Grata Thumberg, llegando a la COP25 entre extraordinarias medidas de seguridad. Foto: César-Javier Palacios
Y en esto llegó Greta Thunberg, la heroína del Clima, y mandó parar: la COP25, las negociaciones, los noticiarios, las conferencias, las protestas, los cafés.
En cinco minutos todos estábamos allí, en una calle entre pabellones del IFEMA donde nos apretábamos nerviosos más de 300 personas tratándola de verla.
Allí, en el medio de una marabunta desordenada de policías, periodistas y jóvenes con las caras pintadas, entre empujones, estaba ella.
Bajita, frágil, rubia, piel blanquísima y una mirada azul inquisitiva que lo preguntaba todo sin apenas pronunciar palabra.
Rodeada de gente pero muy sola, soportando ese papel que ha aceptado de convertirse en heroína del clima sin haber hecho nunca nada para ganarse tal título; tan solo promover una protesta pacífica. Y cantarnos las verdades del barquero, la gran verdad de esta crisis climática, de esta tragedia que nuestra sociedad se niega aceptar porque prefiere comerse hoy el mundo antes de pensar en qué comerá mañana en este mundo insostenible y disparatado.
Greta Thumberg, rodeada en Madrid de jóvenes activistas y de policías. Foto: César-Javier Palacios
Os dejo a continuación el hilo de Twitter donde resumo esos 20 minutos que he pasado a su lado.
De todo lo que he visto, corrido y empujado, me quedo con una imagen: la de su padre, su criticado padre, poniéndole una sudadera rosa.
He estado 20 minutos al lado de @GretaThunberg, caminando a un metro de ella en #COP25Madrid. Mirándola a los ojos y tratando de imaginar, entre empujones de cientos de personas y decenas de policías estresados, qué pensará esta niña de nuestro mundo loco. Abro hilo 👇 pic.twitter.com/BeZidugtSD
— CésarJavier Palacios (@lacronicaverde) December 6, 2019
¿Qué he sentido a su lado? Una mezcla extraña de tristeza infinita (me da mucha pena esta exposición salvaje de una menor al mundo mediático) pero también una ternura infinita. Un gigantesco agradecimiento a todos estos jóvenes que a sartenazo limpio nos gritan: Es hora de actuar pic.twitter.com/H0JqHSWNkt
— CésarJavier Palacios (@lacronicaverde) December 6, 2019
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La cumbre del clima en una ciudad como Madrid, ya de por si una incongruencia total.
Las ciudades grandes como Madrid son uno de los principales focos de contaminación, sus urbanitas tienen como principal diversión ir de compras a centros comerciales y comprar de todo sin límite ni control.
Las compras de ropa (y su fabricación uno de los principales contaminantes), es uno de los principales ocios de los urbanitas.
Madrid por definición es la antíitesis de la sostenibilidad, las grandes ciudades son las principales responsables del cambio climático.
Que los madrileños de manifiesten contra el cambio climático es un chiste no?
06 diciembre 2019 | 19:53