El cambio constante de escenarios hace que algunos días me levante perplejo, desorientado, preguntándome dónde carajo estoy. Esta madrugada, el llamado a la primera oración del muecín y el aroma intenso de la húmeda vegetación, hacen que me resulte más complicado que de costumbre descifrar el paradero en el que me encuentro.
En las paredes, carteles escritos en árabe. En la mesa de luz: un paquete de cigarrillos Portsman, fabricados en Tanzania; un bote de zumo marca Splash, hecho en Uganda; y una botella de agua con una etiqueta de la ONU en la que se lee en inglés que “debe ser consumida antes del 2009”.
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Abro la puerta y descubro un contenedor en cuyo techo han erigido un puesto de vigilancia. En lo alto, un soldado con un fusil, y la bandera verde y blanca de Pakistán ondeando sobre su cabeza.
Más allá, tras una elevada verja de alambres de espinos, varias mujeres africanas trabajan la tierra al tiempo en que los primeros resplandores del sol despuntan en el horizonte.
Música de Bollywood
Curioso mundo, por calificarlo de alguna manera, el que han creado los militares paquistaníes sobre la tierra colorada del Congo y entre los contenedores blancos de la ONU.
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Ayer por la noche, como despedida al equipo de evaluación de la MONUC llegado desde Kinshasa, se organizó una fiesta. Flores, banderas, una inmensa pantalla de plasma en la que sucedían vídeos de música de Bollywood, y hombres uniformados que no dejaban de bailar, sacudiendo las manos en el aire, meciendo las caderas.
Uno de ellos, teniente originario de Lahore, con el que había estado conversando durante la tarde, insistía: “¡Venga, vamos, ven a divertirte, ven a moverte con nosotros!”.
Si no hubiese pasado varios años viviendo en Asia, me habría sentido bastante inquieto por la invitación (dicho esto con el mayor respeto a las opciones sexuales de cada uno, por supuesto: lo mío no son las danzas mejilla a mejilla con soldados). Pero así se dan las cosas en India, en Pakistán, en Afganistán. Los hombres caminan de la mano por la calle, salen a bailar por las noches, mientras que la mujer se queda en casa.
Las costumbres de los ejércitos
La cena es más que abundante. Desmesurada si tomamos en cuenta que estamos en una de las zonas más pobres del Congo. Comida tradicional pakistaní, comida occidental. Y camareros que no dejan de aparecer con más pan, con más bandejas rebosantes de samosas, de arroz.
Con solo levantar el brazo, los oficiales consiguen que uno, dos, tres hombres vestidos de salwar blanco, vengan a su lado. “¿Quieres algo más?”, me pregunta una y otra vez el comandante.
La diferencia con los soldados de EEUU con los que conviví un mes antes en Afganistán no podría ser más abismal. Allí, hasta el militar de mayor rango se acercaba a la cantina del cuartel y se calentaba su propia hamburguesa en un microondas para luego compartirla junto a sus hombres frente a la televisión, viendo algún partido de beisbol.
El segundo de mando estadounidense de la base Kutschbach apenas se limitó a mostrarme el camastro en el que pasaría las noches. Nada más. Ni instrucciones, ni consejos. Libertad absoluta para la iniciativa personal.
Y si no morí de hambre fue porque por propia motivación comencé a unirme a la cola de los soldados, a meter la comida congelada en el horno y a sentarme con ellos frente al televisor, tratando de entender cómo funciona el deporte de los bates, las gorras con visera y los home run (mientras me atormentaba la idea de que en alguna otra cadena, en algún otro lugar del mundo, estaban pasando la Eurocopa de fútbol).
Supongo que cada ejército viaja con sus costumbres a cuestas, y los oficiales paquistaníes, seguramente hijos de familias pudientes, se han traído un regimiento de criados que a todas horas les ofrecen té, bocadillos, en la sala con cómodas butacas y grandes mesas en las que se reúnen para matar las horas muertas.
Como a buen invitado, no dejan de agasajarme. Exhausto tras el viaje de cuatro horas dando tumbos por la carretera desde Bukavu, disfruto del buen trato. Otra costumbre pakistaní: la hospitalidad, que ejercen de manera esmerada y consciente.
Ahmed, ¿mi asistente?
“Este será tu asistente, se llama Ahmed, cualquier cosa que necesites, se la pides”, fue lo primero que me dijo un oficial paquistaní apenas llegué. «Él te conducirá a tu habitación».
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Golpean la puerta de esa misma habitación. Son las seis de la mañana. Aparece Ahmed. “¿Tiene alguna ropa para planchar, señor?”, me pregunta en un inglés telegráfico al que se le cuela alguna que otra palabra en urdu.
Ya no albergo duda de dónde estoy: en algún lugar perdido de la provincia de Kivu Sur, en el Congo, junto al Cuarto Batallón del Ejército Pakistaní.
Aunque ahora surge la pregunta importante, la que me ha traído hasta aquí: ¿Por qué las fuerzas de la ONU son tan poco eficientes a la hora de proteger a la población local?
Tras un desayuno opíparo, me subo al Land Rover. Partimos en misión. Durante unos instantes, los interrogantes, superfluos, esenciales, se confunden. ¿Planchar? ¿Ropa? No, me digo. No son preocupaciones que suelan desvelarme mientras viajo (dicho esto también, por supuesto, con todo respeto a los que les gusta ir a la guerra sin una arruga en la camisa).
Chicos, mirad el concurso que organiza «Movimiento por la Paz». Os pongo el enlace por si os interesa, que hay en este foro mucho talento !!http://www.mpdl.org/index.php?option=com_content&task=view&id=463…
30 noviembre -0001 | 00:00
Genial Mercedes,desde luego Lápices para la Paz se presenta!.Gracias.
30 noviembre -0001 | 00:00
Hola, Hernán. Quería deciros, a tí y todos los que siguen tu blog (entre los que me incluyo) que hoy aparece publicada tu entrevista en http://www.yomujer.com/ por si te/os apetece echarle un vistazo. Otra cosa: haces bien en disfrutar cuando puedes… Un día es un día…
30 noviembre -0001 | 00:00
Tras varias semanas ya de reportajes tan duros, aprovechando la libertad narrativa que brinda el blog, algo un poco más distendido, con todo respeto, por supuesto.Buen comienzo de semana!! HZ
08 septiembre 2008 | 09:47
Bueno, pero bailastes o no¿?Queremos fotos de la agitación de tus caderas ya! jajaj
08 septiembre 2008 | 10:28
Heaven, I’m in heaven and my heart beats so that I can hardly speak And I seem to find the happiness I seek When we’re out together dancing cheek to cheek …Surrealista, parace la guerra de Gila…
08 septiembre 2008 | 10:35
No, no he bailado, Lapicera. Como dicen los ingleses, y parafrasean los paquistaníes: «not my cup of tea».Bonita banda sonora Mercedes para el post…Abrazos!!! HZ
08 septiembre 2008 | 10:49
Lo que uno siempre se imagina……, mucha miseria alrededor de los cuarteles de la UN. Se reparte toda la ayuda que se envía allí ??Un abrazo H, y muy buenas las últimas entradas.
08 septiembre 2008 | 10:56
Ah!pero no enteraste?a las afueras de los barrancones habia un outlet. En el centro, obviamente estaba la milla de oro….estos pakistanies..a la guerra pero con estilo, q nunca se sabe donde te van a hacer un reportaje de vogue!!!Por cierto, hoy es «el dia del cooperante» Un abrazo para todos/as (no soy muy de «dias» pero tampoco esta mal poner fechas)animo
08 septiembre 2008 | 11:28
Más allá de la gracia, el articulo tiene miga. Mmuestra lo distintas que son las culturas asiaticas y la americana. Una es hospitalaria, aunque clasista hasta el tuetano. La otra es individualista hasta la medula pero mas igualitaria.Pablito
08 septiembre 2008 | 13:40
(mientras me atormentaba la idea de que en alguna otra cadena, en algún otro lugar del mundo, estaban pasando la Eurocopa de fútbol).No puedo dejar de asombrarme. Estimado HZ y amigos del Blog. Sin duda, estas tres lineas pasan una página en la narración del periodista. Hacer una salvedad así me causó una tranquilidad del carajo.Qué rico saber que sigues allí, que entre los soldados ahora paquistaníes, tratas de descifrar otra espesa nube que con los dias pondrás en estos espacios.Wow, no soltaste amarras y volteaste a extrañar la Eurocopa.Ecelente trabajo Hernán. Quedo satisfecha por la nueva historia que comienzas a asomarnos.Abrazo más que rebeldes para ti.TgB
08 septiembre 2008 | 15:00
Hola Hernán, me agrada leer tu blog lo hago desde hace algunos dias, gracias a ti comprendi que hay problemas mas terribles en la vida, y ahora trato de ya no undirme en los mios mas por el contrario dar gracias de estar en mi lugar, imagino lo complicado que es para ti estar en ese lugar como tambien es admirable que aun estes ahi.Buen comienzo de semana para ti tambien!!!
08 septiembre 2008 | 15:31
Pues menos mal que el contingente de la ONU no era spanish, porque no tampoco te veo bailando el crusaíto y el maikeljason en el Congo..:))))
08 septiembre 2008 | 15:48
¡Pues date algún lujazo entre tanto ambiente militar¡ Y no lo digo por lo del baile, intuyo que no se te da bien..si no por lo del «asistente personal», si fuera una «asistenta personal» pensariamos pero que muy mal…
08 septiembre 2008 | 16:53
jajajaj que bueno OC…
08 septiembre 2008 | 17:24
Hola Hernán,que buena pregunta, por que tanta ineficiencia, seguramente en tu próxima entrada ya vamos a tener una buena respuesta, por ahora lo que se puede deducir es que están preocupados por otras cosas, no esta mal que tengan quien los ayude siempre y cuando les paguen muy bien,como corresponde, la verdad que es raro, es mucha preocupación por algo tan banal, cuando hay cosas mas importantes en las que pensar, como proteger a los civiles, por supuesto.
08 septiembre 2008 | 22:56
En realidad una de las funciones del cine Bollywoodiense, es precisamente esa. Evadir.Es un cine facilon y bobo para la gran mayoria, pero si alguien vió el Dutifri de Sarda, pudo ver el «glamour» de Bollywood contrastando con la miseria de sus calles.Por eso es tan exagerado, tan bonito, tan perfecto, tan alegre con sus bailes…Estar lejos de casa es dificil, y estar lejos de casa y en una guerra debe ser de las experiencias más duras que hay, la mejor manera de sentirse un poco más cerca de su casa puede que sea ese cine.Al menos me alegro que los rangos sean mucho más cercanos que los afortunados norteamericanos.cuidate mucho por alli Hernan!http://pinkami.blogspot.com/
08 septiembre 2008 | 23:38
Hernán, tenía ratos de no pasar a dejarte un saludo, pero siempre te leo, quise nada más que me pasara el impacto de las violaciones.Gracias por todos tus temas, las fotos y esos lugares donde nos llevas siempre a aterrizar y darnos cuenta que en muchas cosas estamos entre los afortunados.Abrazo.
09 septiembre 2008 | 02:09
El Blog es realmente exelente, contas las historias de una forma muy buena sin el amarillismo que cuenta «20 minutos» mostrando lo terrible que es la guerra.Saludos desde Argentina
09 septiembre 2008 | 02:21
Cómo puedes escribir posts tan largos cada día?? Virgen del Carmen..http://carceldelsexo.blogspot.com/
09 septiembre 2008 | 09:50
Hola a tod@s, contraste intenso en el Congo miseria y los soldados pakistanis en la abundancia y fiesta.No sé como te habrás sentido pero yo personalmente me sentiría abrumada y pensando como esta el mundo.Si salieran a repartir la comida que les sobra entre los africanos que estan cerca pasando hambre.Es mi pensamiento siempre apoyar y ayudar añl mas necesitado a los postergados por esta sociedad.Es mi naturaleza desde la infancia a si me va……..bueno gente buen comienzo de la semana y mucha positividad.Que estamos cómodos y somos unos privilegiados alá a ayudar al vecino,a la fqamilia al indigente,al vagabundo,al yonki a tu hermano venga…..rebelarse ayuda en acción ya….besos:S.R.:)
09 septiembre 2008 | 14:18
HOLA ESTAVA LEYENDO ALGUNOS DE LOS COMENTARIOS Y NO TODOS SON BUENOS HAY QUE ESTAR AHI PARA SABER LO QUE ES EL HAMBRE LA ANGUSTIA DE ESOS SERES. YO COMO PERSONA QUE ESTUVE EN LA R.D.C. EN MISIÓN DE PAZ año 2003 SE LO QUE ES LA VIDA EN ESE CONTINENTE NO TENGO PALABRAS ME SIENTO IMPOTENTE Y ABRUMADA. FUE UN EXPERIECIA UNICA Y LAMENTABLE. NUNCA OLVIDARE ESOS ROSTROS. NO ES JUSTO QUE TANTA GENTE SUFRA LAS GUERRAS LAS INJUSTICIAS Y PARA QUE SEGUIR ENUMERANDO. DEBERIAN PARAR Y RAZONAR.
29 noviembre 2008 | 23:06
Cómo puedes escribir posts tan largos cada día??
03 febrero 2009 | 15:54
Te descubri por este blog, Hernan, valiente como guapo, aguardo que llegue a mis manos tu ultimo ejemplar. Besos y animate a mover tus caderitas, en los hombres tanbien quedan muy sexy…………
28 septiembre 2009 | 22:36