La crónica verde La crónica verde

Podrán cortar todas las flores, pero no podrán detener la primavera. (Pablo Neruda)

Siente el rugido caliente (y tóxico) de la Tierra a través de las fumarolas

Fumarola en Islandia. Foto: Envato

Ha sido una de las experiencias más impresionantes de mi vida. Acercarte a una fumarola activa en Islandia y sentir el brutal rugido del gas caliente que emerge de entre sus piedras, resoplando como si fueran los gritos desesperados de un gigante encerrado en el centro de la Tierra. El fuerte olor a azufre y a huevos podridos (sulfuro de hidrógeno) que lo inunda todo hace el resto.

Te lo cuento en este vídeo que grabé allí mismo, influido por la sorpresa y el dramatismo de un paisaje absolutamente marciano, el de Hverir, una de las zonas geotermales más activas del mundo.

¿Qué son las fumarolas?

Fumarola es palabra de origen italiano que significa algo así como columna de humo. Se producen por la salida al exterior a través de grietas de una mezcla de gases y vapores volcánicos a altas temperaturas, sin ningún líquido o sólido que lo acompañe.

Estos gases incluyen compuestos de azufre, como óxidos de azufre y sulfuro de hidrógeno, pero también otros como cloruro de hidrógeno o fluoruro de hidrógeno, muchos de ellos tóxicos y venenosos. Por esta razón, las fumarolas activas pueden ser un peligro, así que mucho cuidado si te acercas a ellas.

Precaución al caminar

Del aparcamiento salen varios senderos que serpentean entre fumarolas y espectaculares ollas de lodo donde el barro gris burbujea amenazadoramente. Debido al enorme calor del subsuelo de Hverir, es muy importante no salirse de estos senderos delimitados, pues cualquier pequeño descuido nos podría causar quemaduras con el vapor y las calientes rocas. O mucho peor, que metamos el pie en alguno de los lodazales en ebullición.

¿Cómo llegar a Hverir?

Hverir se encuentra a una hora en coche de la ciudad de Akureyi, en el norte de la isla. Cerca del volcán Ktrafla y el lago Myvatn. Mucho antes de llegar por la Ring Road, el espeso humo blanco de las chimeneas de la cercana central geotérmica de Bjarnarflag te señala el camino. Imposible no verlo.

Si te ha gustado esta entrada quizá te interesen estas otras:

Los comentarios están cerrados.