Entradas etiquetadas como ‘conexión’

Sin emoción no hay sexo: la demisexualidad

Sabemos que el sexo es rico en matices, pero ser demisexual todavía es una orientación sexual muy poco conocida como tal. Y es importante hablar de ello, porque a través de la divulgación de nuevas categorías sexuales muchas personas que antes no se encontraban representadas pueden reconocerse en una descripción y, de este modo, no sentirse extrañas en su forma de desear a los demás.

¿De qué se trata la demisexualidad?

La persona es incapaz de sentir atracción sexual por alguien con el que no tenga una vinculación emocional previa, necesita de una estrecha relación con el otro, un clima de amistad, cariño, confianza…

Independientemente del físico, aspecto por el que no muestran interés. Será siempre prioritaria la conexión creada con el otro, por encima de la apariencia e incluso del género.

Para un demisexual, la única estimulación en el sexo son obligatoriamente las relaciones afectivas, mientras que para el resto de personas el hecho de querer formar una relación antes de llegar a la intimidad es totalmente opcional.

La palabra demisexual, del sufijo en inglés demi-, «a medias», significa estar entre la sexualidad y la asexualidad. Según el Centro de Recursos de Demisexualidad, esta tendencia se encuentra en el espectro de la asexualidad, pero mientras que una persona asexual no tiene ningún interés en el sexo, bajo ningún concepto, una persona demisexual sí puede llegar a sentir atracción sexual en estas circunstancias específicas.

En un mundo cada vez más dominado por el impacto y la estimulación de la imagen en redes sociales, el flechazo, la rapidez, las citas fugaces de Tinder… Las personas demisexuales pueden sentirse inadaptadas e incomprendidas, pensar que no encajan en este sistema social por su forma de sentir y desear.

Necesitan tiempo, conversaciones, el conocimiento profundo del otro, afecto, apego… Y no es algo que se elija, no es que prefieran este vínculo. Esto es importante: no es una elección consciente, es una orientación sexual.

 

*Referencia:

Elena Martínez – Psicoactiva

 

 

 

La sensación de saber que vas a enamorarte de un desconocido

En el mundo de las emociones, encontramos sentimientos sin nombre, al menos en la propia lengua, sin embargo existen, las sentimos perfectamente aunque no sepamos bien cómo describirlos.

Fotografía Pxhere. CC0 Dominio publico

Fotografía Pxhere. CC0 Dominio publico

Reconozco que para mí ha sido todo un descubrimiento el término japonés: ‘Koi No Yokan‘, ya que este concepto recoge una sensación que yo misma había experimentado en muchas ocasiones, y es la de conocer a alguien con el que sabes que vas a conectar, que ese todavía desconocido va a estar en tu vida de una forma intensa.

Intuyes que esa persona extraña se va a convertir en uno de tus mejores amigos, que va a marcar tu vida, que vas a enamorarte de ella.

Koi No Yokan‘ no es exactamente un flechazo, es más bien una intuición, un vaticinio. Se define como el presentimiento al conocer a alguien de que inevitablemente, tarde o temprano, te enamorarás de él o ella.

Una fuerte premonición del amor o la amistad. Simplemente sientes que ya no hay vuelta atrás. Solo te queda esperar ser correspondido (importante).

Los japoneses se sorprenden y lamentan de que esta expresión no exista en ninguna otra lengua. Para ellos es tremendamente importante y su uso está muy presente y extendido en el lenguaje diario.

A nuestro rico idioma todavía le faltan expresiones para designar emociones que identifiquen situaciones que vivimos a menudo. Necesitamos urgentemente una palabra que describa esta sensación en castellano. ¿La habéis sentido?

 

¿Las relaciones de pareja a distancia funcionan? Aquí unos consejos para que sea posible

Como casi todo en la vida… Depende.

De entrada es complicado. El contacto físico entre dos personas que se aman es fundamental, necesitamos besarla, tocarla, acariciarla y, por supuesto, mantener la intimidad. Pero en la mayoría de ocasiones, la distancia no se elige, por tanto, lo primero de todo ante esta circunstancia es tomar una decisión.

Si aceptamos mantener una relación en estas condiciones hay que aceptarlo con todas las consecuencias y adaptarse. Hay que tomar medidas importantes para que la lucha por la pareja dé sus frutos y quedéis reforzados.

En primer lugar, es imprescindible marcar fechas de reencuentro y que sean realistas para que éstas se cumplan, si no, generarán frustración. Da igual que sea dentro de un mes o dentro de un año, hay que marcar un día en el calendario que os genere motivación, ganas, esperanza, deseo, emociones que mantendrán viva vuestra conexión.

Cuando estéis separados, solos, queda terminante prohibido el lamento continuo en bucle y el encierro. Está bien que os echéis de menos, la tristeza es necesaria en algún momento del día pero no os quedéis atrapados ahí. Aprovechad para estar con los amigos, realiza actividades que te gusten a ti, disfruta de la familia.

De esta manera no construiréis una relación insana, basada en la dependencia emocional. Seréis felices siempre, solos y más aún juntos.

Compartid vuestro día a día, tened siempre cosas que contaros, haced partícipe al otro de vuestra rutina, de vuestras historias, de vuestra evolución en el trabajo o en ciertas actividades. Las emociones positivas entre ambos y el entusiasmo mantendrá la ilusión y asentará unas bases sólidas en la relación.

Incluso hay resultados de investigaciones sociológicas que van más allá.

Un estudio publicado en la revista ‘Journal of Communication‘ y elaborado por la investigadora Crystal Jiang de la Universidad de Hong Kong y el profesor Jeffrey Hancock de Universidad Cornell (EEUU), las relaciones a distancia pueden ser incluso más exitosas que las convencionales. «No tenemos que pensar que estas relaciones están abocadas al fracaso».

Durante una semana, estudiaron los diferentes tipos de relación (grado de intimidad, forma de comunicación, etc.) y al compararlas, los autores encontraron que en las parejas a distancia había un grado mayor de intimidad.

«Te esfuerzas más por conocer a tu pareja e idealizas sus conductas al no tenerla cerca, dos tendencias que se manifiestan cuando se comunican en medios basados en mensajes de texto o correos electrónicos, ya que intentas superar las barreras de estos medios».

En definitiva, las parejas se esfuerzan por comunicarse más y conseguir así, un mayor ‘efecto de intimidad’.

¡Todo es posible! Que el coronavirus y el confinamiento no sea más fuerte que vosotros. Solo tenéis que poner un poquito más de vuestra parte… Cuando volváis a encontraros será pura magia… 😉