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Podrán cortar todas las flores, pero no podrán detener la primavera. (Pablo Neruda)

¡Ventila! El aire de los hogares españoles está mas contaminado que el de las calles

Es fundamental ventilar todos los días las casas, al menos 15 minutos. Foto: Freepick

Abres la puerta, te quitas el abrigo y los zapatos, te sientas en el sofá y descansas aliviado ¡Por fin en casa! Los hogares son nuestro espacio personal más querido, donde nos sentimos confiados y tranquilos, lejos de esas agobiadas calles donde todo es ruido y contaminación. ¿O estaremos equivocados?

Pues os vais a sorprender, pero el aire está ahora mismo más contaminado en el interior de nuestras casas que en muchas calles de las ciudades, al menos en cuanto a micropartículas en suspensión se refiere.

Un estudio realizado en 2022 por la empresa Dyson en 2,5 millones de hogares de todo el mundo concluye, tras analizar medio billón de datos reales, que en dos de cada tres países estudiados se registraron niveles medios anuales de micropartículas en suspensión PM2,5 anormalmente altos, por encima de los medidos en los exteriores urbanos. En España, según esta investigación, los niveles en interiores fueron casi un 40% más elevados que en exteriores. Porque no es aire todo lo que respiramos en casa.

En los 31 países analizados se superó el límite anual de exposición recomendado por la OMS para las partículas PM2,5 (5 µg/m³). En España la contaminación detectada fue tres veces superior a la media de esa treintena de países.

Te lo cuento con detalle a continuación. Pero si prefieres escucharlo, tienes la opción de hacerlo a través del podcast de mi sección ‘El Vuelo de la Alondra‘ en el programa de RNE ‘El Gallo que no Cesa‘.

Gato en una ventana cerrada. Foto: Pixabay

¿Qué son las partículasPM2,5?

Las PM2,5 son diminutas partículas de hasta 2,5 micras de diámetro, hasta 100 veces más delgadas que un cabello humano. Son invisibles a simple vista, flotan en el aire, pueden inhalarse y son objeto de una creciente preocupación científica y sanitaria.

¿De dónde vienen?

Sobre todo de la combustión originada en motores diésel, cocinas y calefacciones de gas, polvo, cenizas, hollín, restos de cemento de las paredes e incluso llegan pegadas a la ropa. A estas sustancias habría que añadir compuestos orgánicos volátiles (COV) que igualmente flotan en el aire de nuestras casas, como el benceno y el formaldehído, generados a partir de actividades tan cotidianas como la limpieza o el guiso de alimentos, así como en productos como desodorantes, sprays, velas, muebles y artículos de decoración.

¿Son peligrosas?

Desde luego, bien no nos hacen. Según Ecologistas en Acción, los efectos que las partículas causan en la salud de las personas se relacionan con un aumento de las enfermedades de tipo respiratorio, como la bronquitis o el asma, y más recientemente también se han demostrado sus efectos sobre dolencias de tipo cardiovascular.

¿Cómo se ha hecho este estudio?

Son los resultados de un proyecto global de datos conectados, el Global Air Quality Connected Data. La empresa Dyson ha analizado la calidad del aire interior recopilada por más de 2,5 millones de sus purificadores en 2022 en hogares reales de todo el mundo, trazando tendencias a lo largo de días, meses y estaciones.

Los datos obtenidos, que proceden de los purificadores Dyson conectados a través de una aplicación propia, ofrecen una imagen precisa de la calidad del aire en interiores de ciudades de todo el mundo, lo que puede ayudar a comprender y concienciar sobre la contaminación en los hogares.

Ranking de los países con interiores más contaminados. Fuente: Dyson

¿Qué resultados han obtenido?

Según el estudio de Dyson, los hogares españoles, mucho más contaminados que el entorno urbano. En 2022, en 20 de 31 países estudiados, los niveles medios anuales de PM2,5 fueron más elevados en el interior que en el exterior. En España, la media anual de los niveles de PM2,5 en espacios cerrados fue un 38,54% más alta que en el exterior, situando al país como el tercero con mayor disparidad entre contaminación interior y exterior, sólo por detrás de China y Austria, y por delante de países como Reino Unido, Francia o Alemania.

Entre las 35 ciudades analizadas, el 60% (21) experimentó niveles promedio anuales de PM2,5 más altos en interiores que en exteriores. Madrid, la única ciudad española analizada, ocupa el quinto lugar en esta lista. En la capital, los niveles de partículas PM2,5 registrados en el interior de los hogares superaron en un 50% a los registrados en el exterior. Esta discrepancia supera a la encontrada en ciudades como Singapur (36%), Nueva York (35%) o Roma (22%).

En todos los casos son niveles por encima de lo saludable. En este estudio todos los países analizados (31) superaron el límite anual de la OMS para las partículas PM2,5 (5 µg/m³). India encabeza el ránking, con 11 veces más contaminación de la recomendada, seguida de China (6 veces más), Turquía y Emiratos Árabes Unidos (4 veces más). En el caso de España, los niveles de partículas PM2,5 en interior también superaron ampliamente los límites de la OMS, con una media anual de 14,38 µg/m³ en 2022, casi 3 veces más de lo recomendado. Aunque en este aspecto España se sitúa en el puesto 13 de 31, sigue quedando por delante de países como Reino Unido, Francia o Estados Unidos.

¿Por qué hay más contaminación dentro de las casas que fuera?

Sobre todo porque no las ventilamos. Hemos perdido esa sana costumbre de abrir todas las ventanas a primera hora de la mañana, mientras hacemos las camas. En realidad, creo que también hemos perdido la costumbre de hacer la cama todos los días y de cambiar las sábanas todas las semanas. Demasiado trabajo, demasiadas prisas, demasiado despiste con televisión y pantallitas. Al final el aire no se renueva, las nuevas construcciones son muy estancas y la contaminación difusa se va concentrando en las habitaciones, cuyas atmósferas cada vez están más enrarecidas.

¿Qué deberíamos hacer?

Ventilar bien las casas. Déjate de sofisticadores purificadores de aire, no hacen falta. Todas las estancias deberían ser ventiladas de forma diaria, abriendo las ventanas para hacer corriente y que entre aire nuevo durante al menos 15 minutos.

Es la manera más sencilla y natural de purificar los interiores. Al mismo tiempo, se renueva el aire, reduciendo las concentraciones de CO2. Por supuesto, no vale con poner en marcha ventiladores que solo pondrán en movimiento una mayor cantidad de micropartículas, agravando el problema.

Ventilar la casa. Foto: Pixabay/StockSnap

¿También hay que ventilar en invierno?

Especialmente en invierno, que es cuando más nos cuesta ventilar las habitaciones y cuando peor calidad tiene el aire interior. De hecho, se debe priorizar la ventilación con aire exterior sobre el confort y la eficiencia energética.

Pero no tengas miedo a la factura del gas por disparar el gasto de la calefacción. Ventilar bien una casa no significa que las habitaciones tengan que estar muy frías. Si se mantiene la calefacción durante el invierno y cada día se abren durante 15 minutos las ventanas, se renovará el aire y no supondrá un gran esfuerzo energético mantener caliente las estancias. Eso sí, mejor hacerlo en las horas centrales del día, que es cuando menos frío hace.

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1 comentario

  1. Dice ser Blas Garcia

    ¡Vaya sorpresa leer esto!

    Y aquí estamos, gastando un dineral en gadgets que prometen purificar el aire de nuestras casas, cuando la solución ha estado siempre al alcance de nuestra mano… o mejor dicho, de nuestra ventana. ‘Airear la casa’, algo que nuestros abuelos hacían a diario sin darle mayor importancia, resulta ser nuestra arma secreta contra la contaminación doméstica. Quién lo diría, las viejas costumbres no eran tan solo manías de otro tiempo, sino sabiduría pura. 🙂

    27 febrero 2024 | 08:03

Los comentarios están cerrados.