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Podrán cortar todas las flores, pero no podrán detener la primavera. (Pablo Neruda)

Ésta es la rapaz que hace sprints maratonianos sobre el mar y los desiertos

Pareja de cernícalos primilla. Foto: Toni Perez Torres

Seguramente sabes que existe un pequeño halcón llamado cernícalo, habitual de los campos españoles. Pero quizás no conozcas a su primo más viajero, el cernícalo primilla (Falco naumanni). Y es un pájaro sorprendente. Cría principalmente en el cuadrante suroccidental de la Península Ibérica, en viejas construcciones como torres, cortijos, casonas, palacios y castillos situados en zonas dedicadas a la agricultura y la ganadería extensivas donde encuentra abundantes invertebrados con los que se alimenta. Porque está especializado en cazar insectos y pequeños animalillos.

Pero entre finales de septiembre y mediados de octubre le entra el ansia viajera y migra hacia sus cuarteles de invernada en África (Mali, Senegal y Mauritania). Gracias a las nuevas tecnologías, ahora sabemos que en esos viajes hacia increíbles sprints maratonianos sobre el mar y los desiertos, que cruza a toda velocidad sin detenerse.

¿Cómo son esos vuelos a toda velocidad y sin descanso?

La nueva monografía del programa Migra de SEO/BirdLife Migración y Ecología del Movimiento de la Población Española del Cernícalo Primilla recoge datos novedosos sobre esta especie.

El nuevo estudio contó con la información aportada por 198 cernícalos primilla adultos marcados en distintas colonias entre 2016 y 2022. Portaban emisores solares GPS-UHF (ultra alta frecuencia), que unidos a los datos ambientales ha permitido estudiar la ecología de sus movimientos durante el periodo reproductor, en su migración y en el periodo de invernada. De esas casi 200 aves marcadas, los investigadores han tenido en cuenta los datos aportados por 58 adultos de 10 provincias diferentes.

Como resultado más curioso, los científicos observan una tendencia de los pájaros a hacer sprints, tanto de día como de noche, mientras atraviesan barreras geográficas como el desierto del Sahara o el mar Mediterráneo. También se ha podido comprobar que tienden a pararse en zonas con una mayor productividad de la vegetación o cuando sufren fuertes vientos en contra.

El estudio demuestra la gran flexibilidad que tiene la especie para adaptar su comportamiento a los diferentes factores ambientales encontrados al migrar. Los cernícalos primilla de la población española realizan viajes migratorios desde sus zonas de cría hasta llegar a una franja de tierra semi-árida al norte del Sahel, que se reparten Mauritania, Mali y Senegal. Estas rutas migratorias incluyen largos vuelos sobre zonas inhóspitas como el mar y el desierto. Aunque existen algunas excepciones, la mayoría de los primillas vuelan directamente hacia el sur sin hacer paradas durante la migración postnupcial.

Macho de cernícalo primilla. SEO/BirdLife

¿Y qué hacen en África?

En este caso se han utilizado datos de 54 ejemplares para estudiar en detalle la estrategia de movimiento y las diferencias entre sexos durante el periodo de invernada en África occidental. Los resultados muestran que la mayoría de los individuos de la población española realizan movimientos itinerantes entre dos o tres áreas durante el periodo invernal, que tienen cierta tendencia a invernar en las mismas zonas en años sucesivos y que permanecen un porcentaje de tiempo alto de la invernada sedentarizados (89%). A cambio, pasan un porcentaje de tiempo pequeño en movimiento (7% desplazándose entre zonas y 4% en días de exploración).

Una vez establecidos en la zona de invernada, a diferencia de otras especies insectívoras que se desplazan progresivamente hacia el sur a lo largo de la temporada para seguir los cambios estacionales en la abundancia de insectos, los cernícalos primilla realizan movimientos longitudinales. Así, se ha comprobado que se desplazan hacia el oeste o el este, y siempre manteniéndose en la franja norte del Sahel, para congregarse en dos áreas bien delimitadas al final del periodo de invernada. De esta manera, se ha observado que el 32% convergen en Senegal, mientras que el 68% convergen en la frontera más al este entre Mauritania y Mali.

Además, se ha detectado un aumento en la actividad al final del periodo de invernada. Esto podría deberse a que las aves incrementan la búsqueda de alimento para acumular reservas antes de la migración prenupcial, o bien porque sufren una mayor competencia o se produce un agotamiento de los recursos.

Cernícalo primilla. Foto: SEO/BirdLife

Fieles a sus zonas de invernada

Se ha estudiado si los individuos son fieles a las áreas de invernada. Para ellos e ha tenido en cuenta una submuestra de nueve individuos que contaron con datos de movimiento en al menos dos periodos no reproductores.

Los resultados muestran una elevada coincidencia de las áreas de invernada entre años, de entre el 33 y el 87%, salvo para un individuo que cambió su área de invernada y tuvo un solapamiento nulo. Así, se puede concluir que existe una elevada fidelidad a las áreas de invernada. Esto es especialmente llamativo dado que siguen rutas migratorias distintas entre unos años y otros debido al distinto régimen de viento y las condiciones atmosféricas.

Este comportamiento se podría explicar debido a la ventaja evolutiva que supone el conocimiento del territorio, lo que permite una explotación de los recursos de manera más eficiente.

¿Y qué hacen cuando llegan a España?

El análisis de los patrones diarios de movimiento durante el periodo reproductor han confirmado que las estrategias de movimiento varían en función de la fase reproductora y del sexo.

Durante el cortejo, tanto los machos como las hembras de cernícalo primilla prospectan el entorno de la colonia para identificar áreas de alimentación y en esta fase alcanzan las distancias diarias máximas al nido.

Ya al final de este periodo, y durante la incubación, las hembras reducen sus movimientos, mientras los machos recorren distancias acumuladas significativamente superiores como efecto de las cebas de cortejo a las hembras.

En la fase de alimentación de los pollos, ambos sexos participan por igual y las hembras pasan significativamente más tiempo volando, acumulando mayores distancias diarias al cazar en áreas más alejadas de la colonia, posiblemente para no solapar su actividad de caza con la de los machos y así evitar el agotamiento de las presas en las inmediaciones de la colonia.

Durante el periodo reproductor las áreas de campeo ocupan áreas de aproximadamente 200 km2. Cabe destacar la importancia de los cultivos de secano y pastos permanentes como zonas de alimentación para la especie en esta época reproductora, así como la estrecha vinculación que existe entre las colonias de cría y los núcleos urbanos de pueblos y ciudades.

Monografía completa: http://www.seo.org/boletin/seguimiento/migracion/09_cernicalo_primilla

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