-Y tú, ¿qué quieres ser de mayor? La pregunta iba dirigida a mi hijo pequeño.
-Ya soy mayor, pero aún no sé a qué me voy a dedicar, respondió él muy serio.
-Estoy harto de la dichosa preguntita. ¿No saben decir otra cosa? Cada año lo mismo…
Con el fin de curso llegan las notas y también la consabida pregunta de padres, profesores, vecinos, tíos, primos o parientes de cualquier grado. Cuando eran pequeños mis hijos solían decir que querían ser futbolistas. De hecho, uno de ellos lo ha seguido diciendo hasta hace poco.
Ahora que se ha hecho mayor, como él dice, creo que ya se ha convencido de que su futuro no va a estar en ningún gran club de fútbol. Así que, afortunadamente, se ha centrado en los estudios. Quiere estudiar una carrera de la rama sanitaria, pero todavía no tiene muy claro cuál será. En los últimos días no deja de decir que su elección podría ser medicina o fisioterapia.
Aún tiene tiempo para decidirse, le queda todo un curso por delante, además de la selectividad. Lo que ya tiene más que claro es que, si quiere hacer cualquiera de esas dos carreras, tiene que estudiar más que nunca para asegurarse una plaza. Las notas de corte del año pasado superaron en ambos casos el 7,5. Este año podrían ser todavía más altas, y probablemente subirán todavía un poco más el siguiente, que es cuando podría entrar él en la universidad.
Así que, si de mayor quiere ser médico o fisioterapeuta, le espera un año duro. Y unos cuantos más en la facultad.
No es por desanimarte, pero si tu hijo aún está en la ESO, lo más probable es que en bachillerato cambie de opinión -o no.
06 julio 2008 | 21:22
Es muy joven todavia para saber que quiere ser de mayor, dale tiempo.
06 julio 2008 | 23:06
Jose, por lo que cuenta la madre no está en la ESO sino que ha terminado ya 1º de Bachillerato. Así que ya puede tener alguna ligera idea de lo que le gusta. Aún así es verdad que puede cambiar de opinión. No sería raro, y a muchos les pasa porque nuestro sistema educativo obliga a la gente a escoger demasiado pronto entre ciencias y letras, y después el bachillerato tecnológico, sanitario, artístico o de humanidades, y a esas edades uno no siempre sabe lo que quiere.
07 julio 2008 | 1:47
Pues qué queréis que os diga, que en un mundo donde la mitad de la juventud aspira a triunfar en cualquier concurso de televisión, ya sea cantando, bailando o haciendo el pino con las orejas, donde del resto un tercio pretende ser un crack de cualquier deporte profesional y de los otros una buena parte pretende vivir del paro y/o ayudas estatales, que un chaval pretenda ser médico o simplemente que tenga claras sus ideas me parece loable.
07 julio 2008 | 10:52
Yo estuve entre futbolista, abogado, profesor de matemáticas, aeronaútica, informática y el día en que puse el código de la carrera para entrar a la universidad, elegí Arquitectura…tuve suerte y todo va bien, pero hasta el último momento para decidirme. jeje
07 julio 2008 | 10:52
Pues 7.5 no es una nota muy alta…. donde yo vivo estan rozando el 9 xDDDademas, el que haga una determinada carrera no significa que termine trabajando de eso… de hecho la mayoria de los universitarios no trabajan de la carrera que estudiaron! ahi queda.
07 julio 2008 | 13:00
Yo también quería ser futbolista cuando era pequeño, como todos!! Y de mayor no me importaría tampoco, sobre todo si llegas a ser un galáctico. Pero, como tu hijo, llega un momento en que te das de bruces con la realidad y hay que hacer algo realmente productivo y dejarse de sueños. No te quejes, las dos cosas que plantea tienen pinta de serlo, no? Ya verás qué bien te va a cuidar cuando seas mayor.
07 julio 2008 | 19:30