Villafruela, un pequeño pueblo cerealista de Burgos cercano a Lerma, apenas 200 habitantes, se está haciendo famoso por luchar contra la plaga de topillos con lechuzas y cernícalos. Una revolución agraria que en realidad tan solo fomenta lo que tradicionalmente se hizo, fomentar que las rapaces controlen las plagas. Se llama control biológico, es ecológico, sencillo, muy barato no contamina y alegra los campos. Lee el resto de la entrada »