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Podrán cortar todas las flores, pero no podrán detener la primavera. (Pablo Neruda)

Retratan las vergüenzas del colonialismo español en el Sáhara

Ciudades imposibles en medio del desierto, levantadas de la nada y para nada a mayor gloria de un imaginario imperio franquista colonial, racista, acomplejado y miserable.

Ciudades imposibles conquistadas a sangre y fuego para nada y por nada, a mayor gloria de un reino invasor colonial, opresor, discriminador, expoliador.

Las ciudades imposibles (2018) es el último trabajo audiovisual del creador leonés Chus Domínguez, producido por el Museo de Arte Contemporáneo de Castilla y León (MUSAC), en el que te tenido la inmensa suerte de participar como facilitador y documentalista.

Una experiencia dura, pues fue necesario rodar a cámara y micrófonos ocultos en los territorios ocupados del Sáhara Occidental, precauciones que no evitaron que sufriéramos varios arrestos, multas y el borrado de parte del material grabado.

Después de haber formado parte de la exposición del MUSAC Cómo vivir con la memoria, el trabajo se ha presentado en L’Alternativa, Festival de Cinema Independent de Barcelona, sección Panorama, y en Alcine, Festival de cine de Alcalá de Henares, sección Divergencias, así como en Cine por venir, Fundación La Posta, en Valencia.

Lo más interesante es que durante una semana, del 21 al 30 de noviembre, podrá verse gratis on line dentro de la Selección Oficial del Festival Márgenes. Este festival es un certamen expresamente dedicado a las nuevas tendencias de la creación cinematográfica contemporánea en Iberoamérica, al margen de la industria y el circuito comercial. Travelling vergonzante

El trabajo de Chus Domínguez se aleja de lo que podría entenderse por un documental típico. Como ya he contado en otro artículo, presenta un hipnotizante travelling visual y sonoro por las calles de las ciudades saharianas que el franquismo soñó como delirio imperial en medio de las arenas del desierto, pero abandonó a su (mala) suerte al final de la dictadura.

Las muestra ahora, tal y como son en la actualidad, olvidadas de los españoles y ocupadas manu militari por los marroquíes, persiguiendo la entelequia de unas viejas postales en blanco y negro realizadas entre 1940 y 1950 en unos espacios que entonces eran fantasmas urbanísticos y hoy ya no existen. «En sus imágenes aparecen ciudades nuevas como escenarios de películas de ciencia ficción, rodeadas del desierto y semivacías, preparadas para acoger al nuevo hombre que el régimen diseñaba», resalta Domínguez en su página web.

Las postales de Bonifacio Hernández, un fotógrafo de Las Palmas de Gran Canaria prácticamente desconocido, son la línea argumental del recorrido que hace la cámara por esas ciudades africanas recién fundadas y que resultaron eficacísima herramienta de propaganda, pues eran remitidas por sus habitantes (muchos de ellos pobres reclutas de reemplazo) como prueba de la supuesta calidad de vida que en ellas existía.

Destrozo cultural y ecológico

Esas postales, resalta igualmente Domínguez, “fijaron una vida nómada que convirtieron en sedentaria pues se consideraba un deber el civilizarlos”.

A este destrozo cultural se debe añadir el terrorífico impacto ambiental que tal decisión ha provocado en un ecosistema tan frágil como es el desértico.

Acompañan a las imágenes los textos salvajes, racistas, incluso sanguinarios, publicados por los más aplaudidos militares africanistas del momento, traducidos y leídos en la lengua nativa propia de cada una de esas ciudades a las que esos personajes hacen terrorífica referencia. Escuchar sus relatos grandilocuentes e injustos mientras observas en lo que se han convertido esas ciudades coloniales provoca un impacto terrible, inimaginable, al espectador.

 

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Concluido el viaje por los territorios ocupados del Sáhara occidental os puedo por fin explicar qué demonios he estado haciendo allí sin peligro a que mi indiscreción en las redes sociales ponga en peligro el proyecto. Aquí poso feliz con mi amigo Chus Domínguez, creador audiovisual de larga trayectoria videoartística, quien me embarcó en la realización de su próximo trabajo, un encargo producido por el Museo de Arte Contemporáneo de León (MUSAC). Será una reflexión sobre viejos y nuevos urbanismos coloniales en el desierto. En nueve días de intenso trabajo hemos recorrido 2.500 kilómetros entre Agadir y Dakhla, filmando por las calles y grabando sonidos, todo sin permiso pues nunca Marruecos nos los habría dado. Nos pillaron varias veces pero escapamos sin demasiados contratiempos y con tan solo un par de multas, las inevitables. Vuelvo aterrorizado con lo que he visto allí. Os lo iré contando en el blog y en el periódico 20 Minutos. #viajes #Sahara #Africa #Arte #colonialismo #desierto #urbanismo #Marruecos

Una publicación compartida de César-Javier Palacios (@cesarjpalacios) el 23 Oct, 2017 a las 9:24 PDT


Lo dicho. Si te interesa el tema, no te pierdas su exhibición gratuita del 21 al 30 de noviembre en la web del Festival Márgenes.

Las ciudades imposibles Tráiler from chus domínguez on Vimeo.

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1 comentario

  1. Dice ser javier

    Mal pero que muy mal retrato ha hecho de la verdad. Lo que sale en el video es lo que hicieron los marroquíes después de la Marcha Verde. Lo que hicieron y dejaron los españoles aún se conserva, querido y respetado por los saharauis y fue muy poca construcción en comparación a lo que hicieron los marroquíes que pensaban poblar todo lo que sale en el video con falsas promesas de trabajo y subsidios que como verán no se cumplieron y no se pobló, pero vuelvo y repito eso lo hicieron los marroquíes NO los españoles que son muy queridos.

    20 noviembre 2018 | 18:19

Los comentarios están cerrados.