se impulse y desarrolle el autoconsumo y las comunidades energéticas locales, además de invertir en la instalación de energías renovables en los edificios públicos

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6 comentarios

  1. Dice ser Mark

    Completamente de acuerdo. Pero por desgracia seguimos viviendo en un país de mierda subdesarrollado en el que no se le da importancia a estas cosas.

    01 junio 2020 | 00:50

  2. Dice ser Siberyano

    Es de suponer que primeramente lo que se publica en esta nota, suceda, con el correr del tiempo, si es que desaparece este virus, muchas cosas volverán a la normalidad

    01 junio 2020 | 05:38

  3. Dice ser La ballena azul

    Estoy de acuerdo,hacia muchos años que no veía el cielo tan azul y el aire respirable,desde que volvieron los coches y las fábricas hemos dicho adiós a la salud,la globalización hace que comamos pimientos de Perú en vez de Navarra.

    01 junio 2020 | 07:07

  4. Dice ser alsfauqc

    Este es un país libre. El que no quiera vivir en la ciudad se puede ir. En los pueblos y en el campo están requiriendo gente.

    01 junio 2020 | 09:05

  5. Dice ser Rural

    La historia de nuestro país nos dice que durante los años 60 y 70 del pasado siglo los pueblos, montes y sierras de España se fueron vaciando y gran parte de los ciudadanos de esos sitios marcharon a las ciudades para mejorar sus condiciones de vida.
    Pero no nos engañemos, en el año 2020 las ciudades ya no dan más de sí.Las ciudades no pueden ya absorber más ciudadanos pues están saturadas.
    Todo el mundo puede comprobar como en las ciudades mucha gente pasa hambre, las multitudinarias colas del hambre son un reflejo actual del mundo urbano en España.Yo que vivo en el mundo rural compruebo que aunque aquí hay gente rica y pobre nadie pasa hambre, siempre hay un huerto, un corral con animales, siempre hay cosas que coger, setas, espárragos, leña…siempre puedes vender,,, y siempre tienes algo que llevarte a la boca.
    Si alguien tiene necesidad en los pueblos es gente que ha venido de la ciudad y todavía necesita ayuda.
    Las generaciones que nos quedamos en los pueblos ni tienen necesidades ni pasan hambre.
    Y respecto a la conservación del medio ambiente las ciudades son todo lo opuesto a la sostenibilidad, podéis hacer vías verdes, ir en bicicleta, inventar comunidades energéticas o autoconsumo (¿?) ….
    Pero lo cierto es que las ciudades son selvas de cemento,jaulas de hombres, celdas agrupadas y agujeros hacinadores de gente y eso es todo lo contrario a lo sostenible.
    No nos engañemos, las ciudades no dan ya más de sí y solo pueden ofrecer hambre a mucha gente sin recursos.El futuro está cambiando hacía el denostado mundo rural.

    01 junio 2020 | 10:40

  6. Dice ser jOeL

    Coincido con Rural. Vivo en un pueblo mediano y aquí nunca falta de nada a nadie. Hay gente más rica y más pobre pero entre todos arrimamos el hombro. Y desde hace unos años, pudiendo comprar cosas online, lo que no haya en el pueblo te lo traen y ya no hace falta ir a la ciudad a respirar aire contaminado y volver con los pulmones hechos cisco.

    01 junio 2020 | 11:22

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