Ni sostenibilidad ni lucha contra el cambio climático. Las ciudades europeas siguen estando mucho mejor comunicadas por avión que por ferrocarril, lo que sigue incitando a la gente a volar en lugar de coger el tren, a pesar del impacto perjudicial de la aviación sobre el clima, según un nuevo estudio de Greenpeace. Y España no es una excepción.
Según los ecologistas, las dos conexiones directas en tren que más se echan en falta en España son Madrid-Lisboa y Madrid-París, ambas entre las rutas aéreas más utilizadas en Europa, con más de dos millones de pasajeros al año. También critican que hay seis veces más vuelos directos que conexiones ferroviarias directas entre las principales ciudades europeas.