Tengo una irrefrenable pasión por la comida callejera. Ya sea en India, Etiopía o Brasil, siempre que veo un chiringuito en la acera me acerco para ver qué vende, qué manjar grasiento y saturado de sabores encontraré esta vez. Se trata, casi siempre, de los platos más característicos, más especiados y coloridos de los lugares que visito.
En Calcuta me apasionan los rolls callejeros de huevo frito, los puris con patatas, el muri coronado por chili y cebolla. Aprovecho un alto en la filmación de Un día más con vida, me siento en un local de chapa y madera situado en Chowringee Road, frente al Indian Museum, un lugar decadente, lleno de telarañas, que apenas visité en una ocasión a lo largo de los tres años en los que viví en esta ciudad.
El joven que fríe los espaguetis sobre la plancha de acero, de pie junto a los coches que recorren la avenida sin dejar de hacer sonar sus bocinas, envuelto en el humo de los autobuses, me recuerda a alguien, pero no sé a quién. Mientras prepara la comida, sudado, con aspecto de fatiga, lo observo preguntándome cuándo lo conocí, en qué circunstancias.
Cuando vuelvo al hotel por la noche, repaso el disco duro del ordenador hasta que doy con lo que estoy buscando. Por un parte, sonrío. Me alegra el descubrimiento. El pequeño Rabindra, que pasaba los días haciendo comida para los transeúntes, es ahora un adolescente. La misma mirada, la misma expresión en el rostro, aunque transformada por el paso del tiempo.
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Por otra parte, me causa cierta tristeza comprobar que, cinco años más tarde haberlo conocido y retratado, sigue allí, sin haberse movido un ápice, parado en las calles de Calcuta, jornada tras jornada. Me digo que tengo que encontrar un rato para volver a conversar con él, y para preguntarle qué ha sido de su vida en estos cinco años. Pero primero, leo con detenimiento lo que escribí acerca de él en año 2002:.
“Envuelto en telas raídas, recostado sobre periódicos y cajas de cartón, Rabindra duerme junto a su padre bajo el puente que la municipalidad de Calcuta acaba de terminar de construir en la confluencia entre Chowringee Road y Park Street, dos de las arterias más concurridas de la ciudad.
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Rabindra me dice que es muy duro tener que dormir en la calle. Cuando llueve, durante el monzón, le cuesta conciliar el sueño debido a la humedad y los mosquitos. Si cae tanta agua que la calle se inunda, se ve obligado a pasar la noche sentado en el marco de alguna ventana o en los peldaños de alguna escalera, con sus cosas entre los brazos para que no se las roben.
– Lo peor es la policía – me explica -. Como la estación está muy cerca vienen siempre a molestarnos. Nos despiertan en mitad de la noche dándonos bastonazos y nos dicen que nos vayamos, que volvamos a nuestra aldea.
– ¿Y qué piensas en esos momentos?
– Pienso que no es justo que nos traten de esa forma, como si no fuéramos personas. Mi padre les da un poco de dinero o unos cigarrillos. No me gusta que le hablen así a mi padre.
– Y cuando no consigues dormir, ¿cómo haces para trabajar al día siguiente?
– A veces estoy cocinando y me quedo dormido de pie. Se me cierran los ojos del sueño. Pero bueno, ya estoy acostumbrado.
Rabindra se levanta a las cuatro de la mañana, se lava en una bomba de agua situada en el parque del Maidan y recorre lentamente las dos manzanas que lo separan del precario puesto de comida ambulante en el que prepara espaguetis para los clientes«.
Continúa…
Fotos: Hernán Zin
Hola a tod@:Ohh!! Que bonitas historias las del libro “La libertad del compromiso”. Me compré el otra día el libro y al igual que me pasó con el de Gaza me hice adicta….No llevo mucho la verdad, solo los primeros capítulos, pero me encanta, que bonitas las historias, todas llenas de esperanza.Lo que si me ha llamado la atención es la primera historia la de Urmi Basu, sus niños y sus mujeres, es que al referirse a ellas se las llame “trabajadoras sexuales”, me ha parecido precioso el trato digno que se les da con este nombre, para el trabajo que ejercen.Existen muchas maneras de llamar a esas decenas, cientos, millones de mujeres de esta “profesión”.Yo nunca sabia como llamarlas, todos los nombres me parecían tan despectivos y denigrantes. Creo que este nombre, se les da la dignidad que poco a poco, servicio tras servicio van perdiendo.Al final las llamemos como las llamemos, prostitutas, fulanas, cuquis, putas, busconas, pilinguis, zorras, cortesanas, meretrices…, ejercen la profesión mas antigua de la historia, el problemas es que cada vez que nos referimos a ellas con cualquiera de estos nombres las denigramos un poco.NO ES LO QUE SE DICE SINO COMO SE DICE, lo que da o quita la dignidad.Esta forma de llamarlas y de la utilización de la palabra me ha hecho recordar un cuento, que aunque es un poco largo espero que os guste, alguno seguro que lo conoce y explique lo que quiero decir.“Hace mucho tiempo en un fastuoso palacio de Oriente vivía un rico sultán. Una mañana se levanto sobresaltado por un sueño que había tenido esa misma noche, su sueño consistía que había perdido todos sus camellos, uno por uno, menos al jefe de la manadaMandó llamar a un sabio de la corte para que interpretase el sueño.¡Qué desasosiego Señor! dijo el Sabio, Cada camello representa la pérdida de un ser querido. Señor veras morir a toda tu familia.El sultán enfurecido, gritó, ¡Insolente como te atreves a decir eso! Lo echo de palacio, no sin antes ordenar a su guardia personal que lo azotase con furia 100 latigazos.Como esta interpretación no le gustó al Sultán, mandó llamar a otro Sabio. Lo mismo le contó, la misma interpretación y el mismo resultado.Hasta que finalmente apareció en Palacio el último Sabio del imperio. El Sultán volvió a contar su sueño, pero esta vez el sabio contesto:¡Señor que gran felicidad os ha sido reservada, por su bondad! El significado del sueño es que sobrevivirás a todos vuestros parientes.El Sultán con una gran sonrisa, le dio las gracias y ordenó a su guardia personal que le diera dieran cien monedas de oro.Cuando el sabio salía de Palacio, con su bolsa de monedas, uno de los guardias le dijo:No lo entiendo, la interpretación del sueño es la misma que la de todos los demás. Por que a vos le recompensa con 100 monedas de oro y al resto con 100 furiosos latigazosEl sabio, lo miró y le contestó:Amigo, todo depende de cómo se dicen las cosas, no de lo que se dice.La verdad es la verdad, pero hay que saber como decirla para no ofender.Es fácil aprender hablar pero es más difícil aprender a comunicarse. Si aprendiésemos a comunicarnos y hacer las cosas de otra manera se evitaría en más de una ocasión las guerras, las desgracias y serian más fáciles la Paz y la felicidad”.Fin.Un saludin a tod@s Martita
30 noviembre -0001 | 00:00
Hola Hernán! Qué alegría saber de tí…Qué injusto es que no todos los niños tengan las mismas oportunidades. Rabindra no pudo elegir cómo quería vivir cuando fuese mayor, no tuvo elección. Esa es la suerte de los niños acogidos en hogares como el de Urmi, la de tener una oportunidad en la vida. Para un niño pequeño recibir cariño y sentirse protegido, suponen confianza en sí mismo, sentir que es capaz de lograr cualquier cosa. Nadie debería robarles eso…Por cierto, ¿sabes algo del juicio entre Novartis y el Gobierno indio? Me asusta pensar que la empresa farmacéutica pudiese ganar. Supondría que millones de personas no podrían acceder a medicamentos genéricos a precios asequibles( cerca de la mitad de los medicamentos usados habitualmente para el tratamiento del sida en países en desarrollo son producidas en la India). Si alguien quiere apoyar esta campaña dejo el enlace de Médicos Sin Fronteras:http://www.msf.org/petition_india/spain.htmlUn abrazo a todos!PD: Nelson Mandela recibió el Premio Embajador de Conciencia de Amnistía Internacional el pasado 1 de noviembre. Dijo en su discurso:»La pobreza no es un estado natural. Son las personas las que han generado y tolerado la pobreza y son las personas también las que la superarán.La superación de la pobreza no es un gesto caritativo. Es un acto de justicia. Es la protección de los derechos humanos fundamentales. En todos los lugares, cada persona tiene derecho a vivir con dignidad, libre del miedo y de la opresión, del hambre y de la sed y de expresarse y asociarse si así lo desea.»
30 noviembre -0001 | 00:00
Gracias Martita. Me alegra que «La libertad del compromiso» te esté enganchando como «Llueve sobre Gaza», aunque son dos libros tan distintos. Eso sí, en el fondo, ambos coinciden en que hablan de la injusticia, la marginación, la mentira, y los desafíos de nuestros tiempos. Los separa el punto de vista: uno desde el dolor y la rabia, el otro desde la esperanza.Espero colgar la semana que viene varias historias sobre Urmi Basu, con la que he pasado mucho tiempo en estos días de Calcuta. Su proyecto ha crecido muchísimo, gracias al apoyo de gente como Mundo Cooperante, Ross, Javier, Julio, y toda la gente que está ahora con ella.Abrazos!!!!! HZ
30 noviembre -0001 | 00:00
Hola a toda la family:Alejandra te envío un abrazo enorme y todo mi apoyo en tu bonita labor.Ciertamente no hay cosa mas triste que ver a un niño enfermo, pero a la vez es lo que mas fuerza da para seguir adelante y hacer algo por ellos.Pensar que los niños muchas veces son mas fuertes que nosotros y con una sola sonrisa hacen que se ilumine el alma, por lo menos a mí. Los niños son lo mejor. Y cualquier iniciativa que se haga entorno a ellos me parece lo mas bonito del mundo. O sea que Alejandra si necesitas algo, cuenta conmigo, yo por ahora te mando todo mi apoyo y un beso gordo.Aquí en España también hay una fundación que se encarga de llevar sonrisas a niños hospitalizados.Os enlazo una noticia sobre un bebe prematuro que le dieron por muerto y finalmente estaba vivo, se llama Milagros, como lo que ha pasado, un milagro. A ver si noticias bonitas como esta, fuesen las únicas que tuviésemos que leer en relación a los niñoshttp://actualidad.terra.es/sucesos/articulo/bebe_dieron_muerto_ro…Un beso a tod@ Martita
30 noviembre -0001 | 00:00
Ya estoy de nuevo frente al ordenador. En los próximos días colgaré una serie de historias sobre amigos y conocidos con los que me he reencontrado en las calles de Calcuta. Una forma de reflexionar sobre los cambios de esta ciudad, y sobre el devenir de esos destinos que en su momento tuve la oportunidad de retratar como periodista. ¿Qué ha sido de toda esa gente? Por fortuna, he dado con muchísimas personas a las que había entrevistado y retratado hace cinco, diez años.Abrazos a todos!!!!! HZ
02 agosto 2007 | 11:53
Gracias a ti.Si, sé que son dos libros distintos con temas diferentes pero al final todos, da igual de donde seamos, lo que nos haya pasado en la vida, en que época de la historia, lugar del mundo hayamos nacido o el idioma que hablemos, lo que queremos en mejorar y para ello necesitamos algo de esperanza y a veces la ayuda de los demás.Unas veces necesitamos un trozo de pan para comer, o un techo donde cobijarnos, como en la India, o en África y otras necesitamos que nos hagan una foto o escriban una línea en un periódico para enseñar lo que está ocurriendo en nuestra casa, como en Gaza.Al final todo es cuestión de no perder la esperanza¿No crees?Cuídate, un abrazoMartita
02 agosto 2007 | 13:09
Plenamente de acuerdo Martita!! No perder la esperanza, así es!!! Y el ejemplo de gente como Urmi, o de la gente que más allá de la guerra sigue adelante, debe ser el motor de nuestra esperanza!!!Excelente la frase y los datos, Patricia!! Muchas gracias!!Querido OC, como siempre, un placer leerte. Recorro con detenimiento tu entrada de ayer. Me parecen muy estimulantes tus reflexiones sobre la espiritualidad!!!Abrazos amigos!!!! HZ
02 agosto 2007 | 14:18
Hola Hernán!Yo aca sigo, leyendo diariamente tu blog, tratando que no se me acabe, ya que no encuentro en mi ciudad ninguna librería que tenga tus libros, eso si de horóscopo, dietas, moda, autoayuda y como encontrar la felicidad hay a montones!!Pero no me doy por vencido, tal vez en el lugar menos pensado pueda encontrarlos!!Espero que sigas deleitándonos con tus comentarios, haciendonos ver el mundo que nos cuesta ver!!!Un abrazoJULIO – Mza – Arg
02 agosto 2007 | 17:07
Siempre es gratificante encontrarse con viejos afectos, esos que aún distantes en el tiempo o la geografía nos alegran el alma al volverlos a ver.Es bueno luego de leer tus, a veces tristes artículos, encontrarse con un comentario en que muestras alegría de alma y corazón.Ojalá alguna vez puedas venir a Venezuela, sería único el poder leer tu visión de una nación rica como pocas y al mismo tiempo tan pobre de espíritu. Donde una horrible división política y social nos hace cada vez más violentos y menos hermanos los unos de los otros.Saludos desde Barquisimeto, Venezuela. Estaremos esperando con ansias esas historias nuevas de amistad y reencuentro.
02 agosto 2007 | 17:09
Hola Hernán.Me ha encantado que vuelvas a encontrarte con personas, lo cierto es que cuando comencé a leer la historia pensé ¿Como no le va a sonar alguien con tantas caras como verá? Pero es cierto que son el mismo chaval. Que fascinante tiene que ser ese disco duro tuyo lleno de caras/historias, sobre todo en contraste con el mio, que puedes encontrar un par de juegos y algunas pelis.Tu libro, «llueve sobre Gaza» que te pedí que me autografiaras en la feria del libro de Madrid aún no ha llegado a mis manos xD, las fuentes que te envié, aunque efectivas a la hora de conseguirlo, también tenían una curiosidad innata y, para ponerme la miel en los labios, me dicen que es muy bueno. Valiente secuestro de mi libro me han hecho xD.No me molesta, ni mucho menos, cuanta más gente conozca la historia mejor, y aunque estoy ardiente de deseos de leerlo, lo cierto es que me encanta que otros te conozcan.Rabindra no solo no ha cambiado de oficio y de lugar, sino que tampoco ha cambiado de sonrisa, es casi como si el tiempo hubiera tenido un impacto mínimo en su vida, aunque lo ideal hubiera sido que hubiera mejorado.Estoy deseando leer esa conversación que vas a intentar tener con él, aunque yo, como te descubrí mucho después no pudiera «vivir» esa historia más o menos presente, la verdad es que logras hacer que parezca que hablas de hoy, cuando te remontas tiempo atrás.Ya te dije que tenías el don de llegar a la gente, tanto de palabra, como con tus imágenes.Un abrazo HZ.
02 agosto 2007 | 18:10
Tiene una hermosa sonrisa, sincera y su felicidad se puede ver -a pesar de las condiciones- me alegra que tenga un padre, así al menos no se encuentra solo como muchos niños de la calle del mundo. Debe ser esa la causa de su sonrisa.Saludos Hernán
02 agosto 2007 | 19:23
Miremos el lado positivo…A tu regreso sigue ahí pero quizás de aquí otros cinco años, cuando vuelvas a la India de nuevo, su vida haya cambiado y no te lo encuentres donde hoy ni pensabas ni te imaginabas que estaría, y sí lo hagas al siguiente de tus pasos por Calcuta…y con otra vida mejor y de adulto, ya que la de niño, por desgracia se le escapó de sus castigadas manitas …Abrazos a todosCris
02 agosto 2007 | 21:11
Holis Hernan, ay..ay ayy… como se hiela mi sangre y paraliza el cuore..mi estimado…cada lectura sobre las realidades de esos chicos, esa gente, qeu como una vez bien dijiste, vaya a saber el por que les tocó caer de alguna manera en este mundo representando tamaño personaje…??Como cuesta entender tanta misria, tanta falta de compromso de muchos..tanto dolor.Querido y dulce..( y con todo el respeto que me merece´s lo escribo..) GRACIAS por estar cerca de ellos, y dejarno compartir TU PESADA MOCHILA.Aprovecho para contarles, que al lado de lo qeu MUCHOS DE USTEDES HACEN…esto es muy ínfimo…el sábado logré sumar manos voluntarias, y vamos al Hosp. de Niños Ricardo Gutierrez, de Cap. Fed. A cambiar una sonrisa por un juguete a los nenes de salitas de oncología , hiv , casos terminales y graves de dicho lugar.Tantas lagrimitas en lo que va del día merecen este esfuerzo de poner un poco de huevos y ovarios, y sacarles una sonrisa,porque por alli tambien , hay mucho dolor, que poco entiendo….Solo lo cuento para que me envien la mejor y mas grande fuerza, pa’ no claudicar…y porque en algun lugar del mundo siempre estaremos juntos haciendo algo por el que nos necesite, aunque sea poquito.Un fuerte abrazo desde mi ArgentinaAlejandra
03 agosto 2007 | 03:19
Hola Alejandra! Qué idea tan estupenda la de llevar regalitos a los niños del hospital. Lo pasan muy mal cuando están ingresados o les someten a pruebas y tratamientos muy duros. Me imagino lo felices que estarían, las sonrisas en sus caritas…Ánimo guapa!!Leticia, estoy totalmente de acuerdo con lo que escribes. No te preocupes, estoy convencida de que lograremos algún día que ningún niño tenga que dejar de soñar…Un beso niñas!!
03 agosto 2007 | 11:39
Desde luego, no nos alcanzaría la vida para arreglar una mínima parte de las injusticias q ocurren a nuestro alrededor… como la de Rabindra… pero en una vida, sí da tiempo a arreglar algunas de ellas… debemos intentarlo al menos…Es curioso, por no decir increíble, q en medio de su tragedia personal, Rabindra sonría todavía, y por cierto, q bonita sonrisa tiene… y es increíble tb, q haya personas, q no es q no hagan nada por él, sino q además lo único q se les ocurra sea golpearlo y humillarlo…Un lección más de la vida diaria…Saludos, Hernán.
03 agosto 2007 | 11:50
Alejandra… te envío un abrazo cargado de energía e ilusión, y mucho ánimo guapa… ya verás como todo sale genial y tanto los niños como los voluntarios pasáis buenos y entrañables momentos… apoyo tu iniciativa y la aplaudo… yo hacía eso antes, pero lo he dejado por un tiempo, aunque voy a retomarlo en breve… los niños son lo mejor del mundo, y como siempre digo, hay algo peor q el hecho de q estén enfermos, y es q a nadie le importe… gracias al aire fresco de los voluntarios, dejan de ser enfermos por un momento y vuelven a ser niños, q rien, q juegan, q disfrutan… en fin, esas cosas q deberían poder hacer todos los niños del mundo, enfermos o sanos…Ya nos contarás, guapa.Un beso enorme directo a Argentinaaa!!!
03 agosto 2007 | 11:56
Hola Hernan:Como cambia la gente con el paso de los años, es verdad, lo unico que no cambia es su mirada, la esencia misma de cada uno, desgraciadamente para muchos tambien no cambia la situacion en la que viven y la que los rodea, el vivir al margen de un mundo mejor, sufriendo las necesidades que como niños debieron desconocer es doloroso e indignante, los derechos humanos de los niños y de cualquier persona dejan claro que un niño tiene derecho a un techo, a alimento, educacion, a trato digno por parte de sus padres y la sociedad, millones no conocen ninguna de estas cosas, llama la atencion el amor de este niño hacia su padre, el amor y la indignacion que produce en él el trato que recibe, denota ser un buen chico, pues al pasar de los años lo encuentras trabajando como hace tiempo, cuantos no se enrredan en el vicio, en el robo, para lograr mas cosas o evadir la realidad, niños como este merecen mas y mejor futuro, ¿cuando los gobiernos entenderan que las relaciones y viajes internacionales que tanto procuran son un segundo termino en su agenda?, que el primer punto que deben tener en su libro de trabajo es luchar por su gente, por el futuro que estan tirando a la basura y en el olvido, en verdad la tristeza y desconsuelo que siento por estos niños y niñas que ven pasar la vida sin apoyo alguno, conociendo solo el lado triste de lo que es la vida, me arrasa hasta las lagrimas y me hace pensar en mi hijo, un hijo que me espera en casa con los brazos abiertos sabiendo que parte de mi lucha diaria es por el, para que tenga lo que en nuestra infancia falto, pienso cada dia en todos y cada uno de estos niños, aun en la distancia estoy rogando por ellos, que la vida bendiga a cada uno de ellos, los dignifique y lleguen a encontrar un dia un poco de esta vida que deberian tener, no preocuparse por un techo, ni por que comer, ruego por que lleguen a ser lo que en sueños han deseado ser.Hernan, tienes el don, no lo pierdas, sigue mostrando lo que muchos ciegos no quieren ver, gracias por este blog, y si ves de nuevo a este niño un abraso para el, dile que ya esta en mi memoria y en mis ruegos diarios.let2007_ra@hotmail.comamigos les ruego me escriban, no solo compartir este blog juntos, si no tambien un poco de nuestra vida, con una amistad aun a distancia.
03 agosto 2007 | 12:02
hola hernán, por fin estoy en una compu con banda ancha y pude ver los videos de un día más..tu trabajo es increíble, las imágenes que has recortado para nosotros te impulsan a volver a ver la frase-clisé «cambiar las cosas» como lo que realmente es: una obligación moral (eso lo digo en la nota, ya la verás)abrazos desde san jose, costa ricaana
03 agosto 2007 | 15:37
Hola Hernan:Admiro tu trabajo y tu fortaleza para no derrumbarte con tanto dolor que ves a diario. Tanta injusticia. Yo solo de leerte no puedo evitar el llorar y pensar que egoistas somos con nuestros pequeños problemas, tenemos salud, una casa, una familia, un trabajo y aun asi con cualquier infimo problema, ahora los veo asi, no sabemos que hacer. Vivimos ciegos al dolor y a la miseria ajena. Y veo que los politicos y autoridades en todo el mundo son lo mismo, ciegos con el poder, anhelando hacerce ricos a costa del dinero de los demas, y no trabajan para cambiar la realidad de su pais o de su region.Hace poco descubri tu blog y no pienso dejar de leerte.
03 agosto 2007 | 17:50
Holis Hernan , hola mis queridos hermanos…ya qeu asilos siento…GRACIAS GRACIAS GRACIAS…por sus palabras…y vaya lo mejor de mi para cada uno..de ustedes por lo que tambien hacen…esto de estar por aca juntos..ha de ser por algo…Por algo and apor alli eso de que » DIOS LOS CRIA Y EL VIENTO LOS AMONTONA….»» PUES QUE ASI SEA.LES DEJO UN FUERTE ABRAZOSO…Y YA LES CONTARE TAMBIEN…Y RECUERDEN QEU POR AQUI TAMBIEN TIENEN DOS MANOS Y UN CUERPO ENTERO PARA LO QUE NECESITEN.Desde algun lugar de ArgentinaAlejandra reportandose
03 agosto 2007 | 20:49
Hola Familia:Qué bonito todo. Leo, y releo, y releo,.. y me dan ganas de volver a leer.-Hernán, leía todo el post y pensaba a la vez: «..qué pena, pero es ley de vida muchas veces». Sin embargo, cuando he leído eso de que encima el padre tenía que dar cigarrillos y dinero a los policías,..ahí se me ha caído el alma a los pies. Esto ya no es ley de vida,.. esto es lo peor de nuestra condición. (..Bueno, espero que sólo sea la de algunos). El mal uso del poder es aborrecedor y dolorosísimo para mí.-Patricia, y cuando he leído la cita de Nelson Mandela, he aprendido que cada uno de nosotros tenemos una diminuta parte de la llave de la solución. ..Qué cierto es que si algo no es natural y ha sido creado por el hombre, ..ese algo puede ser también modificado por el hombre.Yo tengo la esperanza de que todos juntemos nuestra «partecita» de la llave alguna vez, porque intuyo que la puerta que nos espera para ser abierta tiene que ser maravillosa.Un abrazo muy fuerte,Jorge Medina AzcárateOne brother World
04 agosto 2007 | 11:09
Hola Jorge,Deberíamos intentar hacer del mundo un lugar mejor simplemente porque deberíamos sufrir con el dolor que padecen millones de personas. Pero ante todo, es nuestra responsabilidad, somos en parte culpables de esta situación. Es una cuestión de justicia…Nelson Mandela es una persona maravillosa, me enseñó que cuando crees firmemente en algo, y luchas por ello sin rendirte, cualquier sueño se puede hacer realidad…Un fuerte abrazo!
04 agosto 2007 | 11:46
Empecé a leerte Hernán, casi por casualidad, como cuando el destino te depara aquellas sorpresas que luego recuerdas emocionada, y ahora , la verdad, es que casi me he vuelto adicta, sí yo también, a tus palabras, a las historias que nos transmites.Te sigo sino cada día, muy a menudo, no siempre te dejo mensajes,porque hay veces en las que simplemente tus reflexiones,los relatos de las historias que ves … de tan buenos me dejan sin palabras.Mi mundo es muy diferente al que veo en tus reportajes, en tus articulos, y gracias a ti he aprendido lo mucho que tenemos algunos y lo poco que lo valoramos, he aprendido que más allá hay un lugar donde , a pesar de salir el mismo Sol para todos, la vida no es igual de buena y tranquila para todos. Al leer tus palabras también, he aprendido que en el mundo hay cosas más importantes que perder un empleo, y no poder tener tal marca de perfume sobre la estantería.Te he agradecido, en más de una ocasión, que nos transmitas todo los que tus ojos ven, todo lo que sientes al ver esas cosas que tan lejanas nos quedan a muchos, y , te lo vuelvo a agradecer de nuevo, y estoy segura, que te lo volveré a agradecer en el futuro, porque estos escritos tuyos estan dejando huella en mi forma de ser, te lo aseguro.Cada año voy seleccionando libros , para luego leermelos en calma durante las noches de agosto en mi casa de veraneo. Este año, ya hace algunos días que tengo reservado ese «Llueve sobre Gaza» que publicaste recientemente. Te dejaré de leer durante el mes de Agosto via internet, pero me llevaré tus vivencias conmigo , una vez más, para releerlas y revivirlas a través de tus palabras en el silencio de la calma y de la paz.Hernan, en mi mente no paran de sonar esas palabras de Mandela, es más una cuestión de justicia que de caridad, y cuánta razón lleva el hombre.Creo que tú transmetiendónos todas esas historias también haces justicia, permitiendónos a muchos ser conscientes de esas situaciones, y de alguna manera, haciendónos mover para tratar de disminuirlas de alguna manera. Ya sea a través de nuestras mismas palabras, de nuestras donaciones o de nuestros trabajos.Gracias por enseñarnos otros mundos, que de otra manera nunca hubieramos visto.Besos y adelante.Muchos ánimos.
04 agosto 2007 | 15:38
hola,es la primera ves que entro por aqui y me ha llamado la atencion lo de guerra y he estado leyendo tus reportajes sobre la india , y la verdad es que uno se plantea lo superficial que somos todos sentaditos en casa o en la calle quejandonos de todo cuando lo tenemos todo y cuando digo todo digo cosas que muchas veces no llegamos ni a utilizar y cada dia lo veo en mis parientes en mis sobrinas que no se dan cuenta la suerte que han tenido de vivir y tener todo lo que tienen y no lo valoran , yo intento inculcarles valores pero esta sociedad esta plagada de publicidad y tonterias que inundan la cabeza de los jovenes y que anulan muchas veces su razonamiento.cada dia se ve mas gente ayudando a los necesitados y sacrificando sus propias vidas ,perdon, no es sacrificio porque sus caras demuestran satisfaccion.espero que en tus viajes tengas muchas recompensas de afecto y cariño por dar tu tiempo a los demas.un saludo
04 agosto 2007 | 19:32
Que contradictorio y descorazonador es todo, pero todavia queda esperanza o al menos ganas de luchar, con lo que se puede, como el amigo Hernan que con la herramienta periodistica hace lo que debe y ademas le gusta, anima las conciencias, las despereza del sopor en que que con rutina vivimos. Es cierto que de la manera en que todo el planeta desea vivir, pero es aleccionador el que haya alguier que te preste sus ojos para ver lo que los tuyos no vislumbran.
04 agosto 2007 | 20:10
Trabajo en un Instituto y algunos de mis alumnos podrían ser como Rabindra… podrían pero no son iguales. Ni trabajan vendiendo comida ni duermen en las calles; por su puesto, no conocen nada del mundo que no sea su confortable burbuja de centros comerciales, vacaciones, amigos… lo normal, de un adolescente.Cuando les presentas realidades como la de Rabindra simplemente se sorprenden: ¿cómo es posible? ¿el Gobierno no hace nada? ¿nadie les ayuda?… y uno intenta que vayan más allá de ese pensamiento Disney que divide al mundo entre buenos y malos para que estudien las causas -profundas y complejas- de las miserias humanas, sin que se sientan culpables ni tampoco sientan lástima.Hace unos meses, tras visionar un vídeo en clase, un alumno me dijo: «profe, yo sólo no puedo cambiar el mundo» ya, pero hay que conocer que no todo son móviles, centros comerciales y consumo. Sintámonos privilegiados y pensemos sobre ello. Rabindra no puede pensar, tiene bastante con sobrevivir.Es la primera vez que te leo en este blog y ya estoy enganchado. Gracias por tu trabajo, Hernán.
05 agosto 2007 | 18:02