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La ‘despedida’ no verbal de Pablo Casado

A veces no son necesarias las palabras para demostrar ciertos hechos. Pablo Casado ha intervenido en el Congreso hoy, en lo que parece que será su última vez, y así lo demuestra también su comunicación no verbal.

La primera pista la encontramos en el contenido del discurso, que ha sido muy atípico con respecto a lo esperado si las circunstancias fueran otras, realmente ha elegido los alegatos solemnes por los que espera ser recordado.

Además, el tono y la velocidad de su participación ha sido especialmente suave, institucional, con tonalidades tristes, al igual que apunté en el análisis de su entrevista con Herrera, la filtración emocional de Casado encuentra normalmente su salida a través del paralenguaje (en el cómo dice el mensaje).

Y entonces llega el aplauso de su bancada. Largo, inusualmente largo también. Otra forma de despedida no verbal hacia el hasta ahora líder del PP.

Pablo Casado recibe el aplauso con la sonrisa de circunstancia, aprieta los labios, ya que no sonríe de felicidad, se trata de una expresión social de agradecimiento, que acompaña a su vez con el gesto de la mano en el pecho (afecto y correspondencia hacia sus compañeros)

Se sienta, suspira fuertemente y sigue ‘aguantando’ el interminable aplauso,

 

sabe lo que significa, y lo recibe ahora con tensión y nerviosismo, esto es visible desde el plano superior, ya que se aprecian sus manos fuertemente entrelazadas, se contiene, se auto-agarra para pasar este ‘mal trago’.

Es evidente que intenta mantener el tipo pero en momentos de alto impacto emocional suelen aparecer indicadores que nos dan pista sobre el estado interno real y las intenciones de la persona, en este caso, con la esperada tristeza y presión del momento.

 

Análisis no verbal: ¿Son estos los peores días de la vida política de Pablo Casado?

Tras el análisis de los gestos y palabras escogidas por Ayuso en su polémica comparecencia del pasado jueves, en el día de ayer llegó la esperada réplica de Pablo Casado emitida por el programa de Cope Radio, de la que por suerte también hay vídeo, aunque es cierto que el plano de perfil no ha facilitado la visibilidad de sus expresiones emocionales.

Como no podía ser de otra forma, Carlos Herrera ha formulado preguntas muy buenas, directas y de alto impacto emocional, de esas en las que se espera una reacción sí o sí y las palabras y formas escogidas para responder serán muy significativas.

Con esta cuestión se iniciaba la entrevista: «¿Son estos los peores días de su vida política?»

La primera reacción no verbal suele ser de las más interesantes, porque aún el cerebro no se ha acomodado al ‘modo entrevista’, está más frío y menos preparado y esa primera pregunta además tenía enjundia.

Pues bien la emoción predominante en Pablo Casado ante la pregunta, y que me hace inferir que es su estado predominante, en general, ante esta situación, ha sido la sorpresa.

Abre los ojos y arquea las cejas para verbalizar a continuación que: «La verdad es que estoy muy sorprendido». Esa es la emoción que prioriza, más que afectado, dolido o enfadado, está absolutamente descolocado con este escenario totalmente inesperado para él.

La sorpresa es una emoción neutra que nos mantiene expectantes y se traduce en el sentimiento de no controlar una situación. Curiosamente, esta es la experiencia interna que predomina en el líder del PP.

Sin embargo, el canal de comunicación no verbal que denota más afectación es la voz, sobre todo, durante la primera mitad del encuentro.

Le cuesta mantener un tono contundente y firme en su discurso, realmente el ritmo es lento y se escucha notablemente disminuida su frecuente fuerza en la voz, por momentos parece que no le salga del cuerpo, y en este sentido es donde más denota tristeza.

Al contrario que Ayuso, que aludía directa y constantemente a Pablo Casado, él sin embargo evita nombrarla directamente en la parte más crítica su discurso, es decir, cuando se refiere a la rueda de prensa de Ayuso.

En esos momentos, la nombra como la Presidenta y utiliza claras evasivas en frases como: «No entiendo por qué ayer se sale a decir…» «Ella, una persona que preside la comunidad de Madrid», o «Quien hace esto público en el día de ayer fue la Comunidad de Madrid» (como si la Comunidad fuera un sujeto).

Con tal de no nombrarla directamente le quedan esas frases impostadas. Este hecho parece ser un recurso estratégico basado en el distanciamiento para no mostrarse tan acusador, combativo o con ataques directos, no quiere proyectar tanto impacto, prefiere suavizar su discurso y sí ser más políticamente correcto.

Solo por las formas o palabras escogidas se percibe ya una clara diferencia entre la afectación más personal y pasional de Ayuso y la racionalidad y el enfoque más templado y profesional de Casado.

Todo ello en las formas y en la estética, porque Casado sigue dejando en el contenido verbal claras acusaciones y desconfianza plena hacia Ayuso, como cuando dice que lo ocurrido solo puede ser ilegal o no ejemplar, no da otra opción.

Parece que los dos ya tienen muy clara su postura y solo podrá quedar uno o una… Poca reconciliación posible parece tener este caso.

Proxémica: Putin, Macron, una mesa y la distancia antisocial

Las mesas también hablan. Bueno, realmente lo hacen las distancias interpersonales: la proxémica, una materia de interés creciente dentro del ámbito de la comunicación no verbal. Solo hay que observar las fotografías de Putin y Macron.

(EFE)

Reconozco que cuando vi la fotografía pensé que era un meme y habían manipulado la imagen para exagerar la medida inmensa del mobiliario. No es así, fue real. Este escenario se ha convertido en la perfecta metáfora para ilustrar a las posturas políticas alejadas.

Vladimir Putin dispuso en Moscú esta gélida atmósfera, marcando ya desde el inicio una intención fría, distante, sin deseo en firme de diálogo y entendimiento, sentó a su interlocutor, al Presidente francés, literalmente a 6 metros de longitud.

En este caso no se puede valorar el significado del concepto ‘distancia social’, porque directamente estamos ante una ‘distancia antisocial’, así, como nuevo concepto de la proxémica.

Además, no hubo recibimiento, ni saludo, ni los típicos y esperados apretones de manos. Nada que ver con el encuentro que el mismo Putin tuvo con el Presidente argentino, Alberto Fernández, tan solo cinco días antes.

Fotografía AFP

Aquí sí podemos ver cálidos saludos, abrazos, miradas cómplices, sonrisas mutuas y, en definitiva, poca distancia y mucho contacto, lo cuál se traduce como pura complicidad, sintonía y cordialidad.

Podríamos jugar a detectar las mil diferencias entre un encuentro y otro 🙂

Las reacciones no verbales más impactantes en la ‘aprobación’ de la Reforma Laboral

Si no sabes de qué va la caótica votación en el Congreso, mis compañeros han recopilado una excelente reconstrucción de la, por ahora, aprobada Reforma Laboral.

Fotografía Agencia EFE

Lo cierto es que la situación fue surrealista y de ahí que la comunicación no verbal que manifestaron los protagonistas fuera tan llamativa. En situaciones de alto impacto emocional, el comportamiento se torna mucho más exagerado y espontáneo, en definitiva, más descontrolado.

Captura de pantalla

Para mí, este es el fotograma más representativo de lo que sucedió. Nadia Calviño suele ser una persona bastante comedida en gestos, posturas y expresiones faciales, y verla en ese estado de tensión, incredulidad y posterior celebración… No tiene precio!

Literal se lleva las manos a la cabeza, tal y como hizo Rafael Nadal cuando ganó el Grand Slam hace pocos días, utiliza ese gesto para regular un fuerte estado interno, para gestionar ‘su hazaña’ y el triunfo, tras unos minutos de confusión e incredulidad (que conste que para nada comparo el logro conseguido, solo la reacción corporal, cada uno en lo suyo).

La captura de este instante concreto da buena cuenta de la ansiedad real del momento.

Algo que contrasta con un siempre comedido Pedro Sánchez, a quien parece que nada le desestabiliza, ni siquiera este ‘susto’ le hizo perder la calma y todavía utilizó gestos apaciguadores hacia el nerviosismo de Calviño y Yolanda Díaz.

Igualmente me sorprende la falta de reactividad de Pablo Casado, ni se inmuta, no sé si no entiende nada y por ello se mantiene cauto en su conducta y no sabe cómo reaccionar, o que simplemente se manifiesta impasible en un sentido u en otro.

Para acabar con un toque de ‘humor no verbal‘, cuando vi las reacciones de ayer en el Congreso no pude evitar acordarme de…

La comunicación no verbal de un ganador: Rafa Nadal

Los momentos de alta intensidad emocional son los que realmente pueden despertar a nuestro comportamiento no verbal más instintivo y primitivo.

No hay tiempo para la preparación ni para el control, los gestos explotan con la ebullición del instante. Nuestro cerebro necesita soltar la alta tensión que provocan las emociones tan potentes y así lo hizo Rafa Nadal al ganar su 21 Grand Slam.

Fotografía Europa Press

La secuencia no verbal de su victoria en el Open de Australia es magnética. Imposible no contagiarnos de su euforia; y de eso trata la comunicación no verbal, (principalmente) de transmitir y llegar a los demás, para lo bueno y lo malo.

Vemos como su primera reacción es taparse la boca con las dos manos, este gesto surge en un contexto de ‘superación emocional’, es tan intenso lo que experimenta Rafa Nadal en ese momento, que el cuerpo intenta gestionar esta exaltación con una conducta que trate de regular ese estado interno.

Nos puede venir a la mente el gesto que hace un niño cuando se tapa la boca ante algo inédito, una palabrota, sorprendidos por lo que han visto o escuchado. Escandalizado es la palabra, consternado, en este caso por la conquista, por ganar.

A continuación, Nadal pone sus brazos en jarra, se trata de una postura expansiva, poderosa, dominante, que proyecta seguridad y confianza en uno mismo, es un «aquí estoy yo», «lo he logrado».

Mientras tanto, ejecuta la que creo que puede ser una de las sonrisas más exultantes que he visto. Observamos incluso cómo su cara se transforma, deformándose completamente por la amplitud de las comisuras labiales y las arrugas tan intensas, las cuales dan cuenta de la acción muscular relacionada con esta expresión facial.

 

Tras abrazar al oponente con humildad y reconocimiento, se dirige al público y ahora sí, puños cerrados con fuerza, la rabia del éxito, la filtración de la energía a través de los gestos con las manos, suelta su fiereza a través del cuerpo, se libera.

 

Por último, el gesto de la victoria, vemos cómo el tenista estira los brazos hacia arriba para transmitir su triunfo, según los estudios, una conducta universal y muy arraigada en el ser humano.

 

 

La conducta no verbal más universal: el baby talk

Salvando las obviedades como reír, llorar o bostezar, que sí es cierto que se trata de actos comunicativos que hacemos todo el mundo, se produce un fenómeno universal, no verbal, bastante curioso. Se conoce como baby talk.

Fotografía con licencia CCO

Fotografía con licencia CCO

El baby talk se define como la adaptación verbal y no verbal del lenguaje que utilizamos los adultos (y niños mayores de 6 años) para dirigirnos a los bebés y niños menores de 6 años.

¿Y cómo lo hacemos? Exagerando las expresiones no verbales con la cara y los gestos, usando diminutivos en las palabras, frases cortas y sencillas, entonación más expresiva con un tono más agudo, ritmo lento y más definido en el habla.

Pues bien, todo ello se practica en todo el mundo, sin excepción, independientemente del idioma, la cultura o el género, si bien es cierto que las madres lo utilizan con más frecuencia y ha sido la muestra más estudiada en diferentes investigaciones.

Se trata de un comportamiento innato en el se humano para asegurar, según los estudios, el correcto desarrollo y aprendizaje del niño, así se mejora su atención y se afianzan los conocimientos y la adquisición del habla.

Además, los bebés responden mejor al habla infantil que a la charla normal de un adulto y se sienten realmente especiales. Así lo demostró un estudio bastante importante, publicado en el año 2020.

Definitivamente, los bebés tienen una clara preferencia por este lenguaje adaptado, estos datos resultaron tan significativos porque se evaluaron con una amplia muestra, en 67 laboratorios diferentes pertenecientes a América del Norte, Europa, Australia y Asia (actualmente se están replicando en África y América del Sur).

Pero… ¿Y tu pareja?, ¿también te habla a ti como a un bebé? Igualmente hay estudios sobre el fenómeno del baby talk entre parejas adultas, pero esto da para otro post… No te lo pierdas!! 🙂

Lo que no vimos en el ‘perdón’ de Otegi

Las encuestas de opinión tras las declaraciones de ayer de Arnaldo Otegi le siguen sin dejar en buen lugar. La mayoría de personas dicen no dotar de credibilidad ni coherencia a su exposición, y es que todos podemos percibir que algo no cuadra. Analicemos algunos detalles que podrían explicar esta sensación.

EFE

EFE

Coincidiendo con el décimo aniversario del cese de la actividad de ETA, el líder de EH Bildu pronunció unas palabras que pretendían ser una nueva declaración de intenciones en pos de la paz, la vía democrática y el esperado perdón a todas las víctimas de ETA.

En general, las palabras no estuvieron mal escogidas, al contrario que destacaba en el análisis del perdón de la carta de ‘El Prenda’ (miembro de la condenada Manada), en esta ocasión, sí se habla de sentimientos y emociones, se pronuncian referencias al sufrimiento, al dolor, pero precisamente el concepto más importante es inexistente, falta un simple pero urgente: ‘pido o pedimos perdón a cada una de las víctimas’.

Pero hacerlo así, directamente y a las claras, significaría un reconocimiento de la culpa, del delito, de la responsabilidad de muerte, que parece que aún no está preparado para asumir. Un fallo garrafal en la credibilidad total del discurso y una evasiva innecesaria si el sentimiento de arrepentimiento es sincero.

Otra característica que resta realidad emocional y del afecto es la lectura del discurso, no podemos pretender que cualquier disculpa resulte sentida si leemos el mensaje que queremos transmitir, al menos en las partes más emotivas, el perdón debe salir de uno mismo, mirar al de enfrente y ‘dar la cara’ sin escondernos detrás de un guion preparado con antelación. 

Otegi pone énfasis en algunos momentos importantes de su comunicado, como al dar acento al «absolutamente todas las víctimas» (hasta ahora solo reconocían el daño a las víctimas colaterales) y al afirmar que «nunca debió haberse producido», pero todo ello pierde fuerza por la vuelta a la lectura.

Por último, y lo más importante, es que no se detectan gestos corporales o emociones en el rostro que acompañen coherentemente sus palabras. Si vemos el vídeo de su comparecencia sin sonido, podemos comprobar como podría estar hablando de cualquier cosa, no hay tristeza, ni compasión, ni culpa, ni siquiera ira…

Hay personas que son menos expresivas sí, pero cuando el mensaje tiene tanto peso e impacto afectivo, la reacción corporal debe ir en sintonía con las palabras expresadas, sentidas. Con sus manos posadas sobre el atril y su rostro impertérrito, solo observamos una inmovilidad total de su corporalidad, hecho que los estudios científicos relacionan con la falta de credibilidad.

*Te puede interesar:

Que no vuelvan los dos besos al entorno laboral

Hace unos días leía un hilo en Twitter que trataba el tema con este titular, las opiniones al respecto eran variopintas pero la mayoría del género femenino apostaba por el abandono definitivo de saludarnos con dos besos en el contexto profesional.

Licencia Creative Commons

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La pandemia ha puesto en jaque al contacto físico y ha supuesto un respiro para los amantes de la distancia física. Durante mucho tiempo, todos tuvimos sed de piel, echando en falta los besos y abrazos que poco a poco se vuelven a recuperar dentro de nuestro círculo más íntimo, pero puede que el Covid haya marcado un antes y después definitivo con desconocidos.

El saludo mediante el beso lo iniciaron en la antigua Roma. El cristianismo incorporó muy pronto este gesto y se usaba en ceremonias religiosas. Ya en la Edad Media se daba un beso como señal de fidelidad y sello de acuerdos. Precisamente se cree que durante la terrible epidemia de peste, que asoló Europa en el siglo XIV, esta costumbre pudo haberse abandonado y no se recuperaría hasta después de la Revolución Francesa, en 1789.

De forma indistinta, los dos besos nacen como fórmula de cortesía entre hombres y mujeres, como muestra de confianza y respeto, sí, pero la evolución cultural la ha desmarcado hacia una costumbre asimétrica de género, sin sentido, y quizás sea hora de al menos reflexionar sobre ello.

La comunicación no verbal tiene mucho que decir aquí, la proxémica es el canal que estudia y dota de significado al lenguaje de las distancias interpersonales. Con dos besos se invade el espacio personal del otro, y esto realmente es antinatural.

Animales y humanos rompen la barrera personal para pasar a un espacio íntimo de contacto solamente en tres casos: cortejo, expresión de afecto familiar/amistoso y en la lucha. Cuando saludamos a un desconocido no hay cabida para estas acciones, ni queremos mostrar cariño ni agredirle.

Los estudios científicos sobre este ritual han identificado que al saludar con dos besos, o con tan solo un buen apretón de manos, se activa la misma parte del cerebro que procesa otros estímulos de recompensa, como la buena comida o el sexo.

Nuestro sistema nervioso está diseñado para hacer que el contacto sea una experiencia no solo placentera, sino necesaria para la supervivencia. Eso sí, el contacto debe ser voluntario, si nos incomoda, o lo practicamos por la obligatoriedad de la costumbre, puede causar el efecto contrario al estimado: asco y rechazo.

Y vosotr@s, ¿qué experiencias habéis tenido en este sentido? Comentamos en redes.

*Fuentes:

Se hizo el silencio: Las 22 claves psicológicas para entender la pandemia

Por qué no debes dar dos besos para saludar en un entorno laboral

Miénteme si te atreves: las claves de la detección de la mentira

En este blog escribo sobre psicología, comportamiento no verbal, perfiles de personalidad, análisis de conducta y testimonios, comunicación… pero sin duda lo que más interés suscita siempre es hablar de la mentira. Porque es algo natural, innato en nosotros, mentir, pero también no querer ser engañados. Los entresijos de la mentira nos atraen y repelen a parte iguales.

Miénteme... si te atreves: claves para detectar la mentira

Miénteme… si te atreves: claves para detectar la mentira

Si sois asiduos a mis artículos ya sabréis que no existe la receta mágica para detectar la mentira, no hay nada infalible, nada. Si bien es cierto, que conocer ciertas señales conductuales, verbales, no verbales, contextuales, etc, nos pueden ayudar a desconfiar y seguir indagando.

Mi colega de profesión José Luis Martín Ovejero ha reunido muchas de las investigaciones científicas sobre el estudio del comportamiento humano y la mentira en un libro que se convierte en un manual imprescindible si deseas adentrarte en este apasionante mundo.

Explicado de forma sencilla, encontramos numerosos e interesantes resultados de los grandes experimentos sobre el engaño:

Por ejemplo, la influencia de la mentira en el desarrollo de una sociedad, encontrando que los grandes engaños (robar, herir) conducen a la desintegración de las comunidades, pero las mentiras piadosas (para no dañar o hacer sentir bien a alguien) tienen el efecto contario, las conexiones entre las personas mejoraban con el tiempo gracias a estas.

Que, en algunos casos, la mentira hasta puede beneficiar nuestra salud, se ha demostrado que ‘falsear’ nuestra edad, quitándonos unos añitos, genera una mayor expectativa de vida con una tasa de mortalidad más baja.

O que se ha llegado a la conclusión de que a la hora de detectar mentiras, todos somos iguales,no existen diferencias significativas de género, edad, nivel educativo, experiencia… Aunque sí se desgranan ciertos matices al respecto, así como la aplicación en casos muy cotidianos, también relacionados con personajes famosos del mundo de la criminología, la política o el deporte, ni el Papa se escapa del análisis.

Interesante, ¿verdad? Si se os ha despertado el gusanillo, esta tarde el autor estará firmando en la Feria del Libro de Madrid, en las casetas de la editorial Aguilar, una buena oportunidad para comentar con él vuestras inquietudes y conocer a un profesional brillante.

 

Pedro Sánchez reaparece: su sonrisa le acompaña pero su fisiología le traiciona

Pedro Sánchez reaparece en los medios de comunicación con una acelerada entrevista realizada en Moncloa y emitida en Televisión Española.

Pedro Sánchez con el gesto de manos en ojiva.

Pedro Sánchez con el gesto de manos en ojiva.

El Presidente del Gobierno esperaba los temas a tratar, básicamente: precio de la luz, economía y Cataluña. La preparación se transmite por la falta de sorpresa, duda o titubeo ante las preguntas, de hecho, no esperaba ni a escuchar el planteamiento del periodista, sino que rápidamente soltaba el discurso de corrido, más que una entrevista parecía una comparecencia sin más, con la información bien estudiada.

El gesto que más ha transcendido, y muchos de vosotros ya lo habéis observado, ha sido el de las manos en ojiva, es decir, se juntan las yemas de los dedos y se forma un triángulo con ambas manos tal y como se aprecia en la imagen anterior.

Este gesto es bastante común en la clase política a nivel mundial, muy utilizado por Merkel también, por ejemplo. En ella ya se trata de un signo de identidad y casi podría considerarse su postura estática en las apariciones públicas.

Ya sabemos que la gestualidad debe interpretarse según el contexto concreto, pero, en general, este ademán simboliza autoridad y autoconfianza con cierto toque de superioridad.

Pero a mí particularmente lo que más me ha llamado la atención es, por un lado, la ausencia de emociones negativas en su rostro, no se aprecian microexpresiones ni de ira, ni asco, ni desprecio, salvo alguna de intensidad leve cuando se refiere a Casado y a su falta de apoyo, y por otro lado, observar continuamente la sonrisa en su rostro.

Daba casi igual el tema que se tratara, por controvertido que fuera Sánchez respondía con una sonrisa perpetua, hasta cuando escuchaba las críticas directas de Aragonés o de otras intervenciones, las recibía con una amplia y mantenida sonrisa. Se trata de una estrategia muy acertada para proyectar optimismo, positividad y falta de preocupación o severidad en los temas más críticos.

Su aparente felicidad y tranquilidad solo se han visto traicionadas por la incontrolable fisiología, y es que acabó sudando la gota gorda, literalmente, los brillos más que notables de su rostro delataron su incomodidad y tensión interna hacia el final de la entrevista.

Cuando aparecen los nervios y la ansiedad se activa el sistema de alerta, aumenta la temperatura corporal y el organismo la regula mediante la producción de sudor (descartamos el posible calor ambiental si observamos al impoluto presentador que le acompañaba en la sala).

Y es que al final… la procesión va por dentro.

*Os recuerdo que estaré en la Feria del Libro de Madrid: