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Podrán cortar todas las flores, pero no podrán detener la primavera. (Pablo Neruda)

Un pueblo de Cáceres se moviliza contra el suicidio demográfico

Los pueblos de España se mueren. Es una tragedia terrible. Sin ellos perdemos nuestra historia, nuestro paisaje, nuestras raíces.  Según el último informe de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) con datos actualizados del INE, más 4.000 pueblos españoles están en peligro de extinción. Suponen la mitad de todos los existentes. Tienen un censo inferior a los 500 vecinos, apenas nada para poder adaptarse con dignidad a los nuevos tiempos.

Por eso cada vez hay menos gente dispuesta a vivir en ellos. Se están quedando vacíos. El paro, la nula (que no baja) natalidad y el envejecimiento amplían hasta límites insospechados la brecha social existente entre la España urbana y rural.

A la espera de medidas estatales concretas que frenen este avance imparable del desierto demográfico, algunos pueblos se han puesto a trabajar con la intención de impedirlo. Como Acebo, un maravilloso pueblo de la sierra cacereña de Gata, 590 habitantes censados, que ha decidido emprender su propia política preventiva. Ofrece gratuitamente tierras, asesoramiento y facilidades para que nuevas familias puedan instalarse allí a dedicarse a algo tan moderno y rompedor como la agricultura o la ganadería.

Piscinas Naturales de «Jevero, Cruz y Carreciá» en el Río Cervigona.

Sin esperar un rescate institucional que puede llegar tarde, Acebo está desarrollando su propio programa de recuperación rural, iniciando políticas municipales que le saquen del apagón poblacional anunciado antes incluso de que éste se produzca.

El programa se llama «Acebo, un lugar para vivir y trabajar«. En él se ofrece gratuitamente tierras, asesoramiento y acompañamiento a los nuevos pobladores. También aspira a ser un modelo para otros municipios. Como me explica Dionisio Romero, coordinador del proyecto, «creemos que esta iniciativa tiene una nota positiva, pues puede despertar procesos semejantes en otros pueblos y dar una señal a la administración».

Vistas del pueblo de Acebo desde el alto de Jálama.

Todavía hay vida

Acebo es aún un pueblo vivo, de gran belleza, que conserva una herencia rural todavía visible y un patrimonio natural con grandes posibilidades en el campo del desarrollo sostenible. Son en total 54 kilómetros cuadrados de extensión entre fincas privadas, monte público, baldíos y dehesa municipal, localizados en el norte de Extremadura, entre Portugal y Salamanca.

«Pero todos estos atractivos y recursos no evitan que el pueblo, como todos los pueblos de España, lleve años inmersos en la silenciosa sangría demográfica que acecha a todo el país», reconoce Romero.

Es interesante destacar cómo el pueblo no se encuentra todavía en un escenario agónico. Pero adelantándose a un próximo futuro inevitable, quiere poner en marcha un proyecto que le evite verse arrastrado por la tendencia nacional hacia la extinción.

El programa de desarrollo de Acebo también busca la cohesión social. Por eso pretende implicar a los vecinos en labores de recuperación de sus montes e invitar a nuevos pobladores a que se vayan a vivir con ellos.

Tierras y asesoramiento gratis

La oferta es tentadora: tierras gratis para trabajar en labores agroganaderas. Son terrenos de monte público y otros de tierras baldías, ofrecidos para que puedan ser explotados por los nuevos vecinos. El Ayuntamiento se compromete a analizar cada propuesta, además de ayudarles y aconsejarles a lo largo de todo el proceso de asentamiento.

Además de las tierras y del apoyo inicial, el proyecto ofrece al nuevo poblador asesoramiento para acceder a las ayudas de emprendimiento agrario que tiene activas la Junta de Extremadura o la Unión Europea a través de su Política Agrícola Común (PAC). La idea es ofrecer de una manera combinada las iniciativas que están actualmente en marcha para propiciar el emprendimiento rural, añadiendo a éstas añadir la oferta de tierras del municipio.

Para facilitar la comunicación con los interesados se puede contactar con los promotores a través de la página web del proyecto www.vivirenacebo.es.

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14 comentarios

  1. Dice ser Sociólogo Astral

    Segun un profesor de electrónica que tuve «el dinero siempre es el problema». la gente va a las ciudades en busca del dinero.

    12 marzo 2017 | 10:34

  2. Dice ser La Inkisizion

    DISFRUTAR DE LO VOTADO!!!

    12 marzo 2017 | 12:16

  3. Dice ser Jorge

    En Castilla hay pueblos despoblados que los vuelven a poblar con Búlgaros, de esta forma se mantienen vivos

    12 marzo 2017 | 12:19

  4. Dice ser Esto es Africa

    En Castilla Leon dejan sin acceso al transporte público (quitan Renfe, dejan sin paradas el Bus o al aire libre) para luego solicitar más dinero. En plena dictadura había Renfe y pasaba la carretera Nacional por medio del pueblo, actualmente para en un descampado al aire libre un autobús a unos 2 kilómetros del centro del pueblo. Es raro que no se haya producido un proceso de superpoblación. Este es el avance de un lugar de Burgos.

    12 marzo 2017 | 13:10

  5. Dice ser Andres-Carlos

    No creo que la solucion sea repoblar nuestros pueblos abandonados con moros, subsaharianos y sudamericanos indigenas. Más que cantidad, hace falta calidad.
    Tampoco se menciona que antes de ser desiertos demograficos, muchas regiones son desiertos aridos como en los alrededores de Madrid, Zaragoza, Salamanca, Lerida, etc…..

    12 marzo 2017 | 16:16

  6. Dice ser joseluis123321

    mucha gente que vive en Madrid y en muchas ciudades haciendo el gandul bien podrían irse a esos pueblos a trabajar en la agricultura o ganadería en vez de estar en las ciudades parasitando y sin aportar nada, pero claro todos sabemos que la etnia innombrable , los ninis y los okupas no son muy partidarios de trabajar.

    12 marzo 2017 | 16:40

  7. Dice ser Angel

    No tiene solución , es una situación irreversible. En la capital hay mas posibilidades de trabajo, dinero y prosperidad y en los pueblos cada vez mas miseria, la gente no es tonta, y eso no se arregla con anecdotas como las de esta noticia . Los pueblos se quedan sin gente , mientras que en las grandes urbes mas de uno sobra……..

    12 marzo 2017 | 19:29

  8. Dice ser Jose

    Lo que tienen que hacer es bajar o quitar los impuestos a los de los pueblos sobre todo si tienes negocios no es equiparable las posibilidades con poca población y seguridad social e irpf son iguales

    12 marzo 2017 | 20:04

  9. Dice ser viamax

    Hombre es una buena alternativa para reactivar el pueblo, yo creo que con eso levantaran el pueblo.

    12 marzo 2017 | 21:40

  10. Dice ser Maruja

    A mí lo que nunca me gustó de los pueblos fue eso que ponen motes. En la ciudad a la gente la llaman por su nombre con más frecuencia, ya sólo por eso me parece normal que la gente con hijos se vaya.

    Aparte, a mayor población más posibilidad de trabajo y mayores prestaciones, etc. Ya pueden ofrecer las tierras que quieran, que si no hay dinero no hay jornalero.

    Sobre la iniciativa de Acebo, ¿La gente de la población recibe tierras gratuitamente si tienen hijos o se quedan?
    Si el requisito para recibir facilidades es venir de fuera, es normal que la gente se vaya, y puede ser que no vuelva, sobran los motivos para marcharse.

    Mi consejo de Maruja: Ayudad al de dentro, que también lo necesita, y dejad de motearos.

    12 marzo 2017 | 22:56

  11. Dice ser Tutufo Metumba

    Las ayudas que en su día no tuvieron los que se marcharon sin más remedio ni oportunidades ahora se las quedarán los panchitos, walter nelsons, y mohameds. Qué triste…

    Haber tomado este tipo de medidas antes hubiera evitado esta situación. Media España en Madrid y Barcelona y la otra mitad vaciándose.

    Las soluciones no pasan con llenar pueblos vacíos de gentuza oportunista, como los panchitos, que ya habrán colapsado el email de Acebo, sino por dar oportunidades emprendedoras, mejorar las comunicaciones por carreteras y una economía más liberal que evite básicamente que vayas a un pueblo de estos a vivir de las subvenciones de la PAC.

    No me borréis el comentario otra vez.

    13 marzo 2017 | 11:25

  12. Dice ser Sopor

    La destrucción del entorno rural es algo programado. El objetivo es hacinar a los ciudadanos en grandes ciudades, y dejar el campo para que las multinacionales produzcan alimentos, biocombustibles y otros productos. Sólo unos pocos ricos podrán permitirse segundas viviendas en entornos naturales. La producción de alimentos es el gran negocio del futuro cercano.

    13 marzo 2017 | 13:43

  13. Dice ser yo

    Y yo digo los okupas por qué no okupan una casa de campo o una casa de pueblo abandonada???????
    La respuesta, en los pueblos hay que madrugar y trabajar y los okupas son una panda de vagos.

    13 marzo 2017 | 17:59

  14. Dice ser ana

    Hay que ver qué racista es el comentario 5. Se cree que él es de una calidad superior, pobre.

    14 marzo 2017 | 05:58

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