Dicen que la adolescencia es la etapa en que uno deja de hacer preguntas y empieza a dudar de las respuestas

Entradas etiquetadas como ‘sola’

Unos días sin hijos

Acabo de volver de un viaje con mis amigos. Primero pasé unos días libres con mis hijos pero éstas han sido mis verdaderas vacaciones, unos días para ocuparme sólo de mi misma, sin temazos ni discusiones adolescentes de por medio.

El mayor, que está estudiando como un loco para recuperar lo que no aprobó durante el curso, se quedó con su padre. El pequeño pasó esos días con mi hermana, que ha superado el trago con buen humor.

Les he echado de menos, no voy a decir que no, pero ha sido una gozada disfrutar de tiempo libre sin estar continuamente pendiente de ellos, de que salgan de la cama antes de la hora de comer, que pasen por la ducha a diario o vuelvan a casa a la hora fijada. Y creo que me hacía mucha falta.

La primera sorpresa de la vuelta llegó con su intención de ir a buscarme al aeropuerto -no tenían fiebre, debió ser la psicosis tras el accidente de Barajas-. La emoción del reencuentro, los besos y abrazos y el consabido ¿qué me has traído? dieron paso a un transitorio periodo de calma: el mayor volvió a sus libros y el pequeño al ordenador para chatear con los amigos.

Parecía reinar la paz pero no habían pasado ni diez minutos cuando el pequeño me enseñó un vídeo de YouTube con «el mejor temazo de la historia». A todo volumen, como a él le gusta. Su hermano no estuvo de acuerdo con la elección y entonces comenzó una verdadera batalla por coger el teclado antes que el otro para poner un temazo tras otro. Una verdadera tortura. Hogar, dulce hogar.

PD: El cuadro de arriba es Hotel Room, de Edward Hopper.

Al fin sola… ¡Qué paz!

Todavía no me lo puedo creer. Estoy sola en casa por primera vez en muchos meses, en un silencio casi absoluto. No hay tele, ni radio, ni sonido en el ordenador. Es una noche libre de ruidos, de peleas adolescentes por quién recoge la mesa, de temazos bakalas y de pruebas de Supervivientes en la tele. ¡Qué paz!

-¿Puedo dormir en casa de M, que nos ha invitado a todos? Anda, di que sí, que mañana no hay clase, me ha pedido el pequeño a media tarde.

-¿Cómo que no hay clase?, he respondido sorprendida.

-Como que no, ya empezamos las vacaciones

Las vacaciones. Claro, ya están aquí sus días libres de Semana Santa, quién tuviera los de un estudiante. A mi, en mitad de una día complicado de trabajo, se me había olvidado totalmente.

Le he dejado quedarse en casa de su amigo y he seguido a lo mío. No había pasado ni un cuarto de hora cuando ha llamado el mayor para decir que salía a cenar con su padre y que dormiría con él.

Mis hijos no me habían dejado sola ni un solo día, ni una sola noche, desde hace meses. Y creo que me hacía mucha falta este pequeño descanso. Además, mañana no hay que despertar a nadie para que vaya a clase. ¡Voy a dormir como un bebé!