La verdad es la verdad, la diga Agamenón o su porquero. Esta viejísima sentencia de raíces clásicas explica perfectamente mi opinión sobre el efecto Greta Thumberg: “La única verdad es la realidad”.
La diga un cantante de rock, un actor, un premio Nobel o una adolescente sueca de 16 años, la emergencia climática es un hecho indiscutible, certificado por los científicos y que ya sufren con virulencia millones de personas en el Planeta.
La única culpa es nuestra, de la especie humana. Y solo tenemos 8-10 años para revertir la situación antes de que sea un problema incontrolable.
¿De verdad estamos dispuestos a evitarlo? Parece complicado, pues somos cada vez más los embarcados en una destructiva carrera sin control hacia el desastre planetario. Lee el resto de la entrada »