Cada vez caminamos más. Lo reconocemos un actividad saludable, pero especialmente vemos sanitariamente muy seguro. Caminar se ha convertido en el medio de transporte estrella para la población española tras la pandemia.
Según una encuesta de la red social Nextdoor realizado el pasado mes de agosto en España, el 59,6% de los entrevistados afirma que ahora camina más que antes de la llegada del covid-19.
También ha aumentado el uso de bicicletas y patinetes, percibidos ahora por la población como transportes individuales más seguros frente a los contagios que el hasta ahora popular transporte público de autobuses, trenes y metro.
Zaragoza frente a Valencia
Zaragoza sería la ciudad donde más han crecido los desplazamientos a pie, el 69,2%. Y Valencia donde menos, un 55,4%, aunque por el contrario allí ha aumentado el uso de la bicicleta y el patinete. En Madrid camina más el 65% de los encuestados, cinco puntos por encima de Barcelona. Pero por el contrario, solo el 6,3% de los madrileños usa más ahora bicis y patinetes frente al 18,9% los barceloneses.
Para muchos ciudadanos, especialmente políticos y gestores, la sorpresa es que «el coche de san Fernando» sea una importante herramienta de movilidad urbana. Me lo explicaba hace un tiempo el ecólogo urbano Salvador Rueda: «Todos los que planifican hablan de crear áreas peatonales sin darse cuenta de que el peatón es un modo de transporte».
Malos diseños urbanísticos
Las diferencias entre ciudades no se deben a personalidades diferentes de sus ciudadanos o a condicionamientos meteorológicos. No porque llueva menos o haga más calor la gente camina más o se mueve más en bici. Esas diferencias son respuesta lógica de la población a una mejor o peor planificación urbana.
Transformar el espacio público no se modifica de un día para otro. Es un proceso largo y complejo, pero necesario. De hecho, la mayor parte de los problemas de movilidad de nuestras ciudades están provocados por decisiones urbanísticas equivocadas que se tomaron en el siglo pasado. Y que luego resulta casi imposible poder revertir.
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Este tipo de artículos me recuerdan a las discusiones que se generan en torno al uso del transporte público frente al privado. Personas que piensan que todo gira entorno a una ciudad, que todo el mundo dispone de un metro o de un autobús a menos de 30 minutos de su domicilio… España no es solo Madrid, Barcelona, Valencia o Sevilla. A pesar de las dificultades, aún siguen existiendo los pueblos, aunque cada vez menos, y con menos gente… Y el transporte en bicicleta en ciertas zonas solo es factible con una finalidad de ocio, no como medio de transporte.
25 septiembre 2020 | 18:59
Caminar es lo que debe hacerse para no tener colesterol ¿los que no andan nunca y llegan a viejos no tienen.colesterol?
01 octubre 2020 | 22:26