El abejaruco es una de las aves más bellas de Europa, si no la que más. Yo no me canso nunca de admirar sus colores tropicales (rojos, amarillos, verdes, azules), su silueta aerodinámica, su reclamo de silbato inconfundible, sus garabatos en el aire. El nombre castellano de este pájaro lo dice todo. Es un especialista en el consumo de abejas, aunque también se alimenta de otros insectos voladores. Para los amantes de la naturaleza es la alegría de los campos españoles, pero para algunos apicultores son un problema pues se come algunas de sus abejas. ¿Tantas como para arruinarles?
Los apicultores de ASAJA en Extremadura piensan que sí. Y contra toda lógica, la Administración autonómica acaba de anunciar que permitirá disparar a las aves (aunque sea de forma disuasoria) o que se empleen redes de captura con riesgo de muerte para ellas. Algo completamente desproporcionado pues el abejaruco es una especie protegida con tendencias negativas en su población.
Asaja Extremadura denuncia que la masiva presencia de abejarucos, unido a la sequía, está provocando en la actual campaña pérdidas de hasta el 60% de la producción habitual de miel de los apicultores extremeños.
Por ello, la organización agraria ASAJA ha instado a la Junta de Extremadura, a través de un comunicado de prensa, a elegir “entre seguir protegiendo al abejaruco o proteger a los apicultores”. Paulino Marcos, presidente de la sectorial de apicultura de Asaja Extremadura, ha asegurado: “Estamos completamente indefensos y desprotegidos porque no podemos actuar contra esta especie invasora que está aniquilando nuestra colmenas”.
Sin embargo, la ciencia desmiente a los apicultores. En primer lugar, el abejaruco no es una especie invasora. Como las golondrinas o los vencejos, son aves autóctonas que crían en España pero pasan el invierno en el centro de África.
Por otro lado, estudios de las universidades de Murcia y Extremadura, así como otros encargados por el Ministerio de Medio Ambiente para conocer el impacto del abejaruco sobre las colmenas de abejas, demuestran que el impacto es mínimo.
Según SEO/BirdLife, las conclusiones de estos trabajos científicos son claras: la depredación de los abejarucos sobre las colmenas es puntual, temporal y no supone un riesgo para la viabilidad de las mismas, ya que apenas consumen un 2% de las abejas, que de forma natural regeneran las propias colmenas. Además, esta interacción se produce principalmente durante las concentraciones e inicio de la migración del abejaruco en agosto, con lo que se pueden aplicar medidas temporales de protección como las descritas.
El problema son los pesticidas y no las aves
“No podemos entender la posición de ASAJA solicitando medidas, tan contundentes como simplistas, contra una especie protegida cuando hace apenas unos meses clamaba por la liberalización del uso de biocidas en las explotaciones. Y ese es uno de los principales problemas—que no el único— de las abejas, como lo demuestran recientes estudios publicados en la revista Science, en los que se pone de manifiesto que los neonicotinoides (clotianidina, tiametoxam e imidacloprid) resultan letales para todo tipo de abejas y sus efectos pueden verse prolongados en el tiempo”, ha declarado Carmen Ibarlucea, coportavoz de EQUO en Extremadura.
En este mismo sentido, el Parlamento Europeo, en su Comisión de Medio Ambiente, ha propuesto la eliminación de dichas sustancias en base a una evaluación realizada por la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria.
“El problema que está acabando con las abejas, por tanto, no es el abejaruco, sino una combinación de factores, como el cambio climático, las enfermedades como la varroa, y el uso indiscriminado de sustancias tóxicas en el medio natural. Abejas y abejarucos llevan miles de años conviviendo en perfecto equilibrio sin ningún problema”, concluye Ibarlucea.
En esta misma línea se ha manifestado SEO/BirdLife, para quien no tiene sentido que los apicultores pidan que se les deje espantar a los abejarucos con medidas ya demostradas como ineficaces, mientras no dicen nada sobre la aplicación de pesticidas en cultivos de toda la región. “Resulta más fácil culpar a las aves que vuelan sobre las colmenas que al invisible veneno que las abejas reciben en los campos, pero eso no solucionará los problemas de los apicultores extremeños”, puntualiza Marcelino Cardalliaguet, delegado de SEO/BirdLife en Extremadura.
Desde EQUO afirman que los abejarucos no solo capturan abejas, sino multitud de otros insectos voladores (escarabajos, libélulas, avispas…) y que si se pretende evitar el impacto negativo de su presencia sobre los colmenares, “existen soluciones sencillas, como el sombreo de las colmenas, las redes laterales y los aportes de agua en las inmediaciones de los refugios, que no solo disminuyen notablemente las interacciones con el abejaruco, sino que facilitan la termorregulación del colmenar. Estos dispositivos pueden ser fijos o móviles, dependiendo de que las colmenas sean estantes o trashumantes”.
El partido ecologista, hace un llamamiento a la Administración para que, lejos de posturas maximalistas, aborde el problema de la conservación de las abejas, utilizando criterios científicos y objetivos que contribuyan a preservar la biodiversidad, en la que las abejas resultan una pieza clave, y a hacer sostenibles las producciones apícolas de la región.
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Foto: ©Richard Constantinoff – Shutterstock
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Pero esta gentuza de que va? por culpa del ser humano, vamos a exterminar todas las especies que nos molestan o que? mas respeto a la naturaleza, por favor… el ser humano es parte de ella, somos animales también.
11 agosto 2017 | 10:47
Son los pesticidas. Que dejen vivir tranquilas a las aves
11 agosto 2017 | 11:26
Ahora se pretende culpabilizar a los apicultores extremeños, pero en su día no se buscó y capturó a quien introdujo la avispas africanas que están depredando a las abejas autóctonas, además de buscar la forma de acabar con esta especie invasora, que además resulta peligrosa directamente para el hombre.
Igual pasa con otras especies de aves invasoras, como las cotorras argentinas, que están colonizando España y, por supuesto depredan todo lo que se les pone a tiro, sea útil o no.
Para los criminales que han ido introduciendo estas especies, y no cabe duda de que su objetivo fue el de destruir nuestro débil equilibrio ecológico, todo se queda en burbujas de gaseosa, pero hay que criminalizar a los apicultores extremeños y con ellos a la única decisión sensata atribuible a la Junta de Extremadura.
11 agosto 2017 | 11:27
Con más plantas con flores habría alimentos para todos.
11 agosto 2017 | 11:39
Si lo que mata a las abejas son los pesticidas, entonces los mayores enemigos de los apicultores son los agricultores. Que les pidan cuentas a éstos subvencionados con dinero público. No hay cojones.
11 agosto 2017 | 11:47
El humano, en su ignorancia, se autodestruirá pero se llevará por delante muchas especies sin culpa. Somos la mayor plaga del planeta y nos atrevemos a llamar plaga a otras especies.
Todo por dinero, hasta que nos demos cuenta de que el dinero no se come, bebe, respira.
Patética especie.
11 agosto 2017 | 12:25
Hay que respetar el ecosistema , a lo mejor algunos de los insectos que come el abejaruco ,porta parásitos que pueden perjudicar mucho mas a la abejas.
Prácticamente esta demostrado que los pesticidas son la causa principal de la mortalidad de las abejas en el mundo.
También de las semillas de diseño que vienen con pesticida incorporado.
11 agosto 2017 | 12:46
Una pregunta….El abejaruco no es uno de los pocos depredadores que tiene en España la Avispa Asiatica???….porque esas si que matan abejas…..y a base de bien ademas….
11 agosto 2017 | 13:53
me encanta ver las migraciones de estos pájaros. Pasan por encima de mi casa dos veces al año y es inconfundible ese silbido y esos vuelos que parecen desordenados…….precioso pájaro.
por lo demás ni idea de su daño a las abejas, fundamentales por otro lado.
11 agosto 2017 | 14:19
En primer lugar, para afirmar algo, lo primero que hay que hacer es estar informad@, ningún apicultor ha dicho de aniquilar a los abejarucos, es más, llevamos toda la vida sufriendolos y lo aceptamos. Pero existen años en el que se dan una serie de circunstancias por las cuales, no es que se tenga una perdida económica, sino que cómo pasa este año y debido principalmente a la sequía y a las altas temperaturas, los abejarucos se concentran de forma masiva en el apiario, sin desplazarse del mismo. Cómo consecuencia de este asedio, las abejas no salen en ningún momento del día, lo que ocasiona que no puedan recoger agua, la cual la necesitan para refrigerar la colonia. Sin está refrigeración y por las altas temperaturas la cera se derrite, lo que hace que la colonia de abejas se axfisie. En mi zona, actualmente se estima que ya se han axfisie entre el 15-20% de las colonias de abejas, y todavía queda verano.
Concluyendo, no queremos matar abejarucos, solo se quiere poder disuadirlos de forma temporal, para dar la posibilidad a las abejas a poder sobrevivir.
11 agosto 2017 | 14:30
Para los urbanitas los agricultores contaminan,
los ganaderos son unos asesinos de lobos y los apicultores se quejan sin razon.
Y para postre los ecolojetas de la SEO diciendo lo malos que son los colmeneros..
Claro,en las ciudades todo es armonia natural y naturaleza en estado puro……
Si de mi dependiera ibais a comer piedras…
11 agosto 2017 | 14:54
Es difícil determinar quién es más simple, si los apicultores o los políticos que les hacen caso. ¿Para qué están los técnicos?
SIN COMENTARIOS.
11 agosto 2017 | 15:06
(RURAL) Pienso casi como tu. Pero las piedras son demasiado duras, si fuera por mi comerian algo mas blando. Las moscas se hartan de ello.
11 agosto 2017 | 15:22
.daros una vueltecita por el campo anyes de hablar y acercaros a algun colmenar.los abejarucos son la plaga mas grande del pais.el problema es que los ecologistas no los dan de comer solo hablar….de comer que los den los pobres apicultores
11 agosto 2017 | 15:31
Algo malo estará haciendo para que hayan decidido lo que sea que hayas escrito
11 agosto 2017 | 15:48
Seguro que a todos los de arriba les gusta la miel
11 agosto 2017 | 15:51
En España se alimentan y en África se los comen. Aquí arrasan en los Colmenares y son especie protegida, migran a África y allí son valorados en la cocina local y arramplan con ellos. Lo que somos es muy bobos.
11 agosto 2017 | 20:03
Que sabrán todos estos de arriba de los problemas de la apicultura!!!
Se dan de ecologistas y luego van en coche a todos lados contaminando, molestando a todos los animales e insectos…..
Estoy totalmente de acuerdo, son personas ignorantes lo que sobran, aquí he visto un montón…..
Se me ocurre un montón de formas para que le hicierais un favor al mundo, pero me lo reservo para mí…
Todos los animales cuando no tienen depredadores naturales se convierten en plaga, como es el caso del abejoruco y de muchas personas….
No se trata de exterminar, se trata de controlar y equilibrar…… pero para eso hay que saber de lo que se habla y no ser tan gilipollas hablando y acusando a quien defiende la única forma de vida y de sostener a su familia….
Pero claro, que sabe nadie de los problemas de los demás…..
11 agosto 2017 | 20:50
Los apicultores siempre hemos convivido con los abejarucos, pero cuando una especie se convierte en plaga hay que controlarla y no seguir protegiendola.
Me gustaria ver una plaga de mosqitos ó de abispas en la ciudad y a los ecologistas defendiendo lo que es indefendible.
Al final es la administracción quien tiene la palabra y lo normal en estos casos es que andan perdidos y con años de retraso, con lo cual alguien tendrá que sufrir las consecuencias, de que gente que no sabe ni donde tiene la mano derecha nos diga lo que hay que hacer.
Si los amantes y protectores de los animales son los que tienen un mastín ó un galgo en un piso–APAGA Y VAMONOS— sin acritud
12 agosto 2017 | 19:21
César-Javier Palacios—-Según SEO/BirdLife, las conclusiones de estos trabajos científicos son claras: la depredación de los abejarucos sobre las colmenas es puntual, temporal y no supone un riesgo para la viabilidad de las mismas, ya que apenas consumen un 2% de las abejas, que de forma natural regeneran las propias colmenas. Además, esta interacción se produce principalmente durante las concentraciones e inicio de la migración del abejaruco en agosto, con lo que se pueden aplicar medidas temporales de protección como las descritas.
Este estudio no tiene ni pies ni cabeza, el problema pricipal es en primavera, que salen las reinas a fecundarse, y el colmenar que tiene la desgracia de tener la invasión, no de paso sino de reproducción cerca, lo sufre desde abril hasta agosto
Hay otro problema, que por razones que no incumben a los apicultores, antes habia toda clase de insectos —moscas, mosquitos, abispas…. etc etc y ahora practicamente han desaparecido, con lo cual practicamente se alimentan de abejas. Esto es muy facil de comprobrar, solo hay que examinar la bola que regurguitan, y no hay el ni el 2% ni lo que ponga un plumífero de una oficina, hay mas del 90% de abejas
Así que con otro cuento y dejen vivir a la gente que bastantes problemas hay como para defender lo indefendible y por supuesto lo que no le incumbe a su bolsillo
12 agosto 2017 | 19:47
La única plaga…la humana, y aquí seguimos acabando con todo lo que no produce beneficio.
13 agosto 2017 | 00:21
Pues parece que los disparos no son para asustar sin no para matar abejarucos…. o al menos eso dicen los sindicatos en la prensa.
UPA-UCE: si hay que matar abejarucos tenemos permiso para hacerlo
http://www.eldiario.es/eldiarioex/agroeste/UPA-UCE-matar-abejarucos-permiso-hacerlo_6_674442566.html
13 agosto 2017 | 23:29