Dicen que la adolescencia es la etapa en que uno deja de hacer preguntas y empieza a dudar de las respuestas

¿Dónde estará?

Llamo a su móvil y responde un contestador que repite cansinamente que está apagado o fuera de cobertura. Recuerdo que se ha dejado el teléfono en casa y llamo directamente allí. Pero tampoco hay suerte, en casa no hay nadie. Ni allí ni en casa de su padre.

Pruebo entonces a llamar a mi hijo mayor, con el que he hablado hace diez minutos, para ver si sabe algo de su hermano. No lo coge. Él sí lleva el teléfono encima pero iba a entrar en la biblioteca y debe tenerlo en silencio. ¿Y su padre? ¿habrá salido a cenar con él? Ni están juntos ni sabe de su paradero ¿Pero va a dormir hoy contigo?, me pregunta. «No, no iba a dormir conmigo. Simplemente quería hablar con él, y como ya es hora de que esté en casa…», respondo.

¿Dónde estará? quién sabe. Lleva varios días haciendo lo mismo. Llega tarde y, como no se lleva el móvil, no hay quien le localice hasta que entra en casa. Así que hoy, tras un montón de llamadas a amigos y conocidos suyos, he conseguido encontrarle. Finalmente ha sido él quien ha llamado de regreso a casa de su padre. Él se escuda en que es verano, está de vacaciones y se está muy a gusto por la calle, aunque en los días más duros del invierno también tiene excusas para llegar tarde.

Le he dicho un millón de veces que si no lleva el móvil y va a llegar más tarde de su hora sólo tiene que llamar desde una cabina o hacer una perdida desde el móvil de cualquier amigo. Bueno, pues por un oído le entra y por otro le sale. Unas veces no llama a nadie y otras veces, si está en casa de su padre me llama a mí, y al contrario.

Eso no es todo. Acabo de enterarme de algunas de sus gamberradas durante los días que estuvo en casa de mi hermana mientras yo disfrutaba de unos días de vacaciones sin hijos. Ocurrió más o menos lo mismo: noches en las que llegaba tarde o se quedaba en casa de un amigo sin avisar, citas con sus tíos a las que no acudía… ¡Me tiene contenta!

4 comentarios

  1. ¡BRISTOL PALIN!, LA NUEVA HEROÍNA DE LAS TEENAGERS PREÑADASAhí se puede ver a una adolescente preñada, en pelotas, colocando en su cuarto un retrato de los Gobernadores de Alaska (y los Pegamoides). La chica ya tiene 20 años, pero en USA todos son adolescentes hasta los 45 más o menos que es cuando aprenden que el nombre de su país empieza por U (salvo Georges Bush)http://frikiblogs.blogspot.com/2008/09/bristol-paln-herona-de-las…Tras DESPEDIR aprovechando que ESTABA DE VACACIONES, a Marta Cibelina (y así no tener que mirarle a la cara) ¿quién se ocupa ahora de las noticias del corazón?Un tema importante como este, totalmente arrinconado.

    02 septiembre 2008 | 9:08

  2. Dice ser Nico

    Dejale, seguro que no hace nada malo. Llegar un poco tarde no es tan grave. Y tiene razón, es veranito, hace buen tiempo y apetece estar con los colegas. En mi casa tambien hay broncas por lo mismo, mis viejos se ponen pesadisimos con mi hermana pequeña. Confia en el, no parece mal chaval

    02 septiembre 2008 | 12:42

  3. Dice ser Otra madre preocupá

    Ayyyyyyyyyy, como te entiendo. MI hija me tiene siempre en vilo. Si dice que va, viene, y si tiene qeu venir nadie sabe donde está. Una nunca se acostumbra a eso y ella como si nada. Me gasto un dineral en movil para localizarla. Y encima se enfada!!. Con lo facil que es avisar como tú dices pero ella nada de nada.

    02 septiembre 2008 | 12:47

  4. Dice ser Candy

    Pues a mi me parece un asunto muy grave, no ya que se retrase de su hora de llegada, sino que le importe un comino el sufrimiento y angustia de los demás a la que podría poner freno con una simple llamada perdida o un telefonazo.Lo que yo haría como primera medida sería quitarle el móvil, si lo tiene es seguramente para poder localizarle en cualquier momento y no lo lleva cuando sale, ¿para que lo quiere? ¿para gastar el saldo en mensajitos con sus amigos? pues fuera móvil, ya que no es responsable ni maduro para llegar a la hora o avisar, no lo es tampoco para tener teléfono. Lo siguiente si sigue con esa conducta sería el embargo económico(adios a la paga) y posteriormente la privación de libertad (o sea castigarlo sin salir de casa, je, je) Por supuesto todo esto dialogado y explicándole por que se llega a estos extremos: por su falta de empatía total contigo.Seguramente habrá momentos en que te ablandes, entonces recuerda los momentos de angustia llamando a todo el mundo a ver si lo localizas con el corazón en un puño y rezando por no ser la próxima protagonista de «Gente».

    04 septiembre 2008 | 15:22

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