Archivo de marzo, 2017

¿Sabías que hay personas que no pueden dejar de mentir? ¿Cómo detectarlos?

La mentira puede transformarse en una forma de vida, en una enfermedad. «Síndrome de Pinocho», «mitomanía», o «mentiroso patológico» son algunos de los conceptos con los que podemos referirnos a este curioso trastornos de la personalidad que, aunque parezca que no, esconde un profundo sufrimiento para quien lo padece.

Esta mentira es consciente, espontánea (no planeada) y compulsiva, para conseguir un beneficio pero con la intención de ocultar algún aspecto de su vida que no acepta por considerarlo indigno, vergonzoso, pobre, que no está a la altura de las expectativas sociales (que él considera) y que finalmente termina creyendo como cierto.

Como podréis adivinar son personalidades con altos componentes de ansiedad, están muy pendientes de la imagen que dan y de la opinión que el mundo tiene sobre ellos. La falta de seguridad y de autoestima son los principales causantes de esta ‘forma de vida’ insana; el mentiroso patológico, como mecanismo de compensación a su narcisismo maltrecho y devaluado, inventa o fantasea situaciones para intentar nivelarse ante los demás.

La clave para detectarles es descifrar la intencionalidad de sus engaños. No cualquier mentiroso es un mitómano; las personas que padecen esta enfermedad no tienen un plan establecido, ni siquiera van buscando nada a medio o largo plazo más que la admiración social inmediata. Y, ojo, este tipo de mentira también puede estar asociada a varias enfermedades mentales como la demencia, el trastorno límite de la personalidad, el trastorno antisocial o el trastorno bipolar.

En palabras del psicólogo Juan Moisés de la Serna:

«El drama de la mitomanía reside en el círculo vicioso que se produce. Por esa razón, suelen ser personas que acaban solas, rechazadas por familiares y amigos cansados de su comportamiento. En los casos más graves, al mitómano le acaba sucediendo lo que a Don Quijote. Se cree sus mentiras, inventa un mundo alternativo donde es el héroe, todos le quieren, y aborrece el mundo real, del que se aleja más y más cada día, hasta que se hace casi imposible regresar.»

También te puede interesar:

Un truco neurológico que aumenta tu habilidad para detectar mentiras

Cómo detectar una mentira a través del lenguaje corporal (y nueve mitos a desterrar)

El lado oscuro de las palabras: once indicadores estratégicos de la mentira

¿Cómo es el mejor mentiroso?

Luces y sombras no verbales de los tres candidatos socialistas

Las primarias para liderar el PSOE se celebrarán el 21 de mayo. Los aspirantes tienen sus luces y sombras a la hora de gestionar su comunicación no verbal en el discurso político. En períodos electorales los estilos de comunicación adquieren una importancia fundamental a la hora de transmitir, conectar, enganchar y conseguir votos y, lo más importante, para lograr la confianza y credibilidad de los ciudadanos.

La comunicación no verbal de Patxi López es la que pasa más desapercibida de las tres opciones. Correcto, moderado y honesto en su expresión no posee la fuerza suficiente para convencer. Su gestualidad es muy plana y neutral, poco característica y su fluidez verbal tiene carencias, con numerosas interrupciones y errores en la producción del lenguaje que te hacen desconectar. Lo positivo, en este sentido, es que gana en el ‘tú a tú’, inspira serenidad, confianza y seguridad pero no transmite emociones, de este modo, en un mitin no despierta el impulso necesario en la masa para seguirle y apostar por su proyecto.

Todo lo contrario ocurre si analizamos el discurso de Susana Díaz, vehemente en su movilidad corporal, es capaz de despertar rechazos pero también profunda admiración por parte de sus seguidores. Las fluctuaciones tonales en su comunicación captan muy bien la atención del oyente y tilda cada palabra de una fuerte connotación emocional, su expresividad facial es espontánea, intensa y constante en su comunicación, tiene el atractivo necesario para conectar con la gente, aunque en ocasiones peca de sonrisas muy forzadas y de superficialidad en su actitud, que pueden suscitar recelo en el electorado.

En las elecciones generales al Gobierno de España, Pedro Sánchez protagonizó una curiosa evolución, comenzó estable, seguro de sí mismo, y sonriente hasta la extenuación, pero después de sus resultados se desestabilizó notablemente, se tornó altivo en exceso y nervioso. En esta ocasión, su imagen puede verse de nuevo fortalecida por su rol de ‘mártir’ tras pactos y traiciones de sus compañeros de partido. Su mayor debilidad ha sido siempre la falta de naturalidad, pero su mirada a cámara es muy potente, es atractivo en apariencia y comunicación,  y esto juega muy en su favor a la hora de captar seguidores.

La ciencia revela qué emoción hay tras la misteriosa sonrisa de la Mona Lisa

La neurociencia ha zanjado la polémica que, durante siglos, ha acompañado a la enigmática expresión facial de La Gioconda, también conocida como La Mona Lisa. Retratada por el afamado pintor Leonardo Da Vinci, buscó el efecto de que la sonrisa desapareciera al mirarla directamente y reapareciera sólo cuando la vista se fija en otras partes del cuadro.

El juego de sombras (que se ven mejor con la visión periférica) refuerza la sensación de desconcierto que produce la sonrisa, hasta el momento, se desconocía si en realidad sonreía o si, por el contrario, mostraba un gesto lleno de amargura.

Hace pocos días, el neurocientífico Juergen Kornmeier, de la Universidad de Freiburg en Alemania, y coautor del estudio, afirmó: “Estamos realmente asombrados”. En un ensayo inusual, cerca del cien por cien de la gente describieron a esta insólita expresión facial como: «inequívocamente feliz».

Para el estudio, el equipo utilizó una copia en blanco y negro del cuadro del siglo XVI, que alteró para generar ocho versiones que iban desde un mayor grado de «felicidad» a un tono más «triste». Las nueve imágenes fueron mostradas a los participantes en 30 ocasiones, en las que debían catalogarlas.

«Debido a las descripciones del arte y de los historiadores del arte, pensamos que el original iba a ser el más ambiguo», explicó Kornmeier. En cambio, «para nuestro asombro, descubrimos que el original de Da Vinci era percibido como ‘feliz’ en un 97% de los casos.»

Estos descubrimientos pueden ser relevantes para estudiar varios desórdenes psiquiátricos, dijo Kornmeier y en una segunda etapa se medirán los resultados en pacientes que sufren enfermedades mentales.

Otro descubrimiento interesante es que las personas se identifican más rápidamente con La Mona Lisa contenta que con las versiones tristes. Este hecho sugiere que «puede haber una leve preferencia en los seres humanos por la felicidad«, dijo el experto.

Al ser preguntado sobre la pieza de arte, el equipo contestó que su trabajo da una respuesta a una pregunta que lleva siglos sin resolverse. «Puede que haya cierta ambigüedad en otros aspectos», dijo Kornmeier, «pero no hay ambigüedad en el sentido de si es feliz o triste

 

 

*Referencia: Emanuela Liaci et al, Mona Lisa is always happy – and only sometimes sad, Scientific Reports (2017).

Cuando el asco se convierte en enfermedad

El asco es una de las reacciones emocionales en las que las sensaciones fisiológicas son más intensas y visibles. Estas respuestas que produce la emoción de asco tienen muchas similitudes con las respuestas del miedo, ambas incluyen la evitación y/o escape, y no en pocas ocasiones las emociones de miedo y de asco suelen ir juntas (muchas fobias se caracterizan por reacciones tanto de miedo como de asco).

El sistema más basico del asco se originó de forma primitiva a los alimentos, productos corporales y ciertos animales transmisores de suciedad (comida en mal estado, restos orgánicos de desecho, saliva, heces, orina, sudor, ratas, gusanos, etc). Este poderoso sistema de repulsión se adaptó a otros tipos de entidades amenazantes derivando en otras manifestaciones del asco. Una de ellas viene dada por aquello que nos recuerda a nuestro origen y naturaleza animal, como el sexo, la muerte, la falta de higiene, o las violaciones de la envoltura corporal (vísceras, amputaciones, etc.).

Otro tipo es el asco interpersonal, o repugnancia hacia otras personas, como los extraños, los extranjeros, los mendigos, etc. Un tercer tipo adicional al asco esencial es el asco moral (por violaciones de las normas morales o de la divinidad). Si el asco actúa para prevenir la contaminación y la enfermedad, y si implica a entidades amenazantes tan dispares, incluidas las dimensiones interpersonal y moral, cabe pensar que el asco juega un papel importante en el origen y manifestación de diversos trastornos psicológicos.

Autores como Phillips no sólo sugerían que el asco jugaba un papel importante en psiquiatría, sino también que este papel podía afectar a diferentes trastornos mentales. En este sentido existen líneas de investigación muy interesantes. En primer lugar, se demostró la implicación del asco como causa y mantenimiento de las fobias a los animales habitualmente denominados «repugnantes» (arañas, ratas, gusanos, etc).

Una segunda línea fue propuesta por Page, al asociar el asco con el inicio de las fobias a la sangre-inyecciones-daño (SID) y al desmayo. Hoy sabemos que en los individuos con fobia SID, la exposición a la sangre, mutilaciones o heridas suele desencadenar intensas reacciones de náusea, aversión y asco, a veces en ausencia completa de reacciones de miedo.

Un tercer tipo de vinculación psicopatológica del asco ha sido con el trastorno obsesivo-compulsivo (TOC). Diversas investigaciones recientes han constatado que ciertos tipos de pacientes con TOC (aquellos en los que predominan las obsesiones de limpieza y/o las compulsiones de lavado), suelen experimentar sentimientos de asco, más que sentimientos de miedo o ansiedad, asociados a los objetos «contaminantes». Las fobias y el TOC son los trastornos cuya relación con el asco ha sido claramente demostrada.

Otros trastornos mentales vinculados a emociones de asco son los trastornos alimentarios y las disfunciones sexuales. No es de extrañar que se sospeche de un papel importante del asco en los trastornos alimentarios, ya que en éstos son frecuentes los síntomas de asco hacia la comida y hacia el propio cuerpo.

Finalmente, algunos datos recientes indican que la sensibilidad al asco interfiere con el placer sexual y parece estar implicada en varias disfunciones sexuales relacionadas con el deseo sexual (deseo sexual hipoactivo, etc.), la excitación sexual y la aversión al sexo y el vaginismo.

El asco podría estar implicado en muchos otros trastornos mentales, aparte de los aquí indicados, nos encontramos ante una nueva frontera que afecta y podría revolucionar todo lo estudiado hasta el momento sobre Psicología Clínica y de la Salud, ya que si esto es así, deberían reinventarse los tratamientos y terapias orientadas a la superación de fobias, tradicionamente enfocadas en exclusiva a la emoción de miedo.

 

 

*Referencia:

Revista de Psicopatología y Psicología Clínica: Sandín, B., Chorot, P., Santed, M.A., Valiente, R.M., y Olmedo, M. (2008). Sensibilidad al asco: Concepto y relación con los miedos y los trastornos de ansiedad. Revista de Psicopatología y Psicología Clínica, 13, 137-158.

Los gestos son independientes de los deseos y emociones conscientes #Hipnosis

La técnica de la Hipnosis siempre ha generado una controversia interminable. Pero lo cierto es que la práctica de la hipnosis es casi tan antigua como la humanidad y su uso ha llegado hasta nuestros tiempos. ¿En qué consiste esta técnica? Su definición es complicada, ya que es una experiencia subjetiva (como ocurre, por ejemplo, con el dolor).

A grandes rasgos, en el estado hipnótico se experimenta una modificación de la atención, de las percepciones sensoriales y del tiempo. Un artículo publicado en Nature Neuroscience, apunta que «la hipnosis produce un estado de atención muy focalizado, que minimiza otros pensamientos y sensaciones.»

Ahora, Vicente Femenía, un experto en Hipnósis y Comunicación No Verbal, ha relacionado ambos conceptos de un modo muy interesante para estas disciplinas. «Mediante la observación, análisis e interpretación de los movimientos corporales, expresiones faciales, gestos, murmullos o tics emitidos por el paciente de manera inconsciente durante el trance hipnótico, el clínico podrá ser capaz de valorar su conducta con el fin de evitar estados emocionales negativos que puedan perjudicar la terapia del paciente y conseguir guiarle hacia estados emocionales positivos y obtener así el éxito esperado en la misma.» Asevera el experto.

Las expresiones faciales son los indicadores emocionales más evidentes por los cuales los sujetos exteriorizan sus emociones, pero hay que tener en cuenta que un gesto nunca se analiza de manera individual, sino que se analiza en conjunto, teniendo en cuenta el contexto. Durante una sesión de hipnosis es de vital importancia que el clínico observe y analice el Comportamiento No Verbal del sujeto hipnotizado al que en hipnosis se denomina Conductas Ideomotoras.

Los movimientos musculares pueden ser independientes de los deseos y de las emociones conscientes. Las Conductas Ideomotoras son una forma de Comportamiento No Verbal que se produce de manera inconsciente; es una manifestación física y una experiencia mental; es decir, las reacciones inconscientes del cuerpo ante los pensamientos de la persona. Tienen su origen en el sistema nervioso autónomo o vegetativo, cuyos reflejos no necesitan ser aprendidos.

Estas conductas reflejan, por ejemplo, las experiencias internas del paciente en los niveles donde se busca el cambio, pueden usarse para facilitar la disociación, como profundizadoras del estado de trance, indicadoras de la disposición a responder, o como una forma de intercambio de información entre el terapeuta y el consultante.

Este análisis de la conducta no verbal sirve a dos propósitos generales:

1) Como inductor del trance, ya que requiere que el sujeto fije y focalice la atención, en forma de autoinducción.

2) Como profundizador de trance; el terapeuta puede preguntar al paciente si le gustaría o está preparado para profundizar el trance. Si se recibe una señal positiva, el terapeuta le dice al paciente que vaya más profundo hasta que el inconsciente esté satisfecho con el estado de comodidad y dé una señal positiva cuando haya alcanzado ese estado. El terapeuta puede utilizar después cualquiera de los otros acercamientos clásicos para profundizar el trance (levitación de la mano, cierre de ojos, bajar una escala, etc.) y usar la señal ideomotora para controlar la efectividad de cada procedimiento de profundización.

El clínico debería de tener suficientes conocimientos en Comportamiento No Verbal para poder interpretar y analizar las repuestas ideomotoras que tienen lugar en el sujeto mediante los Canales Expresivos No Verbales de la Comunicación durante la sesión de hipnosis. Para que esa interpretación sea eficaz es necesario se observe la totalidad del cuerpo del sujeto, las señales ideomotoras pueden tener lugar en cualquier parte del cuerpo, desde la punta de los dedos de los pies a la cabeza. Es importante fijarse en la rigidez y la flexibilidad de los músculos y articulaciones que indicara si el sujeto está viviendo una experiencia positiva o si por el contrario vive una experiencia negativa.

Lee el resto de la entrada »

El lapsus de Angelina Jolie al hablar de su divorcio con Brad Pitt

Angelina Jolie ofreció recientemente una entrevista a BBC World News ‘sincerándose’ sobre el duro trance sentimental que está atravesando tras su divorcio de Brad Pitt, podéis ver el momento clave de la entrevista en este vídeo:

No podemos saber si las preguntas de la periodista están ya pactadas previamente o realizadas de forma espontánea, lo cierto es que Angelina no se sorprende al escuchar la primera pregunta sobre el tema pero también lo es que se toma su tiempo para responder. En primer lugar, suspira profundamente para seguidamente apartar su mirada, es el único instante de la entrevista que lo hace de forma tan prolongada.

Puede interpretarse como incomodidad, ya que hasta se aprecia como aprieta la mandíbula, pero luego lo aprovecha para pensar, mira hacia abajo, cierra los ojos, se concentra para responder exactamente lo que quiere, su parpadeo y su cuerpo se paralizan, hay una carga cognitiva visible, controla y racionaliza perfectamente las palabras que va a pronunciar, aunque al final no puede evitar el lapsus inconsciente que realmente refleja el verdadero sentir de la actriz.

Angelina muy emocionada afirma que: «No quiero decir mucho acerca de esto, excepto que es un momento muy difícil. Somos una familia y siempre lo seremos. Pasaremos por este momento y esperemos ser una familia más fuerte» En este breve discurso muy pensado utiliza el plural de forma constante, quiere proyectar unidad, núcleo familiar permanente y que la separación les servirá como refuerzo.

Pero ante una nueva pregunta de la periodista, la actriz responde de forma más rápida y entonces manifiesta: «Mucha gente se encuentra en esta situación. Mi entorno, mi familia… todos estamos pasando momentos difíciles. Estoy centrada en mis hijos… nuestros hijos… y mi objetivo es encontrar este camino».

En esta frase de repente se distancia del hecho, utilizando generalizadores (mucha gente está en esta situación). Pero además, tiene que corregirse a sí misma, puesto que lo que expresa es que está centrada en ‘sus hijos’, y aquí ya no hay unión, ni armonía, ni núcleo familiar; tras el lapsus, consciente de esta contradicción, se autorectifica enseguida con «nuestros hijos».

Parece entonces que los lazos familiares no son tan idílicos como pretenden hacer ver al público, la separación está ahí, ya no hay ‘nosotros’ ni ‘nuestros’, que deja paso al ‘yo’ y al ‘mi’… vamos, lo habitual en una separación, pero ¡que no nos vendan lo que no es!

 

 

¿Lloras con las películas? Eres una persona emocionalmente fuerte

Aunque la tristeza se considera tradicionalmente como una de las emociones básicas negativas, no siempre es contraria al placer. Existe gran variabilidad cultural e incluso algunas culturas no poseen palabras para definirla. ¿Para qué sirve la tristeza? Una de las principales funciones es la comunicación a los demás de que no te encuentras bien, esto puede generar la ayuda de los  demás, empatía o comportamientos altruistas, otra función es la cohesión con otras personas, especialmente con aquéllos que se encuentran en la misma situación.

¿Quién no se ha emocionado alguna vez con una película? Concretamente algunas encuestas apuntan a que alrededor del 92% de la población ha llorado intensamente, el resto reconoce haberse emocionado o sentir un nudo en la garganta al ver una secuencia triste.

El Dr. Jeffrey Zacks, Profesor de Psicología en la Universidad de Washington en St Louis, lo atribuye a lo que se conoce como “regla espejo” o “neuronas espejo, por ejemplo si alguien te sonríe, tu le sonríes de vuelta, si alguien muestra tristeza, el sentimiento de emoción aflora casi sin darnos cuenta. En definitiva, sentimos empatía, un aspecto esencial de la inteligencia emocional, una habilidad común entre los grandes líderes y entre los sujetos altamente exitosos.

Los personajes de ficción bien trabajados, realmente te permiten sentirte en sus zapatos y observar la realidad de una manera diferente, nos volvemos más abiertos de mente y más comprensivos, lo que nos hace cada vez más compasivos en nuestras interacciones con los demás en la realidad. Mucho de esto tiene que ver con la forma en la que está estructurado nuestro cerebro. Las películas están diseñadas para impactarnos a un nivel emocional y frecuentemente logran su objetivo.

Cuando vemos películas con un alto contenido emocional, nuestro cerebro libera oxitocina, una hormona potente que también se comporta como un neurotransmisor. La oxitocina nos ayuda a conectarnos con otros seres humanos y nos lleva a ser más empáticos, amables, confiables y desinteresados.

Paul J. Zak, un neuroeconomista de Claremont Graduate School, es reconocido mundialmente como un experto en oxitocina, y ha llevado a cabo muchas investigaciones para saber más de ella. En una de sus investigaciones, mostró a los participantes un video del Hospital de niños de St. Jude. La mitad del grupo vio un segmento del video que mostraba a un padre hablando del cáncer terminal de su hijo pequeño, Ben. La otra mitad vio un segmento donde Ben y su padre visitaban el zoológico.

El segmento que mostraba al padre discutiendo acerca del cáncer de su hijo era obviamente más difícil de ver y causaba una respuesta emocional más alta. Pero los participantes mostraron un aumento de un 47% de sus niveles de oxitocina en la sangre, lo que afectaba positivamente en su conducta.

A continuación, a todos los participantes se les pidió que tomaran decisiones que involucraran dinero y a otras personas. Los resultados mostraron que las personas que vieron el segmento más emocional del video tenían más probabilidades de ser generosos con personas que no conocían y de donar dinero a alguna acción social.

Curiosamente, aquellos que donaron dinero parecían estar más felices que aquellos que no lo hicieron. Lo que todo esto sugiere es que cuando lloramos en alguna película es debido, entre otras cosas, a la oxitocina, la cuál nos permite sentirnos más conectados con los personajes, aumenta nuestros niveles de empatía, altruismo e incluso aumenta nuestro bienestar.

 

 

*Fuente de consulta: Elite Daily 

¿Las expresiones faciales son hereditarias?

Una de las bases sobre la que se asienta el análisis de comportamiento no verbal es que existen las emociones básicas; universales y genéticas, la sorpresa, el miedo, la ira, la alegría, la triteza y el asco, se expresan de una forma determinada alrededor del mundo, su naturaleza genética es muy fuerte y su componente cultural muy débil, modulando en exclusiva su intensidad o su presencia en sociedad.

Científicos de la Universidad de Haifa en Israel, han analizado las expresiones y los gestos de 21 voluntarios ciegos de nacimiento y las de sus familias. A pesar de que los invidentes no vieron nunca las caras de sus parientes, las expresiones faciales eran extremadamente parecidas, las pequeñas diferencias que se apreciaban eran debidas a las particularidades anatómicas de cada uno, como puede ser la disposición de los músculos y los nervios, por lo que sus investigaciones sugieren que las expresiones faciales son hereditarias.

Durante la investigación se pidió a los voluntarios que recordaran y relataran experiencias en las que se habían sentido enfadados, contentos, tristes, sorprendidos, o momentos en los que habían sentido repulsión. Seguidamente les pasaban un test para conocer su expresión de concentración, les asustaron, etc.

Los investigadores se sorprendieron del gran parecido en los gestos de las personas ciegas y sus familiares, pero afirman que se parecían mucho más cuando las emociones eran negativas.
Para llegar a esta conclusión, utilizaron un programa informático de reconocimiento facial, éste analizaba la secuencia y frecuencia de los movimientos faciales usando un algoritmo estadístico. El programa pudo relacionar al 80% de los invidentes con sus familiares por las expresiones faciales.

Según el equipo de investigación, a los seis meses de edad aparecen las expresiones faciales. Algunos científicos sugieren que los genes podrían afectar a los músculos y nervios faciales creando limitaciones que provoquen esa similitud en los gestos, por eso ahora es necesario hallar los genes exactos.

Los científicos aseguran que este hallazgo puede ayudar en las investigaciones sobre el autismo, ya que las expresiones faciales tienen mucha importancia en este trastorno.

 

 

 

Fuentes de consulta:

BBC Mundo

Xatakaciencia

Las doctoras tienen una ventaja (no verbal) #DiaInternacionalDeLaMujer

Captura de un capítulo de la serie ‘Anatomía de Grey’

Fuera del contexto médico, las diferencias en el estilo de comunicación entre hombres y mujeres está bien documentada. Las mujeres revelan más información acerca de sí mismas en una conversación, tienen un estilo más cálido y más comprometido en su comunicación no verbal, alientan y facilitan a otros a hablar con ellas con mayor libertad y de una manera más cálida e íntima. A pesar de las diferencias de género en la conversación rutinaria, se especula sobre si estas diferencias son extrapolables al ámbito laboral.

He descubierto una investigación muy curiosa, se titula ‘Los efectos de género en la comunicación médica‘, de los autores Roter, Hall y Aoki, de la Universidad de Northeastern (Boston, Massachusetts). Y es que el género en el ámbito médico ha sido percibido como una posible fuente de variación en los aspectos interpersonales de la práctica médica, con la hipótesis de que las médicas facilitan el intercambio más abierto e igualitario, así como un ambiente terapéutico diferente al de los médicos.

Según la revisión de los investigadores, las doctoras se involucran mas proactivamente con el paciente, su charla contiene un lenguaje más positivo, y se dirigen a los demás con un enfoque más emocional. No hubo, sin embargo, diferencias de género evidentes en la cantidad, calidad, o la forma en la que se ofrece la información estrictamente médica. Respecto a la gestualidad, el estudio demostró que las médicas refieren los niveles más altos de sonrisas espontáneas y de escucha activa (asentir con la cabeza de forma sincera y natural).

Las visitas médicas con las doctoras son, en promedio, 2 minutos (10%) más largas que las de los médicos hombres. Curiosamente, encontramos la excepción en Obstetricia y Ginecología, especialidades en las que los hombres presentan un patrón diferente del que manifestaban en atención primaria, los médicos de sexo masculino demuestran los niveles más altos de discurso emocional, comparados con sus colegas femeninas.

¿Pero, y todo esto en que nos influye? Los estudios han relacionado directamente las habilidades de comunicación de los médicos con una variedad de resultados positivos, por ejemplo, con los niveles de adherencia a las recomendaciones terapéuticas, la mejora de los indicadores fisiológicos de control de la enfermedad, y la mejora del estado de salud física y mental del paciente.

Y me encantaría terminar con la reflexión (fundamental) que manifiestan los autores del análisis:

No sugerimos que todas o incluso la mayoría de las doctoras estén centradas en el paciente y los médicos varones no lo estén; existe un terreno mucho más común entre ambos que diferencias en sus patrones de comunicación. Por otra parte, los médicos, tanto hombres como mujeres, que son hábiles comunicadores pueden lograr rentabilizar sus tiempos con una entrega al paciente de calidad, una atención exclusiva y proactiva, incluso en marcos temporales restringidos.

Los médicos tienen la capacidad de mejorar sus habilidades de comunicación de manera significativa a través de la auto-conciencia, el auto-monitoreo, y la formación. Lo importante aquí es el reconocimiento del poder que ejerce el estilo de comunicación en la relación médico-paciente y de que ambas partes pueden beneficiarse de esta influencia, no se merecen menos…

 

Por qué el retrato oficial de Donald Trump pasará a la historia

fotografía extraída de la web de Casa Blanca (EEUU)

La imagen elegida por Trump, o por la Casa Blanca, (no sé que es peor) para representarlo oficialmente como presidente número 45 de los Estados Unidos de América no tiene desperdicio.

Ceño fruncido, mirada penetrante y entreabierta, sin un ápice de sonrisa, ni siquiera posada o social. Postura algo encorvada y asimétrica y colores corporativos a tope.

¿Qué os sugiere? Porque a mí, ira desmedida, agresividad, amenaza… en cualquier caso, sensaciones negativas; eso es lo que parece que deliberadamente han querido proyectar en esta ocasión.

Y digo bien «en esta ocasión» porque lo curioso del caso es que no hay precedente similar en la historia. Para muestra, esta recopilación realizada por el experto en imagen política Jesús Enrique Rosas, en la cual podemos apreciar cómo sus antecesores en el cargo no tienen nada que ver con la imagen que ha querido proyectar él.

Jimmy Carter, Ronald Reagan, George Bush, Bill Clinton, George W. Bush, Barack Obama, Donald Trump.

En la comparativa, este rostro aún parece más brutal que de forma aislada. Mientras que los demás proyectan cordialidad, este último demuestra amenaza. Otra característica curiosa y diferencial es la orientación del cuerpo, si os fijáis, absolutamente todos tienen una predilección corporal hacia el lado izquierdo, porque es donde se sitúa la bandera norteamericana. Trump es el único también que orienta su torso y cabeza hacia el lado derecho, ‘dando la espalda’ a la bandera. ¿Casualidades o retratos inconscientes de personalidad?