Aunque los tiempos de rodaje y postproducción de la película documental «Nacido en Gaza» fueron de vértigo – pues quería que las voces de los niños palestinos llegaran al público antes de que la ofensiva israelí del pasado verano cayera en el olvido -, lo cierto es que me pude dar algunos lujos. Quizás el mayor fue contar con una banda sonora original interpretada no por un ordenador sino por músicos de carne y hueso.
Todo elogio que pueda dedicar a Carlos Martín, el jovensísimo compositor de la banda sonora original de «Nacido en Gaza», es poco.
También estuvo a cargo de las composiciones de «La guerra contra las mujeres» – el documental que estrené el año pasado y que está cosechando premios por todo el mundo. Y también será responsable de la música de «Morir para contar», el tercer documental de esta trilogía de la guerra, que espero estrenar en cines a finales de año.
Al resto de los músicos, agradezco asimismo su pasión, ilusión y compromiso. Lo mismo que a Nerio Gutiérrez y a Playground Estudio.