Es lo que tiene viajar. Descubres, te sorprendes… y comparas. Esta semana estoy en Londres, una ciudad que me asombra y escandaliza por igual.
Por ejemplo, y empiezo por lo malo, resulta increíble que el país donde probablemente más libros de cocina se publican del mundo y más y mejores programas gastronómicos se pueden ver en televisión, sea donde sus moradores menos cocinan. Al margen de la mareante densidad de restaurantes de todo tipo por kilómetro cuadrado, la popularización de las comidas preparadas no tiene parangón en Europa.
Bocadillos, sándwiches, ensaladas, pizzas, sushi, sopas, fruta, postres. Todo, absolutamente todo, se compra ya cocinado, bien embalado, listo para consumir en el trabajo, un parque o en casa. No os podéis imaginar las ingentes cantidades de envases de plástico y papel tirados a la basura que ello supone. Porque el reciclaje es aquí, en esta gran metrópoli, muy poco eficiente. Una carencia que se suple con la polémica incineración de residuos.
La parte positiva es el amor de esta gente por la jardinería, los huertos urbanos, los alimentos ecológicos y las muy educativas granjas-escuela. Gracias a ello es posible encontrar praderas con ovejas y bosques con ciervos en medio de un espectacular paisaje de rascacielos. O mercados populares con infinitas variedades de hortalizas.
Por eso aquí siempre me asalta la misma duda. Analizando un comportamiento de consumo tan contradictorio en un país, por otro lado, tan avanzado, lo veo como el modelo a seguir también en España, queramos o no, pues es el que marcan los tiempos. Y no me gusta. La solución sería españolizar los hábitos alimenticios de Europa (dieta mediterránea, slow food) a cambio de aumentar nuestra sensibilidad con el entorno natural. Pero dudo que esta terrible crisis del sistema nos vaya a dejar hacerlo.
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Os dejo a continuación unas imágenes de esta gran ciudad de inmensos contrastes. Por ejemplo, un rebaño de ovejas pastando muy cerca de la City londinense, en el barrio de Mudchute (Isle of Dogs).
O esta otra del famoso mercado de Borough, meca de la comida con denominación de origen.
Pero por el contrario, aquí os muestro una prueba irrefutable de esta locura por la comida embalada: copas de vino francés de beber y tirar, ¡como si fuera un yogur!
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Este tipo de comida rápida no es nada saludable, pero es muy práctico en el día a día para ganar tiempo. ¿Acabaremos por tener también sexo rápido?: http://xurl.es/bqq4r
12 julio 2013 | 00:22
copas de vino basura! Santo Cielos http://technodjsets.com
12 julio 2013 | 02:21
Me parece un artículo muy interesante acerca de la comida preparada que es muy fácil de preparar las desventaja de este tipo de comida es que no es saludable, ya que esta echa de pura chatarra que dañan la salud de las personas.
12 julio 2013 | 03:29
Para comer en casa diariamente desde luego que no, pero para llevarte al trabajo y almorzar es perfecto porque tiras el envase y no es como el tuper que tienes que llevarlo a casa preocupándote que no gotee o se abra apestándote para los restos el bolso jeje
12 julio 2013 | 04:13
Aclarar que Mudchute esta en el barrio llamado Isle Of Dogs, y esta ceca de canary wharf y no la city
12 julio 2013 | 07:25
pues yo no compro nada de nada preparado..a mi me dan asco esas bandejas de comida que se venden en los supermercados y en la calle no se de donde vienen ni como estan hechas ..ya hay varias denuncias de que han encontrado excrementos,moscas ,cucarachas y otras mierdas en esas comidas..vaya asquete ..ustedes mismos ..no hay como cenar en tu casita
12 julio 2013 | 07:29
pues a mi la ilusión de cocinar y meter la comida en un tape y compartir con los demás, no la cambio por ninguna comida rápida, aburrida insípida y que en cierta forma mata una de las partes mas importantes de comer, las relaciones sociales, porque comer no es solo tragar es ser persona y compartir experiencias
12 julio 2013 | 07:29
Lectura recomendada: cualquier artículo de Michael Pollan. Para mi ha sido una inspiración.
La cosa ya ha llegado a extremos insospechados: Desde «pechugas de pavo» con glutamato monosódico añadido (no lo pone expresamente, se cita como E-621), hasta panes tiernos de horno que entre sus ingredientes cuentan con (sic) «aroma de pan».
Saludos
12 julio 2013 | 09:20
Definitivamente lo nuestro es lo mejor,dieta mediterranea de toda la vida,legumbres, verduras, frutas,carne y pescado y jamón y todo ello cocinado con aceite de oliva.
Cuanto más salgo al extranjero más valoro lo nuestro de toda la vida.
Y siempre me he preguntado:¿porqué somos tan tontos como para copiar moldelos anglosajones tan nocivos y tan nefastos.
Aqui tenemos lo mejor.
Sin ninguna duda.
12 julio 2013 | 09:53
Esas comidas para una emergencia vale.
Pero para diario como que no….
12 julio 2013 | 10:31
En Gran Bretaña e Irlanda por herencia tienen alergia a cocinar, su gastronomía es tremendamente pobre. Yo he comido con irlandeses que se llevaban al trabajo pasta a la boloñesa congelada del súper, un horror. Y sí hay de todo lo que puedas imaginar, arroz para microondas, perritos, hamburguesas, «paella»… todo ya listo para calentar y comer Y si les dices que te llevó dos horas hacer unas lentejas alucinan, claro las prueban y lo entienden…
12 julio 2013 | 10:43
No hay nada como una buena comida con dieta mediterranea de la nuestra,la de toda la vida y después un buen café y una buena tertulia.Los anglosajones son tristes hasta para eso,ni saben cocinar,ni saben llevar una buena tertulia.Su comida insípida y asquerosa solo favorece el individualismo.Recuerdo esas películas donde se come de pié un perrito caliente y una hamburguesa con mostaza y además se hace caminando.
Para que veamos lo listos que son algunos españoles inmediatamente copian ese estilo de vida y asimilan con él grandes dosis de colesterol del malo.
Poca personalidad demuestran algunos.
13 julio 2013 | 17:15
Realmente deberíamos prestar más atención a lo que comemos, ya que es muy importante para nuestra salud.
15 julio 2013 | 11:26