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Podrán cortar todas las flores, pero no podrán detener la primavera. (Pablo Neruda)

Viaje (crítico) al espacio natural peor protegido de Canarias

La isla de Lobos desde lo alto del faro de Martiño.

El islote de Lobos es debería ser uno de los espacios naturales mejor conservados de Canarias, pero debe ser es uno de los más degradados de todos.

Imagina un hermoso volcán en medio del Atlántico, a mitad de camino entre Fuerteventura y Lanzarote. Un lugar aislado, duro, difícil… hasta que llegó el turismo.

Imagina entonces que las instituciones lo protegerán como a la niña de sus ojos, sabedoras de la importancia que tal reclamo turístico tiene para la economía regional.

Imaginas mal. Sobre el papel, los esfuerzos de protección y conservación han sido brutales. Pero en realidad han sido mínimos.

¿Resultado? Lobos cada día está más deteriorado, más empobrecido biológicamente, más convertido en un triste parque temático vacacional.

Te lo aseguro yo, que llevo más de 20 años estudiando sus aves marinas y mamíferos endémicos, censando sus colonias de gaviotas, acompañando muchas noches a los agentes de medioambiente en la vigilancia de los nidos de pardelas (para que la gente no se los coma), monitoreando a sus águilas pescadoras, alimoches, chorlitejos, cuervos y halcones, especies amenazadas que en menos de dos décadas las he visto extinguirse. Ahora prácticamente solo quedan turistas y gaviotas.

Será por normas

En sus orígenes el parque agrupaba tanto al islote como al sistema dunar de Corralejo, denominándose “Parque Natural de las Dunas de Corralejo e Isla de Lobos”. En 1982 fue uno de los dos primeros espacios naturales protegidos en Canarias fuera de los parques nacionales. En 1994 «se independizó», dando lugar al Parque Natural Islote de Lobos. Todo su ámbito territorial está considerado Área de Sensibilidad Ecológica. Forma parte de la Red Natura 2000, habiéndose declarado Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA) y Zona de Especial Conservación (ZEC). Por si fuera poco, también forma parte de la Reserva de la Biosfera de Fuerteventura, declarada por la Unesco en mayo de 2009.

El instrumento de ordenación de este espacio natural es el Plan Rector de Uso y Gestión, publicado en 2006 y en cuya redacción tuve la oportunidad de participar como geógrafo y experto en fauna salvaje. Llevaba 24 años protegido sin contar con un documento preciso de gestión. Por fin se aprobó el suyo en 2006, pero en su mayor parte todo ha sido papel mojado. Las competencias han pasado del Gobierno de Canarias al Cabildo de Fuerteventura y por el camino nadie se ha preocupado de exigir el cumplimiento de las normas. ¿Quieres pruebas?

Bañista en el Puertito de Lobos, uno de los lugares más hermosos y degradados del islote.

12 años de descontrol

El mes pasado, 12 años después de publicado el Plan Rector de Uso y Gestión de Lobos, las personas que tienen 62 casas construidas sin permiso en el espacio protegido, en terrenos ajenos que pertenecen al Ministerio de Medio Ambiente, se acaban de enterar de que está prohibido pasar la noche en el islote.

También se acaban de enterar estos vecinos, así como la mayoría de los canarios y los más de 3,5 millones de turistas que recibe Fuerteventura al año, que el número máximo que puede acceder a Lobos cada día es de 200 personas. Porque en realidad a Lobos va cuanta gente quiere y se queda allí el tiempo que les da la gana.

No hay controles y por lo tanto no hay límites reales. En verano pueden superarse perfectamente las 2.000 personas. Que llegan tanto en barco de línea regular, en barcos de línea irregular y hasta en zodiacs [water taxis, los llaman] y tablas de windsurf.

Muchos se pasan allí meses enteros, disfrutando de apartamentos en primera línea de playa construidos sin licencia en terrenos de la Demarcación de Costas o pertenecientes hasta el año 2007 a la cadena hotelera RIU y ahora al Ministerio de Medio Ambiente. Viviendas sin depuradoras ni sistemas de saneamiento que vierten todas sus aguas residuales al cristalino mar protegido, incluidas las del restaurante igualmente irregular que se forra vendiendo paellas y bebidas a pesar de no contar con mínimas condiciones sanitarias como, por ejemplo, agua corriente. Y que es una de las fuentes principales de generación de basuras en el islote.

Lo has leído bien. Desde hace 12 años está prohibido tener viviendas vacacionales, bares y restaurantes, pernoctar y visitar Lobos más de 200 personas al día, pero se supone que nadie lo sabía. Ni a nadie le multaron por hacerlo.

Este increíble desconocimiento se explica porque en todo este tiempo ¡12 años! la Administración ha mirado para otro lado, dándonos a entender a los ciudadanos que la normativa publicada en el boletín oficial es papel mojado por la maresía atlántica.

Malpaís y faro de Lobos.

Y ahora viene lo mejor. Pensarás que finalmente se acabó la barra libre. Que después de 12 años sin hacer nada, al final a nuestros políticos y gestores se les ha encendido una lucecita, especialmente después de recibir un aviso de la Fiscalía de que les iba a expedientar por dejación de funciones.

¿Eso piensas? Pues estás muy equivocado. Te voy a resumir las soluciones propuestas:

Límite máximo de visitantes. A partir de enero de 2019 solo se permitirán los 200 visitantes por día acordados en el PRUG [se ha tardado 12 años en aplicarlo], pero van a hacer trampa. En realidad serán 400 repartidos en dos turnos, de 10:00 a 14:00 horas y de 14:00 a 18:00 horas. Solo se autoriza a expedir tres pases por persona y con un mínimo de antelación de tres días, que debe hacerse a través de entrée.es, un portal de venta de entradas por Internet. Pero no se alarmen, que si les parece un número máximo todavía muy bajo lo vamos a cambiar. Está previsto aumentar próximamente este límite a entre 700 y 1.000 personas. La justificación dada es que ahora llega mucha más gente que antes.

Descontrol de las visitas. Cuando uno desembarca en Lobos tiene la posibilidad de recorrerlo a pie gracias a un circuito circular que incluye un ramal de ascenso a la montaña más alta, el volcán que dio lugar a la isla. Pero como no hay vigilancia, el personal camina por donde le da la santa y real gana. Se meten en medio de las lagunas de acceso prohibido, se salen de los senderos y patean el islote por todos sus rincones cual especies curiosas.

Prohibido pasar la noche en Lobos. Contrarios a la incumplida prohibición establecida desde 2006 en el Plan Rector de Uso y Gestión (PRUG) del Parque Natural de Lobos de dormir en la isla, los propietarios de las viviendas han pedido un permiso especial para pernoctar. Argumentan que si no pasan las noches el poblado desaparecería por falta de mantenimiento. ¿Dónde está entonces el problema? Precisamente eso es lo que se pretende, eliminar cuanto antes todas las viviendas del islote. Pero claro, nadie quiere perderse esos apartamentos de veraneo, justo ahora que muchos los han arreglado, han instalado placas solares, reformado e incluso alquilan. Pero tranquilos. El presidente del Cabildo de Fuerteventura les ha prometido «flexibilidad» con la norma.

Derribo de las viviendas. Después de varios intentos de derribo por parte de Demarcación de Costas, que no pasaron de colocar cartas de advertencia en las puertas, la Administración insular trata de legalizar ahora las más de 60 viviendas construidas en unos terrenos que no son de ellos y en un lugar donde está prohibido edificar. ¿Cómo lo van a hacer? ¿Les van a regalar los terrenos y modificar las normas? El presidente del Cabildo de Fuerteventura tiene una idea brillante. Propone indultarlas, declarando a las construcciones Bien de Interés Cultural (BIC) en la categoría de poblado etnográfico. No haré más comentarios.

Una de las denominadas «chozas de pescadores» del islote de Lobos, levantada en terrenos ajenos y sin licencia ni permisos.

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3 comentarios

  1. Dice ser Patricio

    Hola buenas me gustaria ponerme en contacto con el argumentador de este articulo para poder verificar su informacion y cotejarla con licitaciones legales ya que podriamos estar en la tramitacion de un proceso judicial mediante contecioso administrativo, por las afirmaciones que se realizan en este articulo tanto por biodiversidad animal especificada y la legalidad de las viviendas.

    20 enero 2019 | 16:48

  2. Dice ser Javier

    Verdades como puños. Una vergüenza lo que están haciendo en el islote de Lobos. Dando vía libre a la destrucción de un paraíso natural. Encubriendo y favoreciendo a los ladrones del suelo y patrimonio de todos.

    21 enero 2019 | 15:38

  3. Dice ser Pardela

    Por esa regla de tres yo también me quiero construir una choza ahí,venga ya! Menudo morro fino tienen estas personas!deberían de tirar todo!!!empezando por el restaurante que han esquilmado la isla de marisco para hacer las paellas que allí ofrecen😡

    21 enero 2019 | 19:08

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