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Podrán cortar todas las flores, pero no podrán detener la primavera. (Pablo Neruda)

¿Tendrá 2018 cuatro estaciones?

Foto: Wikimedia Commons

¿Cómo será 2018? Imposible saberlo con detalle, aunque una cosa sí que desgraciadamente está clara. Seguiremos hablando de cambio climático cada vez que haya tormentas, sequías, inundaciones, sigan los calores y el reloj biológico de la naturaleza acelere las locuras a las que cada día nos tiene más acostumbrado. Aparentemente nos preocupará sus efectos pero seguiremos sin cambiar ni un milímetro nuestra hoja de ruta de consumo disparatado, hasta el punto de que se mantiene la incógnita de si 2018 tendrá cuatro estaciones o las habremos perdido definitivamente.

“Que el cambio climático se haya convertido en un tema de conversación casual sólo significa que esta es nuestra nueva normalidad, la normalidad climática. En 2017 hemos hablado de ello más que nunca y, probablemente, se ha generado más conciencia climática que nunca. Sin embargo, eso no se está traduciendo en acción de Estado. O, al menos, en la acción necesaria”, señala la directora ejecutiva de SEO/BirdLife, Asunción Ruiz.

La ONG conservacionista dibuja en diez preguntas algunos de los grandes retos ambientales para el próximo año. La principal pregunta es si el próximo año tendrá las cuatro estaciones.

  1. ¿España pondrá fin al saqueo del agua?

En 2018, la Comisión Europea iniciará un proceso de revisión de la Directiva Marco del Agua. Al parecer, la posición de España es que se bajen sus objetivos ¿Por qué es relevante? Si algo ha evidenciado la actual sequía es que el modelo de gestión del agua es insostenible y, en muchos casos, ya supone un incumplimiento de la normativa europea. Nuestro país no se puede permitir un modelo de gestión que vive de espaldas a la realidad, propiciando el saqueo del agua y agotando sus escasos recursos hídricos.

  1. ¿Se incluirá a la naturaleza en la futura Política de Agraria Común (PAC)?

En Bruselas se debate otra política clave para asegurar el futuro ambiental de España, la PAC. Los avances en la negociación de esta política, que se lleva el 40% del presupuesto de la UE,  sigue sin asegurar la transición hacia una agricultura justa y sostenible que beneficie al medio ambiente, la sociedad y la mayoría de agricultores y ganaderos. En 2018, la futura PAC se verá influenciada por la conformación del Marco Financiero Plurianual de la UE, después llegará una nueva propuesta legislativa y la discusión por el Parlamento Europeo y por los Estados miembro.

  1. ¿Abordará España el problema del despoblamiento rural?

Solo el 7% de la población vive en zonas predominantemente rurales (15 puntos por debajo de la media europea). El campo también se vacía de aves: el sisón, Ave del Año de 2017 y ligada a los medios agrarios, ha perdido el 50% de sus efectivos en solo una década. La futura PAC ha de abordar también esta cuestión que, en 2018, también debería contar con una apuesta decidida en España. La ley 45/2007 para el desarrollo sostenible del medio rural, puesta en marcha en 2010, no cuenta con financiación desde 2012.

  1. ¿Afrontará el país el desafío de los incendios forestales?

De acuerdo con SEO/BirdLife y otras ONG, es necesario aumentar la inversión en prevención y sensibilización, además de adoptarse precisas medidas de adaptación y desarrollo de un marco legal serio y riguroso.

  1. ¿Se aumentará la inversión en Medio Ambiente?

Los presupuestos generales del Estado de 2017 supusieron un nuevo hachazo a la inversión en Medio Ambiente. En los últimos diez años se acumula un 70% de recorte. Si hay recuperación macroeconómica, en 2018 ha de notarse en la partida que aborda los grandes retos del futuro en términos de bienestar social y crecimiento económico.

  1. ¿Se aprobarán todos los planes de gestión de la Red Natura 2000?

Los planes marcan las reglas del juego para garantizar la conservación de estos valiosos espacios de alto valor natural que representan cerca del 30% del territorio español. Entre otras cuestiones, los planes permiten armonizar la convivencia y el progreso económico en estas áreas. En la actualidad falta por aprobar una cuarta parte de ellos. Aragón, Murcia y Cantabria son las que más deberes pendientes tienen.

  1. ¿Recuperará España su apuesta por la ecofiscalidad?

El país con mayor biodiversidad de Europa, con cerca de 85.000 especies, es el tercero por la cola en materia de fiscalidad ambiental. La propia Comisión Europea ha sacado los colores a España por este tema.

  1. ¿Se pondrá en marcha la Estrategia de Economía Circular?

España ha de avanzar hacia un modelo de residuos cero en el que cada basura sea un nuevo recurso. 2018 puede ser un año clave para sentar las bases de este futuro.

  1. ¿Perderemos capital natural?

En 2017 el MAPAMA ha declarado “en situación crítica” al urogallo cantábrico, a la cerceta pardilla, al alcaudón chico, al visión europeo, a la jara de Cartagena, a la náyade auriculada y a la nacra común. La decisión no puede quedarse en una mera declaración. Ha de traducirse en medidas efectivas, dotadas presupuestariamente, que aseguren la conservación de las especies.  Además, en 2018 el Congreso prevé aprobar una modificación de la Ley de Patrimonio Natural que podría “indultar” a algunas especies exóticas invasoras que amenaza nuestra biodiversidad. Modificar esta norma, la única que defiende la riqueza natural a nivel nacional, sería un significativo paso atrás.

  1. ¿Tendrá 2018 las cuatro estaciones?

La futura Ley de Cambio Climático de España, llamada a ser la hoja de ruta que determinará el modelo de bienestar social y de crecimiento económico en los próximos años, puede tomar dos caminos: defender un cambio de modelo que sitúe al país en la vanguardia de la lucha contra el cambio climático (como corresponde al Estado más vulnerable de la UE) o dar rango de ley a la escasa ambición (con apoyo expreso a las energías fósiles más contaminantes) que mantiene España desde hace dos años. Un camino sin ambición nos robará el otoño y silenciará la primavera en el futuro.

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1 comentario

  1. Dice ser Lunaticko

    Buen articulo,

    Pero parece que no despertamos a esta situacion, y los gobiernos, o empresas no van a ser quien la cambien.

    somos nosotros la llave de un planeta mejor o peor, nuestro voto nunca fue una vez cada 4 años, nuestro voto es el dinero, comprando, comprando cocacola, por ejemplo, y apoyar el despido de gente.

    29 diciembre 2017 | 12:03

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