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Podrán cortar todas las flores, pero no podrán detener la primavera. (Pablo Neruda)

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Vivamos hoy la noche más mágica

Noche de San Juan. Noche de hogueras purificadoras, corta y breve, la más alegre. ¿A quién quemaremos en ella? La lista es tan larga que no merece la pena hacerla.

Otra opción es buscar la yerba cabrera. Una planta que, como explicó un casi centenario Vicente González al investigador Jesús Suárez en Folgueraxú (Asturias), la llevan escondida bajo la lengua los pájaros carpinteros, pues gracias a su poder pueden agujerear sin esfuerzo incluso el hierro.

Esta planta “canta” el día de san Juan en las montañas, así que mañana los más aventureros tendrán la oportunidad única de poder encontrarla. El premio no es baladí, pues como todo el mundo sabe, dota a su poseedor de una fuerza física sobrehumana.

Para los más pragmáticos nos queda la posibilidad de disfrutar esta noche de la fiesta mágica y de ese amanecer donde, se aseguraba antes, el sol se pone a bailar y las hadas vuelven a esconderse en sus fuentes.

Aunque mucho cuidado con la diversión. Como advierte el viejo cantar burgalés:

«La mañana de San Juan,
cuando la zorra madruga,
el que mucho vino bebe,
con agua se desayuna»

Foto: Elías Rubio / Memorias de Burgos

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La tragedia del castaño acaba en fiesta

Miles de fuegos purificadores han iluminado esta noche, la más corta del año, toda España. Es la fiesta de san Juan, homenaje ancestral al sol, al verano, a la vida. Alegría, música, magia, amor. Pero también muerte. En la comarca de El Bierzo (León), las hogueras de San Juan se alimentan de la tragedia. Están mayoritariamente hechas con los cadáveres de decenas de viejos castaños, muertos por miles debido a dos enfermedades incurables, el chancro y la tinta.

Estos hongos terriblemente virulentos están diezmando la inmensa riqueza forestal berciana ante la ya tradicional impasibilidad de la Administración regional, que tan sólo recomienda el arranque de los ejemplares afectados.

De esta forma, como quien se deshace de una inmundicia, los grandes castañares de los sotos de El Bierzo, punto caliente de biodiversidad, acaban en el fuego.

Un ejemplo lo hemos tenido ayer en San Juan de la Mata, en el municipio de Arganza, donde no están seguros de entrar en el Guinnes de los Récords con la hoguera más grande del mundo, aunque quizá lo logren, pero sí que su resplandor se habrá visto en media comarca. Una pira nocturna donde se han consumido más de cien toneladas de troncos, algunos de hasta tres mil kilos.

Al igual que la grafiosis acabó con los olmos españoles, el chancro y la tinta está diezmando a los castaños. En El Bierzo, donde se localiza el mayor castañar de Europa, pueden estar afectados ya el 80 por ciento de todos los ejemplares. También y especialmente sus cientos de ejemplares centenarios, una riqueza natural única.

En realidad, como me explican desde la asociación A Morteira, sólo los castaños que se encuentran por encima de los 800 metros de altitud están de momento a salvo. Pero por culpa del cambio climático, este refugio cada día es más inseguro frente a esas dos virulentas enfermedades que nadie parece dispuesto a parar.

Las buenas prácticas forestales de nuestros sabios abuelos evitaban la llegada de este tipo de plagas, pero ahora, con las prisas y la mecanización, le estamos dando alas a la proliferación de todo tipo de enfermedades. Y en vez de luchar para salvarlos, en vez de llorar su pérdida, preferimos competir con el vecino a ver quién la tiene más grande, la hoguera. Y les prendemos fuego. ¡Qué viva la fiesta!

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Foto: Ayuntamiento de Arganza.

Hierba mágica para un día mágico

En el Concejo de Cangas de Narcea (Asturias) existe una pequeña vaguada conocida como la «Güerta Caniellas», donde abunda toda suerte de plantas medicinales.

Cuenta la leyenda que tras la batalla de Covadonga, un brujo moro perdió aquí en su huida una bolsa llena de semillas mágicas, entre ellas la yerba cabrera. Una planta que, como explicó un casi centenario Vicente González al investigador Jesús Suárez en Folgueraxú, la llevan escondida bajo la lengua los pájaros carpinteros, pues gracias a su poder pueden agujerear sin esfuerzo incluso el hierro.

Esta planta «canta» el día de san Juan en las montañas, así que el martes 24 de junio tendrán la oportunidad única de poder encontrarla. El premio no es baladí, pues como todo el mundo sabe, dota a su poseedor de una fuerza física sobrehumana.

¿No se lo creen? Pues sepan que ése era el secreto del famoso Pataquín de Zarréu. Una especie de Obélix asturiano, «un hombrín rebajuelo, gordete», según la descripción del señor Vicente, responsable de haber llevado a hombros un inmenso mojón de piedra de dos toneladas de peso hacia el interior de la vecina provincia de León. Gracias a esta hazaña, Asturias ganó una gran extensión de territorio leonés con el nuevo deslinde.

De esa planta que disuelve el hierro y la piedra han hablado muchos, desde Plinio, Demócrito o Teofastro hasta Cervantes, los indios mapuches y los incas. El mismísimo Che Guevara, en un viaje a Perú, recogió la leyenda indígena que explicaba el uso de esta hierba de los pájaros carpinteros en la construcción de fortalezas ciclópeas como Machu Pichu «pues ablandaba las piedras como arcilla». En el otro extremo del mundo también se habló de una sustancia mágica muy parecida, el shamir, fundamental para levantar el grandioso templo de Salomón.

Así es la tradición oral. Un riquísimo fondo de historias cuyo origen se pierde en la noche de los tiempos. Nuestra cultura más auténtica. La razón rechaza este mundo fantástico, pero qué quieren que les diga, a veces también es bello soñar.

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Si quieren saber algo más sobre el tema, les recomiendo la lectura del espléndido artículo escrito por Jesús Suárez, investigador del Muséu del Pueblu d’Asturies (Gijón), titulado La yerba cabrera de Asturias, las piedras «reblandecidas» de los incas y el templo de Salomón. Desgraciadamente no puede consultarse en Internet.

Está publicado por el Real Instituto de Estudios Asturianos, en un volumen editado en 2006 (páginas 209-242) y dedicado a las conferencias sobre etnografía y folklore asturiano pronunciadas en esa institución entre 2003 y 2005.