El niño que sostiene el marco frente a la cara y sonríe a pesar de todo se llama Udai. Tiene 8 años. Vive en el barrio de Siyaía, uno de los más devastados durante la última ofensiva israelí en Gaza. Manzana tras manzana reducidas a escombros. Al caminar por sus arterias plagadas de cráteres de bombas se tiene la impresión de estar en la ciudad de Dresde en el ocaso de la segunda guerra mundial.

Udai, frente a su casa destruida en Gaza durante la última ofensiva israelí en la franja y protagonista del documental «Nacido en Gaza» (Foto: Hernán Zin)
En un bombardeo Udai perdió la casa en la que vivía junto a sus ocho hermanos y sus padres. También la fábrica de helados gracias a la que subsistían. Desde 2011, es la tercera vivienda que le desaparece bajo las bombas israelíes, además de haber visto cómo un proyectil mataba a su hermano y a su tío en plena calle.
Udai, niño inquieto, sonriente por momentos, acechado por los recuerdos del horror sufrido y la miseria de no tener hogar, es uno de los 10 protagonistas de la película documental «Nacido en Gaza». Todos niños que rodamos durante la guerra y que nos cuentan cómo es el día a día bajo las bombas y el embargo. Voceros de alguna manera de esos 503 niños que murieron durante la incursión armada y de los más de 2.000 que resultaron heridos.
Película documental que, si todo sale bien, espero estrenar en los cines en el mes de diciembre.