Dicen que la adolescencia es la etapa en que uno deja de hacer preguntas y empieza a dudar de las respuestas

Un cachete a destiempo

Nunca me ha gustado esa frase del bofetón a tiempo. No es por ser políticamente correcta, que no lo soy, sino por lo que conlleva de amenaza no resuelta, de intento de quedar como un padre o una madre que sabe mantener a su hijo a raya… pero sin pasarse. Porque casi todo el mundo que se pronuncia sobre la posibilidad de dar un bofetón a su hijo deja la frase a medias, con los puntos suspensivos, como si no se atrevieran a terminarla, no vaya a ser que alguien les afee la conducta. Y muchos se lamentan luego de no haber cumplido finalmente esa amenaza: «Ay, si le hubiera dado un bofetón a tiempo…» ¿Qué?, suelo preguntar yo, ¿Hubieras arreglado con eso todos los problemas que ahora le achacas? No lo creo.

El tema de si es bueno, necesario o completamente improcedente dar un cachete a los hijos vuelve a estar de actualidad después de que el Senado haya rechazado una ley que podría considerar delito el bofetón. La propuesta volverá al Congreso para ser discutida de nuevo, y el tema seguirá siendo motivo de debate hasta el fin de la eternidad.

De pequeña me dieron algún que otro bofetón en casa. No sé si sirvieron para arreglar o empeorar las cosas en ese momento, ya no lo recuerdo, pero estoy segura de que no han sido perjudiciales en mi educación. Yo también les di alguno a mis hijos cuando eran pequeños, pero no me atrevería a hablar de cachetes a tiempo. Al revés, creo que casi todos llegaron a destiempo -no cuando hubieran sido más necesarios, sino cuando me tenían al borde de un ataque de nervios y ya no sabía qué hacer-. Creo que, de los dos o tres que les he dado en toda su vida, sólo fue realmente efectivo el primero: la sorpresa les hizo cortar en seco uno de esos terribles berrinches que nos desquician tanto a los padres.

El 70% de los que han respondido a una encuesta de 20 minutos dicen que «en contadas ocasiones resulta necesario un bofetón». Supongo que todos los que están contestando son padres o, al menos, adultos ¿Y quién decide cuándo es necesario ese bofetón? los padres, claro. Si fueran los hijos los que dieran su opinión la cosa cambiaría bastante. ¿Y si preguntáramos hasta qué edad es aceptable dar un bofetón a un hijo? Creo que muchos bofetones llegan a destiempo también por eso. No se puede arreglar la conducta de un adolescente a tortazo limpio.

15 comentarios

  1. Dice ser Elmorea

    Sobre esa encuesta, yo diria que mas del 70% de los niños estan muy mal educados, por lo que no creo que debamos hacer caso a los que han contestado a la encuesta, pues mas del 70% de la muestra se presupone que son padres de hijos maleducados.Es solo una observacion estadistica.Humanamente he recibido cachetes y alguna que otra hostia (tienen su matiz, no creas) y modestia aparte no he salido tan mal. Un poco bajito, pero no creo que fuese por los cachetes.Ah, y nunca en epoca de examenes ni en la cabeza.

    30 noviembre -0001 | 0:00

  2. Dice ser Ana

    No creas que sólo los padres o adultos piensan que en contadas ocasiones resulta «conveniente» un bofetón. Quizás lo que si cambiaría bastante la cosa sería a la hora de decidir cuales son esas ocasiones.Lo que si estoy 100% de acuerdo es con lo último: «No se puede arreglar la conducta de un adolescente a tortazo limpio».

    16 diciembre 2007 | 21:44

  3. Dice ser Ana

    ¡Vaya!, pues ya somos dos Anas… por lo que veo. Yo creo que cuando llegas hasta el bofetón es cuando has «perdido» la batalla. Si intentas hacerles ver que con violencia y malos modos no se llega a ningún lado, y luego consiguen desesperarte hasta ese punto… pues, entonces, has perdido tú, no ellos.De todos modos, ¡¡qué difícil es a veces aguantarse las ganas, no ya de dar un bofetón, sino de acabar gritando como una histérica!!Y a pesar de todo… les quiero.

    16 diciembre 2007 | 22:00

  4. Dice ser PABLITO

    ¿Un tortazo?Es demasiado suponer el pensar que un niño no te escucha, hasta para un padre.PABLITO»Habita en nosotros, pero no sale ni de noche»

    17 diciembre 2007 | 2:31

  5. Dice ser Rosa

    Soy una chica de 22 años y a mí mi padre me ha pegado más de una vez, y reconozco que funciona. La tontería se te terminaba en el acto. Yo estoy de acuerdo en ello. Y no como los padres de ahora, q permiten todo a sus hijos y así salen, malcriados que a los 13 años ya no los aguantan ni sus padres.Piensen, a dónde está llegando el mundo con todas estas tonterías.

    17 diciembre 2007 | 13:46

  6. Dice ser josep alier oliver

    els pares que defensen la bofetada a temps haurien de estar perseguits i castigats per la llei, pobres nens, quina indefensió; quant delinquent que hi ha pel mon

    17 diciembre 2007 | 14:32

  7. Dice ser Yol

    Tengo 25 años, y hablo desde el punto de vista del hijo. Mis padres me han dado muy pocos golpes, pero muy bien dados. Dos veces en concreto me acuerdo con 13 y 15 años. La primera le dije a mi madre «Vete a la mierda!» Y sin previo aviso el guantazo. Nunca jamás volvi a insultarla, sino me lo hubiera dado lo más probables es que alguna vez lo hubiera hecho. La segunda con 15, en que les dije «Yo salgo hasta la hora que me sale de mi santo chocho!!!» Otro guantazo.. y evidentemente no salí.Estoy agradecida de esos escasos guantazos, no estoy traumatizada ni quiero menos a mis padres. Sino valoro lo dificil que tiene que ser prgar a un hijo y que ellos me dieran esas santas «ostias»si algún dia tengo hijos y la situación lo requiere, un guantazo a tiempo ahorra muchas broncas posteriores

    17 diciembre 2007 | 16:18

  8. Dice ser Ornitomono

    no desmoraliza tener tan pocos comentarios??

    17 diciembre 2007 | 16:25

  9. Bravo, bravo y bravo!Sí señor, así como nadie debe levantar la mano a su pareja solo por expresar sus diferencias, porque no «hace caso» o por lo que sea, mucho menos a un niño, y mucho menos a su propio hijo!Que son personas, pequeñitos pero entienden mucho mejor que muchos adultos, pero un golpe solo expresa con violencia la incapacidad de educar.Y es verdad que a muchos niños aparentemente les sienta bien un cachete, pues por desgracia es la unica vía que tienen para mantener contacto físico con sus progenitores, prefieren el dolor físico y moral de ese dolor, a la indiferencia total que por miles de razones dedicamos a ellos e intentamos rellenar con regalos mas o menos caros.10 veces mas de lo que les des, eso te devolveran tus hijos!

    17 diciembre 2007 | 22:56

  10. Dice ser Lovestock

    SI, PERO NO… O NO, PERO SI…Algunas opiniones reconocen que una bofetada les hizo bien, y no lo dudo, pero ¿qué pensarían de quién pega a su mujer «por su bien», «para hacerla reaccionar» o «porque se está pasando de la raya»?¿No es lo mismo? ¿Se puede pegar a los menores de 18 años y después ya no? ¡Pensemos un poco, por favor!Me parece un grave error pegar a un adolescente, puesto que a algunos les irá bien, pero con la mayoría las consecuencias serán negativas. Mejor ni probarlo, aún comprendiendo situaciones que pueden provocar el desespero. Hay otras opciones aparte del bofetón (¡aunque probablemente tampoco funcionarán!). Es muy simple: cuando se ha llegado a ese punto han fallado cosas que difícilmente vamos a cambiar, más vale intentar controlar la situación con firmeza pero con suavidad para no empeorarla.Sin embargo, soy partidario del «cachete a tiempo», pero ese «tiempo» es corto y hay que conocerlo bien. Y por supuesto «un cachete» no significa golpear ni abofetear con fuerza o repetidamente.Primero hay que tener claro que es de tontos «hacer entender con el diálogo» a niños pequeños. Hasta los 3 años no hay razonamientos que valgan, los niños no los entienden, son simplemente egoístas. Llega una edad (aprox. los 2 años) en que el niño pone a prueba a los mayores para ver quién tiene más fuerza, es esa edad en que montan desafios o rabietas increíbles para conseguir lo que desean. Es un comportamiento normal, pero absolutamente biológico e irracional; en ese momento el papel de los padres sólo puede ser poner bien claro quién manda. Y en el mundo irracional no mandan las palabras sino la fuerza bruta. Uunos pocos cachetes a esa edad ahorran muchos problemas futuros, asientan una autoridad que va a permitir que el hijo considere a sus padres como tales, y con esa base, a partir de los 4-5 años el diálogo y el razonamiento funcionarán perfectamente. Quién pega o grita a niños mayores es un fracasado como educador, porque hace daño y no va a conseguir educar a su hijo. Y por el lado contrario, es un iluso quién piensa que va a corregir malos comportamientos en los peques con diálogo, falsas amenazas (las que luego no se cumplen) o falsos castigos (como un cachete en el pañal… ¡si no duele un poco no sirve!).Y no digo que la verdad sea única, porque ni los niños ni los padres son iguales; hay otros métodos de corrección que pueden funcionar y recomiendo el conocido «aparcar aparte» de la supernanny, pero requiere una gran sangre fría de los padres… y quién no es capaz de dar un cachete controlado, tampoco creo que sea capaz de mantener aparcado a un niño muy rebelde durante el tiempo necesario.Y esos (muy pocos, ¡por suerte para ellos y la sociedad!) que piensan que no debe castigarse de ninguna forma, tendrán suerte si no llegan a arrepentirse de haber tenido hijos.

    18 diciembre 2007 | 13:20

  11. Dice ser carla

    «recomiendo el conocido «aparcar aparte» de la supernanny, pero requiere una gran sangre fría de los padres… y quién no es capaz de dar un cachete controlado, tampoco creo que sea capaz de mantener aparcado a un niño muy rebelde durante el tiempo necesario.»Ahí lo dices todo, los padres no pegan por que funciona, sino porque son INCAPACES de poner en práctica castigos más constructivos y que requieren más ESFUERZO por su parte.No os engañéis, pegar es síntoma de debilidad mental, como el hablar diciendo palabrotas. A ver, padres defensores del cachete a tiempo, ¿Por qué necesitais reforzar un ‘NO’ con una agresión? Acaso ese límite, ese ‘NO’, no es lo bastante sólido? Acaso teméis que vuestra convicción se desmorone si vuestro hijo os insiste lo suficiente? Si es así los que tenéis un problema soys vosotros, no vuestros hijos, ya que ni siquiera tenéis claros esos límites que queréis imponer ni voluntad para imponerlos y necesitáis darles el apoyo de la contundencia.Francamente, me parece muy limitado pensar que sólo se pueden imponer límites usando la violencia. Los niños son como son, no inventan nada nuevo y la mayoría les lleváis 30 años de ventaja! Soys más viejos, soys más fuertes y deberíais estar más de vuelta de sus comportamientos y no despeinaros por una llantina. Los niños no montan pataletas hasta la mayoría de edad, es una época, como la edad del pavo, y como todas acaba pasando.Hay que tener más paciencia y más autocontrol, de hecho lo tenemos con adultos mucho más recalcitrantes que nuestros peques y bien que nos aguantamos, por qué a ellos les negamos el civismo que le concedemos a un perfecto desconocido cuando nos resulta molesto?Por otro lado conviene reflexionar sobre si la educación debe ser un ejercicio constructivo o destructivo, si debe reprimir o liberar, someter o convencer. Vosotros, padres amantísimos, soys personas honestas por convicción o por miedo a las represalias? Pagáis impuestos porque creéis en el bien social que favorecen o por miedo a la sanción? Respetáis los límites de velocidad por vuestra seguridad (y la de los que os acompañan) o por temor a la cárcel o la multa?Los padres que defienden las «ventajas» del bofetón como herramienta educativa son en realidad personas muy mal educadas que necesitan tener la presión constante del castigo para actuar correctamente en lugar de haber interiorizado las virtudes del buen comportamiento y adoptarlo haya o no presión externa. Los hijos que reciben una educación basada en el miedo adoptarán conductas basadas en el castigo o la impunidad y nada garantizará su honestidad cuando no se sientan amenazados.Los que han crecido con palos y reproducen ese comportamiento con sus hijos (pregúntense por qué) a menudo critican alegremente que la insoportable juventud de hoy en día es fruto de una educación sin límites, o sea, sin castigo físico. Pero luego resulta que 7 de cada 10 padres defiende y practica la agresión. ¿Entonces?No serán precisamente los hijos del bofetón los que, a la menor oportunidad, reproducen ese trato humillante con alguien que consideran más débil? Los que se crecen cuando se saben impunes o cuando la amenaza no es lo bastante aterradora?No me enrollo más, pero me gustaría que algún padre/madre me respondiera a algunas de las cuestiones que he planteado.

    21 diciembre 2007 | 9:13

  12. Dice ser Laura

    Yo y mis hermanos recibimos mucho más que cachetes que nos daba generosa nuestra madre para demostrar su gran labor . Con 11 años denuncié aportando los partes correspondientes. El juez se rió de nosotros. 1 año más tarde tuvieron que recomponerme los fémures a causa de los golpes con hierros. Ese curso (7º de EGB) postrada en cama y con la ayuda de mis profesores (enterados de la situación que vivíamos y no haciendo nada) saqué sobresalientes. Nos vimos obligados a convivir con ese monstruo hasta poder emanciparnos. Yo no lo hice hasta que mi hermana pequeña pudiera venirse conmigo.Así que más escuelas para padres (como el carné de condicir, obligatorio) y menos leyes inútiles

    21 diciembre 2007 | 15:48

  13. Dice ser Laura

    Ah, por cierto. Tengo una niña de 3 años a la que le digo cuánto la quiero cada vez que la miro. No sé cuántos besos y abrazos recibe a lo largo del día. No se comporta como una tirana, ayuda en casa, es buena con sus compañeros y amigos. Cura a sus abuelos cuando tienen «pupa». LOVE IS THE ANSWER.Me voy corriendo que hoy hace bueno y me la llevo de paseo

    21 diciembre 2007 | 15:51

  14. Dice ser Patty

    Si, es verdad, el bofeton o cachetada, llega cuando una ya esta harta de repetir una y otra vez lo mismo y posiblemente en el mismo dia y/o semana. O tambien, cuando llegas a ese momento del mes en que no tenes dinero suficiente, entonces claro, la frustracion se suma al griterio, a la desobediencia. Por que al final de cuentas no deja de ser una frustracion mas, el hecho de tener que pegar un bofeton, uno siente otra vez que no ha sabido educar hasta ese momento al crio. Es una suma de frustraciones, una tras otra, y luego el niño. Cuando es el momento de no pegar mas? Yo creo que a partir de los 11 años, tal vez 12, ya no se deba. Lo miro desde mis 3 hijos, uno de 13(que parece maduro como de 16) otro de 9 (inteligente, astuto) y otro de 8 (el bebote que quiere seguir siendo tal)…

    29 diciembre 2007 | 3:20

  15. Dice ser paq

    Pues el mio de 16 se cree muy adulto y muy preparado para machacar a su hermana sin comprender que tiene 8 años y die que la culpa la tengo yo por que soy tonta y que a estoy haciendo tonta y que la niña no le hace caso por que yo le he dicho que no tine razón él y…….. son muchas cosas dificiles de explicar y más. Y el caso en en algunas cosas tine razón pero se quiere imponer con una cabezoneria y unas formas que abruman, yo nunca los he pegado (ni creo que eso sea una solucion para nada)pero creo que hay cosas que se hacen mal en ciertos momentos y ni siquiera te das cuenta de que las estás haciendo mal, como él mismo no se da cuenta ahora de cómo lo hace.

    30 diciembre 2007 | 18:36

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