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Podrán cortar todas las flores, pero no podrán detener la primavera. (Pablo Neruda)

Conoce a la muy fina gaviota picofina

Gaviota picofina. Foto: SEO/BirdLife

Tengo una vecina de lo más fina (y rosa). Se llama gaviota picofina y no tiene nada que ver con esas gaviotas patiamarillas tan grandotas, devoradoras de basura y algún que otro bocadillo playero. Tampoco con la cachonda gaviota reidora, de negra cabeza, famosa por las incultas risas que le dedicó Ana Botella cuando era concejala de Medio Ambiente de Madrid.

No verás a la gaviota picofina por las Castillas ni en las costas cantábricas; a ella le va el Mediterráneo y también el maravilloso litoral de Huelva. Es la reina de salinas y lagunas costeras como las que disfruto este año muy cerquita de casa, en el Parque Natural de Molentargius de Cerdeña.

Armado con mi cámara, he grabado estos días un pequeño vídeo dedicado a tan grácil avecilla que espero te guste tanto como a mí [y de paso te suscribas a mi canal].

Aprende a distinguirla

Gaviota picofina. Dibujo: Juan Varela

La gaviota picofina es sin lugar a dudas la gaviota más elegante del mundo. Ni muy grande ni muy pequeña, destaca la elegancia de su vuelo, a juego con un diseño de alas verdaderamente hermoso.

Tiene un pico largo y fino, de ahí su nombre, de color rojo tan intenso que casi siempre parece negro. También parece blanca, pero con buena luz descubres en su vientre unos increíbles tonos rosados.

Todo muy galano, como es ella; sofisticada sencillez.

De gustos delicados

La picofina es distinguida incluso al comer. Por sus refinados gustos, pues solo come pequeños insectos y crustáceos.

También destaca por sus buenos modales. Para comer picotea sobre el agua con exquisita delicadeza.

Pero desafina

Nadie es perfecto, tampoco esta gaviota que, como en el chiste de la bella doncella, es preferible que no se ponga a cantar pues su voz es bastante fea, tirando a desagradable.

En realidad lo suyo es gritar. Y lo hace de una manera muy parecida a la de su parienta la gaviota reidora, aunque con melodías, por llamarlo de alguna forma, más intensas y algo nasales, como de pájaro acatarrado.

Sus voces las reparte en series que repite machacona entre 6 y 10 veces. Los teóricos de este tipo de sonidos pajariles las transcriben como «un sonoro kraah rematado por un krerr de tono más alto».

Tampoco le gusta demasiado viajar

Al contrario que otras primas gaviotiles, de vida inquieta, la gaviota picofina es un ave bastante sedentaria. Una parte de la población reproductora gusta de quedarse todo el año en las proximidades de sus salobres colonias de cría, mientras que el resto se mueve por otras regiones costeras.

En esto de apuntarse a viajes invernales hay curiosas diferencias geográficas. Las poblaciones orientales son las más proclives a irse especialmente lejos, al este del Mediterráneo.

Las ibéricas serían las más comodonas, aunque no le ponen pegas a recibir a compañeras de otras regiones que suelen pasar por nuestras costas en sus vagabundeos migratorios.

Poblaciones escasas y amenazadas

Una gaviota tan especial no podía ser abundante. Según SEO/BirdLife, su población mundial ronda las 75.000- 125.000 parejas reproductoras. En toda Europa serían 41.000-82.000 parejas.

En España son muy pocas y localizadas. La población española actual se calcula en torno a las 1.000 parejas reproductoras.

Se distribuyen con un reparto geográfico desigual en tres comunidades autónomas:

  • Cataluña: Delta del Ebro.
  • Comunidad Valenciana: Santa Pola, La Mata-Torrevieja y Albufera de Valencia.
  • Andalucía: Punta Entinas-Sabinar, Parque Nacional de Doñana, marismas del Odiel y humedales asociados a la desembocadura del Guadalquivir.

Sus problemas principales son todos esos animales con poblaciones descontroladas por nuestra culpa como ratas, gatos, perros, córvidos, jabalíes y otras gaviotas más oportunistas que se comen sus puestas y polluelos. También una mala gestión de los humedales donde cría, la contaminación de las aguas y las molestias ocasionadas tanto por animales salvajes y domésticos como por nosotros mismos.

Hay que cuidarla

Un dato importante: la gaviota picofina es una especie estrictamente protegida. No se puede cazar ni molestar.

Está en el Libro Rojo de las aves de España en la categoría de “Rara” y se incluye como “De interés especial” en el Catálogo Nacional de Especies Amenazadas.

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1 comentario

  1. Dice ser PEÑATO

    Tienes mucha razón, César. Los molinos se instalan donde les cuadra, sin tener en cuenta que a veces se cargan el paisaje. Debería haber más control por parte del Gobierno, más de su ministra de Medio Ambiente, tan ecologista concienciada como es ella. En Burgos conozco casos aberrantes.

    21 mayo 2021 | 14:37

Los comentarios están cerrados.