Halcón de Eleonora en vuelo
Unir pasión por viajar con afición por las aves tiene premio. El mío ha sido conocer la isla de San Pietro, patria de los halcones de Eleonora, el halcón más locamente viajero del mundo. Te lo cuento en este nuevo #videoblog. Por cierto ¿todavía no te has suscrito al canal?
Visitar a los halcones viajeros obliga también a viajar. Es la única manera de poder acercarse al poco conocido Archipiélago Sulcis, situado al suroeste de la gran isla italiana de Cerdeña.
La Tabarca italiana
En San Pietro tendrás la oportunidad de conocer la extraordinaria historia de su única ciudad, la bella y tranquila Carloforte (6.000 habitantes). Está directamente emparentada con la alicantina isla de Tabarca, pues ambas poblaciones proceden originariamente de la comunidad genovesa que hasta 1738 ocupaba la isla tunecina de Tabarca.
Tan increíble es Carloforte, que sus vecinos todavía conservan el dialecto genovés (ligur tabarquino) que hablaban sus antepasados cuando vivían del comercio del coral en la ciudad africana.
En la pequeña isla de San Pietro, disfrutando de los halcones y de contarlo.
Una colonia de halcones
Pero yo no he venido solo a San Pietro para disfrutar de su gastronomía y sus vinos, que también. La finalidad del viaje es acercarme a sus acantilados más asombrosos, donde crían en ruidosa colonia unas 180 parejas de halcón de Eleonora. A este pájaro hermoso los italianos lo llaman el halcón de la Reina, pues como ya os he contado en otro post, Eleonora fue una importante reina ecologista de Cerdeña.
Este halcón tiene mediano tamaño y aspecto parecido al alcotán. Presenta dos peculiaridades muy interesantes:
- La primera es que no todos los pájaros son iguales. Los hay muy oscuros y otros son muy claros.
- La segunda curiosidad es que machos y hembras son diferentes. Además de por su tamaño (en las rapaces las hembras suelen ser mayores), se diferencian por tener la cera del pico y el anillo ocular de diferente color. Amarillo en el macho y grisáceo en la hembra. Algo así como los periquitos.
Volador incansable
Al contrario que el resto de aves migratorias europeas, el halcón de Eleonora empieza a criar muy tarde, desde julio a octubre. Así aprovecha para cazar a los pajaritos que justo en esos meses hacen la migración hacia África.
Espléndidos voladores, cazan a más de 1.500 metros de altura y se pueden alejar de las colonias más de 25 kilómetros en busca de sus presas. Siempre crían en acantilados marinos; es un pájaro de océanos.
Pero lo más increíble son sus viajes. Cuando terminan de criar realizan viajes de más de 10.000 kilómetros atravesando el desierto del Sahara, la región del Sahel, bosques tropicales y ecuatoriales y por último cruzar el canal de Mozambique hasta alcanzar el norte de la gran isla de Madagascar.
Recorre distancias medias de unos 200-300 kilómetros al día, alcanzando velocidades máximas de hasta 70-80 kilómetros por hora. Y en primavera se hace otros 10.000 kilómetros de vuelta. ¿No es increíble?
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