Cámaras de seguridad en los bancos, en las tiendas, en la calle, en el trabajo, en el metro, en las puertas de los institutos, y ahora… también en las aulas. Todo para evitar que alguien tenga la tentación de copiar en un examen. La tecnología avanza a pasos tan largos que está logrando dejar atrás muchos de esos viejos métodos para copiar.
Los exámenes de fin de curso en colegios, institutos y facultades, además de la temida selectividad, tienen estos días a miles de estudiantes en vilo. Muchos de ellos se están jugando su futuro y nadie quiere perder su gran oportunidad de sacar la mejor nota posible, aunque sea copiando.
En el Reino Unido están pensando instalar cámaras de vigilancia para descubrir a los que copian y lectores de huellas digitales -para intentar evitar que alguien suplante la identidad de un alumno- en 65 centros educativos.
A ver quién es el listo que se atreve a dar un cambiazo, a sacar una chuleta de debajo de la mesa o a preguntarle algo al vecino de mesa ante el todopoderoso ojo de una microcámara instalada encima de la pizarra.